Illa reconoce «cierta discrepancia» con los responsables políticos de Madrid

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido «cierta discrepancia» con los responsables políticos de la Comunidad de Madrid y ha señalado que la incidencia acumulada en los últimos 14 días en la región se sitúa en 710 casos por 100.000 habitantes, en contraste con los 598,3 que defiende el Ejecutivo madrileño.

En el encuentro ‘Repensando la sanidad española: Una nueva sanidad para una nueva normalidad’, organizado por Roche Farma y El País, el ministro ha realizado un repaso sobre la situación «muy compleja y muy nueva» que está afrontando toda la sociedad con la pandemia, y ha reflexionado sobre la cogobernanza entre el Ejecutivo central y las comunidades autónomas, así como sobre los restos a los que se enfrenta el Sistema Nacional de Salud (SNS).

En cuanto a la situación en Madrid, el ministro ha resaltado que «el dato es el que es». «Hay 710 casos por cada 100.000 habitantes en Madrid. Ese es el dato correcto y oficial proporcionado por la Comunidad de Madrid», ha argumentado, en contraste con los 598 casos por 100.000 habitantes de incidencia acumulada en las dos últimas semanas que defendió este martes el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, en rueda de prensa.

«Tenemos una situación ahora con la Comunidad de Madrid que espero que la resolvamos», ha explicado Illa, destacando las «especiales características» de Madrid en cuanto a movilidad e influencia dentro de España como justificación para aplicar el confinamiento perimetral de hasta diez ciudades de la región. «Veremos resultados próximamente. El horizonte no es bajar de una incidencia de 500, idealmente hay que estar por debajo de 50 casos», ha señalado.

Illa ha calificado de «muy preocupante» la situación del COVID-19 en España en vista a la incidencia general. «El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) sitúa en 60 casos el umbral para tomar acciones y a partir de 250 con medidas drásticas. En España estamos en torno a 270, algunas comunidades autónomas con cifras mucho más altas. Por tanto, hay que actuar. Hay que valorar los indicadores en su conjunto, no de forma mecánica», ha agregado.

El ministro ha reconocido «cierta discrepancia con algunos responsables políticos» en referencia a la Comunidad de Madrid, pero ha defendido que, en general, «en el ámbito de la Sanidad con los consejeros ha habido un entendimiento muy amplio». «Hemos compartido un diagnóstico duro de lo que estaba pasando y de lo que había que hacer, siempre basados en los conocimientos que ha ido aportando la ciencia», ha asegurado.

Illa ha defendido, no obstante, la calidad de los datos publicados el informe de Sanidad. «Son datos que nos proporcionan las CCAA. Son los datos correctos y ciertos. Tenemos niveles de transparencia perfectamente homologados a los de otros países de nuestro entorno. Sí es cierto que nuestros sistemas de vigilancia epidemiológica no preveían este nivel de intensidad, pero el nivel de datos que damos ahora está a la altura. Otra cosa es cómo los interpretamos», ha reflexionado.

El ministro ha advertido de la situación «inestable» que impone la pandemia. «Las cosas van bien pero de repente las cosas pueden empezar a ir mal. No nos podemos confiar. Hay CCAA que hoy están muy bien porque han hecho un gran trabajo pero saben que a lo que bajes la guardia esto se dispara. No hay que hacer diagnósticos precipitados. Van a ser meses complicados hasta que no lleguemos a una vacuna eficiente o un tratamiento eficaz», ha vaticinado.

Al respecto, ha defendido el «gran trabajo» que ha realizado la industria farmacéutica, «incluso en los momentos muy críticos de la primera ola». En materia de vacunas, ha celebrado que «todos los países europeos se han puesto de acuerdo en contar con un portfolio de vacunas y de repartirlas equitativamente».

Illa considera que una de las lecciones aprendidas de la pandemia es la necesidad de «reforzar» el Sistema Nacional de Salud. «Tenemos una sanidad muy buena, atendida por magníficos profesionales. Yo apuesto por el modelo público, pero contando con los recursos privados y con las empresas privadas», ha concluido.