Sánchez e Iglesias acusan al PP de estar «muy al ladito de Vox» y «llamar a la insubordinación» de la Guardia Civil

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo este miércoles al líder del Partido Popular, Pablo Casado, que está “muy al ladito” de Vox”, por lo que “empieza a parecer lo mismo que la ultraderecha”. En este sentido, le advirtió de que “eso es un problema para la democracia española”.

En la sesión de control al Ejecutivo, Sánchez lanzó esta acusación al líder de la oposición tras decir que “si habla como Vox, actúa como Vox y vota lo que Vox, podemos inferir todos los que estamos aquí que si no es lo mismo, empieza a parecer lo mismo”.

Así lo indicó Sánchez tras considerar que Casado “lo único que ha hecho ha sido posar” e incluso “concursa y compite con la señora Isabel Díaz Ayuso en posados”, a la vez que ha llevado al PP a oponerse “a cualquier cosa” que haga el Gobierno de coalición a la hora de gestionar la crisis por la pandemia del coronavirus.

El jefe del Ejecutivo verbalizó estas críticas después de que Casado aplaudiese que “por fin se ha puesto la corbata negra” y le dijese que si fuese “capaz de contabilizar bien a los fallecidos” ya se alcanzaría “la nueva moralidad”. “Mire a su alrededor, no le queda ni un solo partido al que engañar, ni un solo español al que mentir”, le espetó.

“Ya sabíamos que estaba dispuesto a pactar hasta con el diablo para permanecer en La Moncloa y probablemente lo acabaría traicionando también”, prosiguió el presidente del PP, para quien Sánchez ya ha “cruzó el Rubicón” al pactar con EH Bildu la derogación de la reforma laboral, y todo ello a pesar de que “no era la primera vez” que acordaba con este partido.

Casado echó en car a Sánchez que “diga que la culpa es del PP”, un partido que tiene entre sus filas a “20 asesinados por los amigos de EH Bildu”. “Es una paradoja macabra que diga que pacta para salvar vidas con los que justifican 800 asesinatos”, censuró el líder de la oposición sobre un pacto que tildó de “infame”.

Tras esta exposición, el presidente de los populares pidió a Sánchez que diga claramente si “va a derogar la reforma laboral que creó 3 millones de empleos para sacarnos del drama social” que atribuyó al Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. En este punto, Sánchez recomendó a Casado que hable con su portavoz en el Senado, Javier Maroto, “sobre pactos con EH Bildu”.

“Le podrá ilustrar bien sobre la cuestión”, incidió el presidente del Gobierno, para a continuación centrarse en la pregunta que inició este ‘cara a cara’, la continuidad o no de la reforma laboral. A este respecto, recordó que en su programa electoral, en el acuerdo de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos y también en el debate de investidura ya se avanzaba que s “íbamos a recuperar los derechos laborales arrebatados” por el PP.

Y, además de ello, Sánchez aseguró que en su programa también se resaltaba la necesidad de “reconstruir los consensos sociales rotos como consecuencia de esa unilateralidad” que a su juicio practicó el Gobierno popular a la hora de aprobar la reforma laboral. En este punto, citó la subida del Salario Mínimo Interprofesional o la extensión de los ERTE hasta finales de junio.

Al retomar la palabra, Casado exigió a Sánchez que “no se haga trampas al solitario ni malgaste la paciencia y los impuestos de los españoles en burda propaganda”. “No salimos más fuertes con 30.000 muertos que sepamos, 50.000 sanitarios infectados, 1 millón de familias que no cobran el ERTE y las colas del hambre”, le afeó.

A esta situación unió que las instituciones estén “sometidas” y como ejemplo de ello puso el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos. “Le exigimos responsabilidades por sabotear la independencia judicial y la investigación de presuntos delitos el 8-M donde pusieron en riesgo miles de vidas”, espetó Casado a Sánchez.

El líder del PP también se quejó de “la penosa metamorfosis del faisán a pato cojo” y llegó a decir que “desde Roldán nadie había manchado así a la Guardia Civil”. “Y todavía pretende taparlo con un aumento salarial aprobado por el PP y negado por usted”, continuó Casado, advirtiendo de que llegará “hasta el final” en esta cuestión y subrayando que “el que sobra en esta farsa ya convertida en tragedia no es un coronel”, sino “su ministro” del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, alabó este miércoles al ya ex director adjunto operativo de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, por dimitir en solidaridad con el destituido coronel Diego Pérez de los Cobos, y el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, le preguntó si estaba «llamando a la insubordinación»de los Cuerpos de Seguridad al defender»que incumplan las órdenes que consideren injustas por incitación» suya, porque España se estaría «jugando la democracia».

(SERVIMEDIA)