El calor extremo podría golpear a un tercio de los urbanitas africanos en 2090

Un tercio de los habitantes de las ciudades africanas podría verse afectado por olas de calor mortales en 2090, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Ginebra (Suiza) en colaboración con la Universidad de Twente (Países Bajos) y el Centro Común de Investigación de la UE en Ispra (Italia).

Los investigadores, que han publicado su trabajo en la revista ‘Earth’s Future’, combinaron por primera vez proyecciones demográficas y escenarios climáticos en África para evaluar cuántas personas estarán potencialmente expuestas a temperaturas extremas.

La exposición humana al calor peligroso, impulsado por los cambios climáticos y demográficos, está aumentando en todo el mundo. Al estar ubicadas en regiones cálidas y con altas tasas de crecimiento de población urbana, las ciudades africanas parecen especialmente expuestas a un aumento significativo de las temperaturas en las próximas décadas.

Los efectos climáticos se sienten específicamente en países con climas tropicales, que se caracterizan por una elevada humedad y temperaturas muy altas. Además, esas naciones, especialmente en África, están experimentando una fuerte urbanización y un desarrollo socioeconómico, lo que lleva al crecimiento de las poblaciones urbanas.

La combinación de estos dos factores tiene un gran impacto en las condiciones de vida de los habitantes de las ciudades en África, especialmente en términos de exposición a temperaturas extremas, que pueden ser incluso letales.

«Consideramos que el umbral crítico es de 40,6ºC en la temperatura aparente, teniendo en cuenta la humedad», dice Guillaume Rohat, investigador del Instituto de Ciencias Ambientales de la Universidad de Ginebra. De hecho, los altos niveles de humedad en el exterior interrumpen la capacidad de termorregulación, lo que puede conllevar consecuencias potencialmente fatales.

12 COMBINACIONES

Los científicos basaron su investigación en proyecciones científicas del clima y en la demografía urbana futura (en lugar de datos demográficos actuales) para calcular el riesgo climático en los próximos años. «La idea era tener en cuenta todos los escenarios posibles relacionados con el cambio climático y el crecimiento de la población urbana, los mejores y los peores, para que podamos averiguar qué nos depara el futuro», explica Guillaume.

Después, combinaron cinco escenarios basados en proyecciones socioeconómicas y tres escenarios de proyección climática realizados por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) para los años 2030, 2060 y 2090.

«Esto nos dio 12 combinaciones plausibles diferentes para cada uno de los años. También significaba que podíamos calcular la cantidad de personas por día expuestas anualmente a temperaturas aparentes por encima de los 40,6ºC en ciudades en África. Un mismo individuo puede contarse varias veces porque puede estar expuesto a estas olas de calor varios días al año», continúa Guillaume.

A partir de estos 12 modelos, los científicos analizaron la demografía, la urbanización y el clima en 173 ciudades con al menos 300.000 habitantes en 43 países de África.

Los resultados iniciales muestran que, independientemente del escenario seleccionado, es inevitable un aumento drástico en el número anual de personas afectadas por temperaturas extremas. «En el mejor de los casos, 20.000 millones de personas/día se verán afectados en 2030, en comparación con los 4.200 millones de 2010, lo que representa un salto, en otras palabras, del 376%», explica Rohat.

Este investigador indica que esa cifra “sube a 45.000 millones en 2060 (hasta un 971%) y alcanza los 86.000 millones en 2090 (hasta un 1.947%)».

Sin embargo, si tomamos el peor de los escenarios para cada uno de estos tres años, es decir, un aumento de población muy pronunciado, una explosión en la urbanización y un clima gravemente perturbado por un aumento continuo de CO2, las cifras aumentan aún más bruscamente: 26.000 millones en 2030 (un 519% más respecto a 2010), 95.000 millones en 2060 (hasta 2.160%) y 217.000 millones en 2090 (hasta 4.967%)”.

ACUERDO DE PARÍS

Si todos los habitantes de las 173 ciudades estudiadas estuvieran expuestos todos los días del año calor extremo en 2090, la cifra aumentaría a 647.000 millones. «Vemos que el peor escenario para 2090 afecta a 217.000 millones de personas: ¡Es un tercio de la población urbana de África potencialmente expuesta a diario!», añade Rohat.

Es decir, un tercio de la población urbana de África estaría expuesto todos los días a una temperatura mínima de 40,6ºC en 2090, o bien que cada localidad de ese continente experimentaría un calor extremo durante cuatro meses al año.

Por otro lado, los científicos investigaron si era posible reducir la exposición al calor extremo. Realizaron los cálculos por segunda vez usando el mejor escenario climático posible combinado con los diferentes modelos socioeconómicos, y encontraron que la exposición se redujo en un 48% para 2090.

«Esto demuestra que, si seguimos el Acuerdo de París, bajará a la mitad el número de personas en riesgo en 2090”, añade. Si se tiene en cuenta el mejor escenario socioeconómico para cada modelo climático, el número de personas expuestas a temperaturas extremas cae en un 51%.

Independientemente de la hipótesis seleccionada, el estudio deja claro que la exposición a temperaturas extremas aumentará considerablemente, pero también muestra que ese riesgo se frenará al menos parcialmente con una acción rápida.