Cómo pedir un préstamo personal

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Dinero

Hasta que no lo necesitas, no sabes muy bien en qué consisten los créditos y los préstamos, pero estos pueden llegar a ser parte de tu día a día: cuando necesites pagar el costosísimo máster de tu hija, te decidas por fin a reformar tu vivienda, o te embarques en ese viaje con toda la familia que llevas años prometiendo.

Conviene que sepas los pasos a dar para pedir un préstamo personal, ya sea a un banco, o a una entidad de minicréditos online antes de empezar todo el procedimiento. Te explicamos cómo hacerlo y qué tienes que tener presente.

Valora si tienes que pedir dinero

Lo primero que tienes que considerar es si realmente necesitas el dinero. Pedir crédito nunca debe una decisión irreflexiva. Muchas familias se han visto apuros por no estimar con cautela sus condiciones y los riesgos que asumían al contratar un préstamo. Si la respuesta es afirmativa debes sentarte, tomar papel y lápiz, y calcular, con la mayor precisión, cuánto dinero requerirás y cuál es tu capacidad real de gasto.

A quién pedir el préstamo

Con estas dos cifras en mente, el siguiente paso es obtener información sobre qué tipo de entidad es la más idónea para realizar una solicitud de préstamo. Si son gastos puntuales que no necesitan un desembolso excesivo (menos de 5000 euros) la mejor opción será un crédito de consumo o una compañía de minicréditos. Si, por el contrario, nos vemos en una situación en la que requeriremos de mucha cantidad durante periodos más largos, los bancos tradicionales son tu destino natural.

Consulta en internet

Aunque los bancos siguen funcionando con las prácticas administrativas clásicas, que implican la visita a una de sus sucursales para hacer todas las gestiones derivadas de un préstamo, se puede recabar mucha información a través de del ordenador. Consulta las webs de las entidades: te ofrecen información muy clara sobre el tipo de producto financiero que más te conviene y además suelen tener simuladores que te indican cuánto dinero deberás pagar, en qué plazos y durante cuánto tiempo. Pero no te limites a eso, en la red puedes encontrar comparadores que con un solo golpe de vista te ofrecen los datos más relevantes del préstamo que quieres solicitar y te ayudan a elegir qué compañía es la más adecuada para tu caso. Asimismo, existen foros y blogs en donde puedes conocer la opinión de clientes reales, y poder conocer de manera más objetiva qué te puedes esperar.

Fíjate en el interés, las comisiones y el plazo de amortización

Has considerado los pros y los contras y, finalmente, te has decidido. Has empezado los trámites, digitales o presenciales, para hacer tu solicitud. Es muy importante que sepas cuánto costará tu préstamo, y aunque tu búsqueda por internet ya te ha familiarizado con los detalles de la operación, ahora viene el momento de la verdad. Lo primero es saber el precio de tu préstamo: su interés. Este se suele medir de dos formas:

  • El TIN (Tipo de interés nominal) es un porcentaje sobre el capital que te prestan, pero sin incluir las comisiones y los gastos de gestión
  • El TAE (Tasa anual equivalente), que es el resultado de sumar el TIN, las comisiones y todos los gastos.

El TAE es el precio real de tu préstamo.

El otro aspecto importante es la amortización: el tiempo en el que te comprometes a devolver el préstamo y los intereses. Piensa que, si eliges un periodo muy largo, las mensualidades que tendrás que pagar serán muy bajas, pero el interés será mayor y encarecerá el préstamo. Por el contrario, si pagas una cuota más alta tardarás menos y los intereses serán menores. Siempre es recomendable que te quites de encima el préstamo lo antes posible.

Qué requisitos y qué documentación te van a pedir

En esta clase de operaciones el banco corre un riesgo. Así que, para asegurarse de que le devuelves el préstamo, te pedirá pruebas de que tienes una fuente regular de ingresos. Lo primero será que tengas una nómina o una pensión. Asimismo, estudiará tu historial financiero en detalle para valorar tu solvencia y seriedad: que pagas lo que debes en tiempo y forma. También, dependiendo de la cuantía, podrán pedir información sobre tus bienes, principalmente sobre tu vivienda.

En general, los bancos suelen pedir:

  • Ser mayor de edad.
  • Estar en posesión de un DNI.
  • Explicar para que se quiere el dinero. Muchas veces el uso para el que se destine el dinero modificará las condiciones y el precio.
  • Tener un salario fijo. A los autónomos les piden los comprobantes de pago de las cuotas de la seguridad social, el certificado de alta en autónomos y la última declaración del IVA. A los asalariados, las dos o tres últimas nóminas.
  • No estar en el ASNEF, el listado que incluye a todo aquel que tiene deudas pendientes con los bancos.
  • En algunos casos pueden pedir un aval de otra persona.
  • A veces los bancos te exigen que domicilies la nómina (o los recibos de la casa), que te hagas un seguro de vida a su favor o que solicites una tarjeta de crédito.

Por el contrario, las compañías de préstamos personales rápidos sólo suelen pedir tener más de 21 años, un DNI, una nómina y un teléfono móvil.

No olvides la letra pequeña

Léete el contrato detenidamente antes de firmar. Ten en cuenta, sin embargo, que en España la ley obliga a revocar el préstamo si el usuario lo solicita 14 días después de la firma del contrato. Como ves, solicitar un préstamo no tiene que ser complicado. Los créditos son una opción disponible para afrontar situaciones de dificultad y para realizar nuestros sueños o nuestros proyectos. Conocer sus mecanismos nos posibilita que nos beneficiemos de ellos y que sepamos prever los problemas y evitarlos.