Sánchez mantiene hasta el martes la oferta de gobierno de cooperación, sin Iglesias en él, a Podemos

El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, admitió este jueves que el “primer escollo” para cerrar un acuerdo con Unidas Podemos con vistas a su investidura es que su líder, Pablo Iglesias, le ha pedido formar parte del Consejo de Ministros, ya que no han pasado a abordar cuestiones de programa en las conversaciones mantenidas.

En una entrevista en laSexta recogida por Servimedia, Sánchez declaró que “no se dan las condiciones para que Pablo Iglesias sea miembro de ese gobierno”, y admitió que “sin duda alguna” ese es el principal obstáculo para cerrar un acuerdo.

Sin embargo, recuperó su última oferta para formar un gobierno de “cooperación” con la formación morada que pasa por que algún miembro “cualificado” de Unidas Podemos, que no sea Iglesias, entre en el Ejecutivo. Esta oferta, dejó claro, permanecerá en pie hasta el martes de la próxima semana, el día en que se producirá la primera votación de la investidura.

“La oferta sigue en pie hasta la próxima semana, porque me parecería tan duro que no pudiera haber un acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos porque haya una discrepancia en cuanto a la entrada de Iglesias en el Gobierno. Creo que tendrían que reflexionar seriamente Iglesias y Unidas Podemos si merece la pena», dijo. Después añadió que si el martes Podemos le rechaza, reclamará aún más “responsabilidad” al resto de fuerzas políticas para que se abstengan y gobierne la lista más votada.

Pese a que Iglesias lo ha negado, Sánchez aseguró que el pasado jueves por la tarde, en la conversación por teléfono que mantuvieron, le trasladó la oferta de incorporar en el Gobierno a personas de Unidas Podemos “cualificadas». “No hablo de tecnócratas ni burócratas”, porque “ideología y cualificación no están reñidas”, pero “la discrepancia de nuevo fue la participación de Iglesias en el Gobierno», indicó.

Afirmó que el 99,9% del contenido de las conversaciones mantenidas entre los dos para la investidura ha versado sobre la incorporación de Unidas Podemos al Ejecutivo y, «en particular», la de Iglesias.

Fuentes de la dirección socialista destacaron la “generosidad” de Sánchez por abrirse a la entrada en el Gobierno de dirigentes de la “cuarta fuerza política” -remarcaron- sin que con ello se garanticen la mayoría necesaria para alcanzar el Ejecutivo.

ÚLTIMA OFERTA

En este sentido, el presidente en funciones advirtió de que cualquier fórmula de entendimiento con Unidas Podemos después del verano «no pasará ya más por una coalición» y recordó que su candidatura decaerá este jueves si no consigue la investidura.

Sánchez asume que entren en el Ejecutivo personas de Unidas Podemos, y aunque no concretó para qué áreas, sí reconoció que se ha hablado de las carteras de Hacienda y Empleo, así como de la gestión de la Comunicación del Gobierno. «Son algunas de las cosas que han salido en las conversaciones», admitió.

Asimismo, no confirmó si trasladó a la Ejecutiva del PSOE esta cuestión y que Iglesias le ha pedido una Vicepresidencia social, pero rechazó ese puesto para el líder de Podemos porque no se puede permitir el lujo de contar con un vicepresidente que no garantiza la “homogeneidad” del Gobierno.

DIFERENCIAS

“No es que no me fíe”, explicó, sino que “constato diferencias” y, además, considera que “un gobierno no funcionaría con los líderes de dos partidos dentro con tantas diferencias”. Por ello, reiteró que “no se dan las condiciones” para incluir a Iglesias en el Ejecutivo, ante “discrepancias” políticas que hay entre ambos.

En este sentido, comentó que, ante la proximidad de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el ‘procés’, que reavivará la crisis catalana, «necesitaría un vicepresidente que defienda la democracia española, que diga que hay un Estado de Derecho, separación de poderes, que el poder judicial es independiente del ejecutivo, y que no hay presos políticos, que no están encarcelados por sus ideas», y no un vicepresidente que “por lealtad lo único que haga sea mirar a otro lado o silenciar».

Además, el líder del PSOE reiteró que la incorporación de Iglesias al Ejecutivo no sería suficiente para sumar mayoría absoluta, por lo que necesitaría también la participación de otras fuerzas políticas.

ABSTENCIÓN

Para lograr la investidura, Sánchez va a llamar a Unidas Podemos, Partido Popular y Ciudadanos, «a lo largo de estos días hasta que se produzcan las votaciones», admitió el propio presidente en funciones.

Así las cosas, insistió en que “no hay una mayoría alternativa” y alertó a Pablo Casado, líder del Partido Popular, de que si no facilitan la investidura llevarán a España “al bloqueo”. Asimismo, volvió a reclamar al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que se “abstenga y faciliten el Gobierno”.

“Si se dan golpes de pecho diciendo que son constitucionalistas, no pueden bloquear un Gobierno”, reflexionó Sánchez, para reprochar la “posición maximalista” que mantienen ambas formaciones negándose a permitir la formación de gobierno. “Que se abstengan, no por mí, por España”, aseveró.

Pedro Sánchez quiso dejar claro que no está “negociando” con la derecha, pero agregó que “si queremos un gobierno que no dependa de los independentistas”, Partido Popular y Ciudadanos deberían tomar nota por “la pura aritmética parlamentaria”. “Les pido que se abstengan por ese país al que dicen querer tanto”, apuntó.

Por último, comentó las recomendaciones que lanzaron los expresidentes José María Aznar y Felipe González. Al primero, al que recriminó que «utilizó el terrorismo como arma electoral» y dijo que «el PSOE no es constitucionalista», le indicó que “por centralidad política podría pedir a Casado que se abstuviera”. Y respecto al segundo, comentó que le “gustaría” que “dijera lo mismo que en 2016, que se abstuvieran PP y Ciudadanos y faciliten formación de gobierno”, como entonces reclamaba al PSOE que él lideraba.

(SERVIMEDIA)