El acuerdo exprés al que han llegado el PSOE y Unidas Podemos para formar un gobierno «rotundamente progresista», y que escenificaron este martes Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el Congreso, tiene una base de negociación clara aunque todavía falta por cerrar cómo será la estructura de gobierno.
Lo único claro hasta ahora es que Iglesias se ha salido con la suya y que su partido tendrá representación en el nuevo ejecutivo de Sánchez. Se da por hecho que los morados controlarán una vicepresidencia, que caería en manos del líder de Unidas Podemos, y tres ministerios.
Esa vicepresidencia compartiría labores con la otra que anunció Sánchez en el debate electoral y que ocupará Nadia Calviño con eminente carácter económico. Falta por saber si Carmen Calvo tendría otra o si saldría de Moncloa.
En el cuaderno de Iglesias figuran varios ministrables. Además del nombre de Irene Montero también está el de Yolanda Díaz, dirigente de la confluencia gallega En Marea, el JEMAD (antiguo Jefe del Estado Mayor de la Defensa) Julio Rodríguez o el líder de los Comuns, Jaume Asens
Esa estructura de Gobierno, y un sinfín de promesas, deberán seducir a ERC, PNV, Más País, Partido Regionalista de Cantabria, Teruel Existe y BNG, cuyos apoyos son imprescindibles para que el proyecto Sánchez-Iglesias salga adelante.
