Moncloa entiende que Podemos haga valer su peso pero se aferra a «la ley de la gravedad política»

En La Moncloa entienden que Unidas Podemos y su líder, Pablo Iglesias, hagan valer su peso a la hora de sellar un acuerdo que permita al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ser investido presidente del Gobierno, aunque se aferran “a la ley de la gravedad” política para obtener una respuesta favorable a la propuesta de cooperación institucional, programática y parlamentaria ya planteada.

Así lo transmiten fuentes gubernamentales en la misma jornada en la que Iglesias ha advertido de que los 3,7 millones de votos que obtuvo en las elecciones generales suponen un apoyo “suficientemente importante para que lo hagamos valer y no vayamos a permitir que se falte el respeto a nuestros votantes”, algo que se cometería, denunció, si no se diera entrada en el Gobierno a dirigentes de su partido.

En Moncloa entienden que en Unidas Podemos hagan valer su importancia, aunque confían en que las negociaciones vayan bien y se remiten a los doce meses de trabajo conjunto a nivel parlamentario y a las muchas coincidencias en los planteamientos legislativos en un año, dicen, repleto de avances gracias a esa “cooperación” ya de facto.

Aseguran que “las cosas marchan” y que será “la propia gravedad de los acontecimientos políticos” o “la ley de la gravedad” la que marcará todo el proceso hasta la investidura de Sánchez. Subrayan que la negociación como tal ya se estableció en las dos reuniones con Iglesias y que los términos son “claros”. Ahora, como en cualquier negociación, toca esperar para que “pronto” Sánchez pueda pedir la confianza de la Cámara.

Trasladan que toca esperar a que Podemos mueva ficha en una semana “importante” y con una propuesta “clara” en la que no se contempla que Podemos tome asiento en el Consejo de Ministros. Abundan en que Sánchez ha hecho su oferta a Iglesias desde el convencimiento de que así se podrá formar un Gobierno estable.

Lo contrario, deslizan estas fuentes gubernamentales, solo es el bloqueo y serán el resto de actores políticos los que tengan que explicar si están en este extremo o apuestan por la gobernabilidad que precisa España. Tras colocar las piezas en el tablero, esperan que todo se vaya “moviendo” dentro de la propia inercia que tiene una negociación de este calado.

(SERVIMEDIA)