Podemos, “muy contento” con el debate de ayer, confía en la improvisación de Iglesias para el de hoy

La dirección de Podemos está “muy contenta” con el resultado del debate de ayer en RTVE, que cree que ofreció una imagen “muy atractiva” de su candidato, Pablo Iglesias, y confía en la versatilidad de éste para el de esta noche en Atresmedia, que prevé menos ordenado y donde “hará falta más improvisación”.

Según fuentes de la Ejecutiva de Podemos, Iglesias ya expuso ayer las ideas fuerza de su campaña y no se guarda ninguna sorpresa especial para el debate de hoy, pero espera un debate menos pautado y más rápido que favorecerá los cara a cara, en los que podría darse la ocasión de reforzar algunos puntos de la estrategia del partido. Ahí, Iglesias tendrá que decidir sobre la marcha cómo y dónde coloca los mensajes que pretende trasladar a la audiencia.

Podemos cree que Iglesias se mostró ayer “tranquilo” pero “no tan encorsetado” como sus oponentes, y dio la impresión de no tenerlo todo tan preparado. De cara al debate de esta noche, valora que su candidato “tiene la versatilidad de adaptarse al medio” en cada ocasión, sea éste de carácter más expositivo, como ayer, o más intenso, como se prevé hoy.

Podemos estima que la pregunta de con quién pactará el PSOE tras las elecciones sigue estando en el aire, aunque las fuentes mencionadas no confirmaron si Iglesias se la volverá a formular hoy a Pedro Sánchez. La dirección de campaña niega haber hablado con la del PSOE sobre los debates y los pactos en estos días, y avisa de que, más allá de la táctica electoral, es una opción que por los precedentes de 2016 y las previsibles presiones del poder económico está sobre la mesa, y los socialistas deberían aclarar. En todo caso, afirma que “Sánchez no es un adversario”.

La dirección del partido tampoco descarta que pueda volver a salir el tema de las cloacas, sobre las que cree que el presidente y candidato del PP, Pablo Casado, “no ha dado suficientes explicaciones”. Pero, a priori, prefiere insistir en sus propuestas “revolucionarias” en materia de empleo y transición energética, con la revisión de los contratos temporales y la empresa pública de energía, y en general en la necesidad de intervenir en “un sistema económico que está descontrolado” y “defender lo común”, para así “recuperar el control” de las instituciones y de la vida.

Podemos confía en que el empeño de Iglesias en blandir la Constitución no aleje a su electorado más tradicional, porque “ya se ha hecho trabajo de movilizar” a esos votantes y porque éstos comprenden el recurso a la Carta Magna para “demostrar la falsedad” del discurso de los partidos que se autodenominan constitucionalistas.