El PP acusa a Sánchez de “ceder al chantaje” del “golpismo independentista”

El Partido Popular acusó este martes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de “ceder al chantaje” de los independentistas al aceptar la utilización de la figura de un “relator” en la mesa de partidos que el Ejecutivo y la Generalitat de Cataluña tratan de impulsar sobre la situación de Cataluña.

A través de un comunicado, el partido de Pablo Casado carga contra el Gabinete de Sánchez por “aceptar la utilización de mediadores, relatores o coordinadores para abrir una negociación”, sea cual sea “el nombre que le atribuyan” a esta figura de la que hoy ha hablado la vicepresidenta, Carmen Calvo.

Para el PP, esto responde a lo que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, solicitó por carta el pasado 26 de septiembre al Gobierno y a la comunidad internacional, reclamando directamente “el inicio de una mediación sin precondiciones”.

Para los populares, este “anuncio” merece dejar claro que “nunca, bajo ninguna circunstancia, el PP va a admitir o consentir que el Gobierno de España sitúe mediadores entre el Estado de Derecho constitucional y el golpismo independentista”.

En este sentido, desde Génova advierten de que “situar mediadores o relatores significa, en la práctica, poner en el mismo nivel de legitimidad el Estado de Derecho constitucional y la ruptura del mismo” y supondría “legitimar como admisibles las demandas separatistas”.

Inciden en su comunicado en que la libertad y la ley no se negocian “y menos con intermediarios”, amparándose en que “establecer mediadores supone asumir la demanda de bilateralidad, constante en las exigencias independentistas, que buscan poner a España y a la comunidad autónoma de Cataluña como si fueran entidades políticas del mismo nivel”.

Para el PP, esta iniciativa del Gobierno de Sánchez, a pocos días del inicio del juicio del ‘procés’, implica “una puñalada por la espalda a la Justicia”. Así las cosas, desde la formación que lidera Casado se reafirman en que la vigencia de la unidad y de la Constitución han de estar “por encima de quienes pretenden romperlas mediante actos de rebelión o mediante una negociación que equivale a una traición a España y a todos los españoles”.