Los detectives detenidos por grabar al juez Urquía para extorsionarle reconocen su relación con Villarejo

Los detectives detenidos la pasada semana por haber participado presuntamente en la grabación de un vídeo al exjuez Francisco Javier Urquía con el fin de extorsionarlo han reconocido ante el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que el encargo provenía del excomisario José Manuel Villarejo que se encuentra en prisión provisional por el ‘caso Tándem’ en el que la ‘pieza Pintor’ investiga estos hechos.

Los detenidos fueron dos hombres y dos mujeres, de los cuales tres trabajaban como detectives privados que habrían hecho una grabación comprometedora del exjuez Urquía cuando ya trabajaba como abogado, supuestamente consumiendo estupefacientes por encargo de Villarejo. Después, el excomisario le habría ofrecido el documento al empresario Juan Muñoz, marido de la periodista Ana Rosa Quintana, para que pudiera presionarle y obligar a uno de su clientes a pagarle una deuda.

Los tres detectives han respondido a las preguntas de la Fiscalía, mientras que la cuarta persona citada se ha acogido a su derecho a no declarar. La mujer admitió haber realizado la grabación en un cuarto de baño a cambio de 20.000 euros y señaló a otros de los citados como el intermediario del encargo. Además, otro de los citados ha señalado su convicción de que la grabación era para el CNI.

Por el momento, todos siguen en libertad y el Ministerio Público no ha solicitado para ellos medidas cautelares. Los hechos investigados se remontan al año 2017 cuando el juez Urruía ya había sido expulsado de la carrera judicial por su relación con la trama de financiación irregular del Ayuntamiento de Marbella y trabajaba como abogado.

La investigación policial acusa a Juan Muñoz y a su hermano de encargar el espionaje del juez a Villarejo para extorsionarle después y lograr que uno de sus clientes les pagara una deuda. Para entonces, Villarejo ya tenía en su poder otra grabación comprometedora del juez hecha en 2006 también por encargo del excomisario, que en su momento la atribuyó al CNI. Por entonces, Urquía era juez en Marbella.

Los investigados han admitido haber recibido el encargo de Villarejo, al que uno de ellos conocía por haber coincidido en misiones de inteligencia. También fue el excomisario el que les pagó en nombre del empresario.

(SERVIMEDIA)