Máxima tensión en el Congreso: Álvarez de Toledo le dice a Iglesias que su padre fue terrorista

La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, protagonizó este miércoles un tenso debate parlamentario con el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que culminó con la primera diciendo que el padre de éste fue «terrorista» por militar en el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP).

Iglesias, que se había dirigido repetidamente a la portavoz parlamentaria del PP como «señora marquesa», le contestó que había cometido un delito y que aconsejaría a su progenitor que emprendiera las «acciones oportunas».

La portavoz del PP, después de que Iglesias se hubiera referido a ella como «señora marquesa», le replicó que, “como muy bien sabe, los hijos no somos responsables de nuestros padres” y “ni siquiera los padres somos del todo responsables de lo que vayan a hacer nuestros hijos”. “Se lo voy a decir por primera y última vez: usted es el hijo de un terrorista. A esa aristocracia pertenece usted, a la del crimen político”, afirmó la diputada del PP.

Iglesias contestó a la mención a su padre espetando a Álvarez de Toledo que si piensa «que llamando terrorista a mi padre va a conseguir que pierda la compostura, se equivoca”. Y a continuación le advirtió de que “acaba de cometer un delito en la tribuna”, algo que “sólo alguien con título nobiliario” podía pensar que le podía salir gratis. “Invitaré a mi señor padre a que ejerza las acciones oportunas».

Al finalizar el debate, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, preguntó a Álvarez de Toledo si deseaba retirar del diario de sesiones la mención de “terrorista” dirigida al padre del vicepresidente segundo, a lo que la dirigente popular respondió que “su padre, como bien reconoce el señor Iglesias en un artículo, era militante del FRAP”.

Batet respondió con que dicha calificación se retiraría del diario de sesiones, a lo que la portavoz parlamentaria de los populares reaccionó mostrando su incredulidad. “¿Cómo? No, ¿por qué?”, planteó, mientras la presidenta de la Cámara Baja prosiguió con el siguiente punto del Pleno en medio de un gran alboroto en el Hemiciclo y a la par que el vicepresidente cuarto del Congreso, Ignacio Gil Lázaro, abandonaba la Mesa pesa a que Batet le pedía que ejeciera su cargo institucional.

«IMPOSTOR»

La interpelación comenzó con Álvarez de Toledo diciendo a Iglesias que “lo pactado obliga” y recordándole que “el primer pacto que nos obliga a todos y a usted en particular por la responsabilidad que ostenta es el pacto constitucional”. No obstante, opinó que ese pacto “le gusta poco” al vicepresidente segundo a pesar de que “se pasea” con un ejemplar de la Carta Magna.

“Pero usted no es un converso, es un impostor”, denunció, al tiempo que acusó a Iglesias de promover “un doble indulto”: por un lado, “el indulto judicial al nacionalismo golpista” y, por otro, “el definitivo indulto moral y político del nacionalismo filoetarra”. “Más que el indulto a los ‘Jordis’ u ‘Otegis’, usted debería solicitar su propio indulto”, le recomendó.

Valiéndose en todo momento de la hemeroteca, Álvarez de Toledo rescató diferentes declaraciones del vicepresidente segundo y cargó contra su “inferioridad moral”. “Usted es el que ha jugado y sigue jugando contra la democracia”, aseveró, antes de cargar contra la “insólita condescendencia con la violencia” que, a su juicio, muestra Iglesias.

“Si en España se condenaran las ideas, usted estaría en la cárcel”, prosiguió la portavoz del PP, para quien Iglesias “se ha convertido en el embajador de ETA Batasuna en el Gobierno de España” e, incluso, “en el burro de Troya de la democracia”. A esto ligó el último pacto con EH Bildu sobre la reforma laboral y estimó que supone “una amenaza para los más vulnerables”.

En este punto, avisó a Iglesias de que “el presunto derecho de autodeterminación es una agresión a la igualdad de los españoles” con la que al vicepresidente “se le llena la boca”. A este respecto, tildó de “risible” que Iglesias acuse al PP de alentar una “insubordinación” cuando él es “el gran valedor de los golpistas de 2017”.

Puso como ejemplo “su calificación de aquel golpe a la democracia como una manifestación política legítima” y “sus críticas contra la ejemplar actuación de la Policía y la Guardia Civil contra el golpe”. “Por cierto, ahí estaba el coronel Diego Pérez de los Cobos, purgado ahora en una operación propia de una dictadura”, censuró.

«CONTRA LA DEMOCRACIA»

Según Álvarez de Toledo, el líder de Unidas Podemos tiene “un plan contra la democracia” que implicaría violentar “los derechos de los españoles” por su propia concepción democrática. “Usted apadrina a los que buscan la destrucción del Estado”, sostuvo la portavoz de los populares, criticando a Iglesias por querer “levantar un régimen autoritario de izquierdas”.

No obstante, recalcó que el plan de Iglesias se basa en una “mentira”, puesto que “sin Estado no puede haber Estado social, ni escudo, ni pensiones”. “En realidad, todo su corpus doctrinal es contrario a la razón”, valoró, al tiempo que consideró que el vicepresidente español constituye “una anomalía europea” por sus posiciones son “de una marginalidad radical”.

