Madrid tendrá en 2050 el clima actual de Marrakech

El clima de Madrid en 2050 se asemejará al que tiene ahora Marrakech, ciudad del interior de Marruecos que está situada a unos 1.300 kilómetros al sur de la capital española, y el de Barcelona se parecerá al de ahora en Adelaida (sur de Australia).

Así se recoge en un estudio realizado por 15 investigadores del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zúrich (conocido como ETH Zúrich) y publicado en la revista ‘PLOS ONE’. El trabajo analiza cómo será el clima a mediados de este siglo en 520 ciudades de todo el mundo con más de un millón de habitantes, con el fin de proyectar si sus condiciones climáticas se parecerán a las de ahora o a las de otras localidades ubicadas en regiones bioclimáticas diferentes.

Los investigadores indican que, incluso con un escenario optimista de emisiones moderadas de gases de efecto invernadero, el 77% de las ciudades probablemente tendrán en 2050 un clima tan caluroso como el que hay ahora en otro municipio y el 23% restante tendrá condiciones climáticas más estrechamente asociadas con las actuales.

1.000 KILÓMETROS AL SUR

En general, el estudio, al que tuvo acceso Servimedia, señala que las ciudades del hemisferio norte cambiarán hacia condiciones más cálidas presentes ahora en una media de 1.000 kilómetros más al sur, y las urbes tropicales contarán con patrones más secos.

Los autores, del Departamento de Ciencia de Sistemas Ambientales del ETH Zúrich, predicen que el clima de Madrid en 2050 se asemejará al actual de Marrakech, Estocolmo se parecerá a Budapest, Londres a Barcelona, Moscú a Sofía, Seattle a San Francisco y Tokio a Changsha.

Entre las 520 ciudades examinadas hay dos españolas. Los investigadores creen que Madrid tendrá en 2050 el clima de Marrakech, con un aumento anual de temperatura de 2,1 grados; un incremento de 6,4 grados en el mes más caluroso, y una subida media de 3,1 grados en el mes más frío.

Respecto a Barcelona, su clima en 2050 podría parecerse al que tiene ahora Adelaida, puesto que los autores proyectan que a medidados de siglo la temperatura de la capital catalana subirá 2,5 grados anuales; 3,4 en el mes más cálido, y 2,2 en el mes más frío.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores manejaron 19 variables bioclimáticas que incluyen datos como promedios climáticos anuales, extremos mensuales de precipitaciones y temperaturas.

La proporción de ciudades cuyo clima cambiará en 2050 varía en el planeta, puesto que las situadas en latitudes más al norte experimentarán los cambios más dramáticos. Por ejemplo, Europa tendrá veranos más cálidos (3,5 grados más de media) e inviernos menos fríos (4,7 grados más de promedio).

Las ciudades tropicales experimentarán cambios menores en temperaturas, pero mayores en las precipitaciones, puesto que el mes más lluvioso podría ser un 5% más húmedo y la sequía podría incrementarse en un 14% en el mes más seco.