La DGT quiere quitar puntos a partir de 51 km/h en la mayoría de las calles

La Dirección General de Tráfico (DGT) prepara una modificación del Reglamento General de Circulación con la que bajará el límite genérico de 50 a 30 km/h en las calles de un único carril por sentido de circulación, que son la mayoría en las ciudades españolas -por ejemplo, el 80% de las vías en Madrid- y que supondrá que los ayuntamientos quiten puntos a los conductores que son cazados a partir de 51 km/h.

Ésta será una de las principales novedades que la DGT quiere poner en marcha este año en el ámbito urbano y que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció el pasado mes de diciembre en el Congreso de los Diputados y ha fijado entre sus prioridades para reducir la siniestralidad vial en las ciudades, donde 509 personas perdieron la vida en 2017, de las cuales el 80% eran considerados usuarios vulnerables (es decir, peatones, ciclistas, ciclomotoristas y motoristas).

Esa modificación está recogida en un real decreto elaborado por Tráfico y que prevé ver la luz en el primer semestre de este año.

El último borrador de esa norma, al que tuvo acceso Servimedia, fija tres límites genéricos de velocidad en las vías urbanas (actualmente hay uno y es de 50 km/h): 20 km/h para las calles de plataforma única de calzada y acera, 30 km/h para las de un único carril por sentido de circulación y 50 km/h para las de dos o más carriles por sentido (en este último caso, 40 km/h para los vehículos con mercancías peligrosas) y para las travesías. Los carriles bus o reservados para taxis u otros usuarios no cuentan en estas limitaciones genéricas.

No obstante, la DGT permite que los ayuntamientos puedan rebajar esos límites genéricos y subir el de 30 a 50 km/h, para lo cual deben instalar la señalización correspondiente en el plazo máximo de seis meses tras la entrada en vigor del real decreto.

Incumplir los nuevos límites será considerado como infracción grave o muy grave e implicará una sanción de una multa de 100 a 600 euros y la pérdida de hasta seis puntos en el carné, según la velocidad.

Lo más significativo es que los conductores pierden ahora puntos a circulan a partir de 71 km/h en las calles de un único carril o de un carril por sentido, ya que el límite actual es de 50 km/h, pero lo harán ya con 51 km/h con la nueva norma.

Así, circular por una calle con un carril por sentido supondrá perder dos puntos si se va a entre 51 y 60 km/h, cuatro si se hace entre 61 y 70 km/h, y seis a partir de 71 km/h.

MENOS ATROPELLOS

El real decreto de la DGT indica que «la experiencia demuestra que la reducción de la velocidad tiene un efecto directo en la reducción de la siniestralidad de los vulnerables, no suponiendo por el contrario una mayor ralentización del tráfico (los vehículos a motor en sus desplazamientos urbanos no superan velocidades medias que, en los centros urbanos, sean generalmente superiores a los 20 km/h)».

Algunos estudios indican que el riesgo de morir por atropello se reduce al menos cinco veces si la velocidad del vehículo implicado es de 30 km/h en lugar de 50 km/h.

El Ministerio del Interior asegura que esta modificación no es unilateral, sino que ciudades como Madrid, Bilbao, Zaragoza, Málaga y Valencia, así como asociaciones de víctimas de accidentes y colectivos de usuarios, se han dirigido al departamento comandado por Marlaska para solicitar la bajada del límite de velocidad de 50 a 30 km/h.

El director general de Tráfico, Pere Navarro, aseguró en un acto celebrado poco antes de las navidades en la Fundación Abertis en Madrid que bajar el límite de velocidad a 30 km/h en las calles de un único carril o de un carril por sentido es “la mejor medida, sin duda alguna, para reducir los accidentes de motos en la ciudad”.

Navarro aboga por la “ley 80-20” para ordenar la movilidad en las ciudades, esto es, que un 20% de las calles soportan el 80% del tráfico (entradas, salidas y conexiones con bulevares), mientras que por el 80% de las vías pasa un 20% de los vehículos porque son de paso. Es en esas calles de paso donde la DGT pretende bajar el límite de 50 a 30 km/h.