Los fondos CVC Capital Partners y Advent International presentarán una oferta conjunta de hasta 1.300 millones de euros para adquirir una participación del 10% en la nueva empresa encargada de gestionar los derechos de emisión y explotación de la imagen comercial de la Serie A, la máxima competición del fútbol italiano, según informa el diario ‘Financial Times’.
Bajo esta propuesta, CVC se haría con el control de la mitad de esta participación, mientras que Advent sería propietario del 40% y el fondo italiano FSI el 10% restante.
Las firmas de inversión habrían optado así por concurrir de manera conjunta en vez de competir por adquirir los derechos del fútbol italiano, cuyo valor ascendería a unos 13.000 millones de euros, según la oferta de ambos fondos, un 18,2% más que en función de la propuesta planteada a principios de año por CVC.
«La decisión de unir fuerzas es una señal de las dificultades a las que se enfrentan las firmas de capital privado en estos procesos», señala el rotativo de referencia en la City, en referencia al historial de CVC de adquirir en solitario derechos sobre eventos deportivos como la Fórmula 1 o la Premiership de rugby.
Para tener éxito, los postores deben lograr primero el apoyo de 14 de los 20 clubes de la Seria A para establecer una nueva empresa con participación de capital privado para la supervisión de los derechos y, posteriormente, recibir el voto favorable de al menos 15 clubes frente a ofertas competidores, como la planteada por la firma de capital privado Bain Capital.
Sin embargo, el diario apunta que varios clubes se muestran escépticos sobre entregar el control a fondos de capital privado y prefieren, en cambio, establecer una empresa alternativa financiada a través de un acuerdo de deuda que les permita seguir al frente de los asuntos comerciales.
«Los clubes están nerviosos, muy nerviosos», indicó un alto ejecutivo de un importante equipo italiano a ‘Financial Times’, señalando que la entrada de fondos en la gestión del Calcio puede conllevar que los inversores quieran introducir una nueva estructura de gobierno en la liga.
«A los propietarios de los clubes de fútbol italianos no les gustará eso, porque quieren tener la última palabra y salirse con la suya» añadió.
