La cadena de supermercados DIA queda en manos rusas

La Junta General de Accionistas de DIA se decantó este miércoles por dar su respaldo al magnate ruso Mijail Fridman, con lo que se mantiene abierta la posibilidad de que finalice con éxito su opa sobre la compañía.

En concreto, la Junta, en la que estuvieron representados 2.358 accionistas titulares del 54,3% del capital de la compañía, respaldó la propuesta de LetterOne, sociedad de Fridman, de llevar a cabo una ampliación de capital de 500 millones de euros y rechazó los planes del Consejo de Administración, que proponía otra de 600 millones.

El éxito de la propuesta del magnate ruso se explica por la escasa asistencia de accionistas a la Junta, ya que su participación del 29,9% le ha sido suficiente para obtener la mayoría, puesto que entre los restantes asistente no sumaban lo necesario para poder tumbarla.

En nombre de LetterOne intervino Stephan Ducharme, quien defendió que la propuesta de Fridman ofrece “un futuro más brillante para DIA y para todos los accionistas, empleados, proveedores, franquiciados y financiadores, porque solo si se abordan cambios en el Gobierno de la compañía se podrá abordar un plan de la magnitud del que se requiere”.

Además, tras recordar que LetterOne asegura la totalidad de la ampliación de 500 millones si prospera la opa y si alcanza un acuerdo con los bancos acreedores, defendió que su propuesta “es mucho más favorable para los accionistas porque la oportunidad de vender sus títulos contrasta notablemente con la dilución que supone la ampliación propuesta por el Consejo”.

PROPUESTA DEL CONSEJO

En su intervención, el consejero delegado de DIA, Borja de la Cierva, lamentó que los últimos 12 meses han sido el periodo más difícil y convulso de la compañía desde su fundación”, y pidió el apoyo de los accionistas a la propuesta del Consejo y a su plan de transformación.

A este respecto, incidió en la “necesidad” de reenfocar el rumbo de la compañía ante los cambios en el comportamiento de los consumidores que provocaron el declive de las ventas a partir del año 2016 y destacó que “DIA sigue operando con normalidad y seguirá haciéndolo sea cual sea el resultado de la Junta”.

También quiso lanzar un mensaje de apoyo a los 40.000 empleados de DIA, de los que 26.000 están en España, aunque defendió que la aplicación de un ERE es “ineludible”. En todo caso, aseguró que se trata de “una medida dolorosa que tratamos de mitigar con planes sociales” y que “queremos salvar la mayor parte de los puestos de trabajo”.

En la misma línea, el vicepresidente primero de DIA, Richard Golding, afirmó que “la compañía tiene un futuro prometedor porque somos la tienda más cercana a nuestros clientes gracias a la red de miles de establecimientos” y «esa es hoy la principal razón de elección de una tienda para hacer la compra”. Por ello, pidió la “confianza futura” de los accionistas respaldando el nuevo plan de negocio que permita situar a DIA en el lugar que le corresponde.

PLAN DE FRIDMAN

LetterOne, máximo accionista de DIA con el 29% de los títulos, lanzó en febrero una opa sobre el 70,9% restante que no controla de la compañía, a 0,67 euros por título, tras la cual, en caso de ejecutarse, realizará la ampliación de capital por valor de 500 millones de euros.

La opa, que fue admitida a trámite por la CNMV y ha sido autorizada por la Comisión Europea y el regulador brasileño, está pendiente de que el regulador español determine si la autoriza o no.

La Junta de este miércoles es vista como un posible punto de inflexión en el que DIA encauce su futuro y ponga fin al periodo de inestabilidad vivido desde el año pasado. Los resultados de los últimos años, con la investigación y reformulación de los de 2017, llevó a la compañía a una importante pérdida de valor en Bolsa que desembocó en diciembre en su salida del Ibex-35.

El pasado 8 de febrero DIA presentó sus resultados de 2018, en el que registró unas pérdidas de 352 millones de euros y una cifra de negocio de 7.288,8 millones de euros, un 11,3% menos respecto a los 8.217,6 millones del 2017. Ese mismo día, la compañía anunció un ERE de 2.100 trabajadores en España, aunque en las negociaciones con los sindicatos lo ha reducido a 1.536.

(SERVIMEDIA)