“Y no sólo por comunista. Sus posiciones son marginales sobre todo por su vinculación con la violencia”, apostilló Álvarez de Toledo, para a renglón seguido afirmar que Iglesias estaría “aprovechando la pandemia, la tragedia española, para hacer avanzar su proyecto, que no es otro que el fracaso de la España constitucional, la más justa fértil de la historia”.

Es más, para la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Iglesias se ha convertido en “la versión contemporánea del caudillo iberoamericano” que “tantos estragos ha causado cíclicamente a la libertad”. Según su versión, el vicepresidente segundo del Gobierno “enlaza perfectamente” con “esa tradición” del “caudillo” que ha tenido proyección en América Latina.

«SEÑORA MARQUESA»

Iglesias le contestó que “mucho más digno es ser burro de Troya que ser marqués”, y de hecho se dirigió reiteradamente a su interlocutora como “señora marquesa” tras muchas de sus diatribas. También le afeó sus “insultos” y “mentiras”, que, según dijo, “revela sus complejos y sus inseguridades”.

Luego contestó a las críticas de Álvarez de Toledo contra el comunismo reivindicando el papel del PCE en la Transición en contraste con Alianza Popular, que en parte se opuso a la Constitución. “El PCE forma parte del ADN de la democracia y ustedes solamente un poquito”, sintetizó.

A continuación, Iglesias tachó de “llamativo” que la portavoz del PP le acusara de dar alas al nacionalismo radical “al tiempo que gobiernan con Vox y alientan a manfiestarse utilizando la bandera de todos” pero para “dividir y agitar el odio” y poner “zancadillas” al Gobierno y burlar el estado de alarma. “Insultan a la bandera cuando la identifican con ustedes y con la derecha ultra”, aseguró.

Finalmente, el vicepresidente repitió una vez más su planteamiento de que “defender España” no es agitar la bandera, sino defender la sanidad y la educación públicas, la justicia fiscal, el sistema de dependencia y la vivienda, y evitar las deslocalizaciones. Afirmó repetidamente que no exigiría al PP que pidiera perdón por sus políticas en estos temas, pero sí estableció que “quien se burla permanentemente de los artículos sociales de la Constitución se burla de España y de la propia Constitución”.

«DEFENDER ESPAÑA»

Iglesias no se privó de recordar que la exministra de Trabajo del PP, Fátima Báñez, “ha acabado en la CEOE” y apostillar “qué vergüenza”, ni tampoco de señalar que el PP ha tenido “innumerables presos por delincuentes” por delitos de corrupción, ni de que en sus protestas ciudadanas cada vez sale más la “bandera con el pollo ibérico”, la del franquismo, lo que a su juicio “revela el subconsciente que sigue dentro de ustedes”. Pero aun así dijo que le iban a “tender la mano” desde el Gobierno, “porque eso es defender España”.

El vicepresidente terminó repitiendo su acusación al secretario general del PP, Teodoro García Egea, en una pregunta anterior de la sesión de control, de “llamar a la insubordinación” cuando interpretó su alabanza a la dimsiión del director general operativo de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, en solidaridad con el destituido Diego Pérez de los Cobos. Iglesias, en la interpelación despreció a uno u otro como “un viejo guardia civil que desobedeció una orden”, A los populares les avisó de que estaban “pisando un terreno enormemente peligroso” por esta actitud, y, para terminar, les advirtió a ellos y a Vox de que no les iban a dar “ni media lección de lo que significa ser patriota, ser español y defender España”.

En su réplica, antes de la referencia al padre del vicepresidente, Álvarez de Toledo volvió a cargar contra Iglesias por su “hipocresía radical” y le advirtió de que “hambre, represión, violaciones y miseria” son el resultado de las políticas de Venezuela. Se revolvió ante la “infinita condescendencia” del vicepresidente “con la violencia” y le recriminó que Nicolás Maduro sea “su padre político”.

Además, la portavoz popular sostuvo que “la prima de riesgo española” lleva el nombre de Pablo Iglesias, lo cual es “un espantajo de los inversores” y “un argumento irrefutable de los recelos europeos”. “Sus posiciones hacen imposible un rescate en condiciones razonables y asumibles que no supongan un brutal quebranto a los más débiles d este país”, alertó.

Por su parte, después del altercado sobre su padre «terrorista», Iglesias continuó su discurso anterior alabando la transición a la democracia de los franquistas a través de Alianza Popular, algo que reconoció “también está en el ADN de nuestra democracia”, y acusó al PP de estar “haciendo el camino inverso”. Algo de lo que culpó expresamente a su presidente, Pablo Casado, por ser quien “mueve las piezas para que hablen aquí”. Tuteándole, le espetó: “Yo sé, Pablo, que tú no piensas así. Alguien te ha convencido de que es la estrategia más beneficiosa”. Y le pidió que lo consultara “con la almohada” porque lo considera “muy perjudicial” para el futuro del PP y la propia España.

(SERVIMEDIA)