El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ejerció este domingo su derecho al voto llamando a ejercerlo también particularmente a los «moderados» para evitar que ganen «los extremos» y el país sea «ingobernable». «Esta noche tenemos que celebrar que España se pone en marcha», dijo, mencionando el lema electoral de su partido.
Rivera votó en el mismo colegio electoral de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón donde un rato antes lo había hecho el presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE, Pedro Sánchez. Lo hizo a las 10.43, con un ligero retraso respecto de la hora prevista. Cogió las papeletas, rellenó la del Senado y mientras lo hacía los ladridos de un perro en el exterior suscitaron las risas de quienes se preguntaban si sería Lucas, el cachorro de uno de los colaboradores de Rivera al que el partido presentó como «arma secreta» para el debate entre los candidatos.
Después, hizo cola tras una pareja mayor que ejercía su derecho al voto, y, tras saludar a cada uno de los miembros de la Mesa, introdujo las papeletas en la urna ante la expectación de los medios de comunicación. Posteriormente, ante los medios de comunicación, subrayó que hoy son los españoles quienes «deciden el futuro» a pesar de que puedan estar «cansados, preocupados, indecisos».
Es momento de que «nadie se quede en casa», dijo, llamando a la movilización de todos pero, especialmente, de los moderados, liberales, clases medias, porque si ellos no votan «deciden otros», y si el centro político no se ensancha «ganan los extremos». «Si volvemos a rojos y azules no hay matices, no hay acuerdos, hay barreras», y lo que necesita España es «sentido común, sensatez, calma para poner este país en marcha».
Esta noche, dijo, hay que celebrar que se puede formar un Gobierno «sensato, liberal, constitucionalista, que una a los españoles y que no les divida», y en ese sentido reiteró su disposición para «desbloquear» la situación tanto si puede participar en una suma alternativa como si tiene que hacerlo desde la oposición.
Preguntado expresamente por la posibilidad de sumar en una gran coalición de derechas con el apoyo de Vox, Rivera reiteró que su objetivo es sumar con el PP para formar una mayoría de cambio como en Madrid o en Andalucía, es decir, con ese apoyo externo de Vox.
Subrayó, en todo caso, que los últimos sondeos publicados incluso durante la jornada de reflexión indican que hay hasta un 25% de electores sin su voto decidido, por lo que «hay mucho en juego» para que puedan decidir los moderados, «la gente que no grita, que quiere hablar», y que el país no sea «ingobernable».
Rivera también reiteró su petición al Gobierno para que garantice la libertad de voto de todos los ciudadanos en todos los pueblos de España, incluidos los de Cataluña, porque si uno solo de ellos no puede votar «nos están quitando derechos a todos».
(SERVIMEDIA)
