Casado: Los etarras tendrán que «cantar La Traviata» para aliviar el régimen penitenciario

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno en las elecciones del próximo domingo, Pablo Casado, dijo este miércoles que si gobierna los presos de ETA tendrán que «cantar La Traviata» y colaborar «efectivamente» en el esclarecimiento de los crímenes pendientes de resolución antes de aliviar su régimen penitenciario.

En un acto electoral en Granada, Casado expuso sus propuestas en materia de política antiterrorista después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró, se mostrara dispuesto a reeditar la mayoría con la que ganó la moción de censura, que incluyó a los dos diputados de EH Bildu.

Casado se comprometió con la prohibición de homenajes a etarras y de «ultrajes» a las víctimas, y también con la modificación de la Ley General Penitenciaria para que ningún preso de la banda terrorista pueda acceder al segundo grado sin haber colaborado de forma efectiva con el esclarecimiento de los crímenes que siguen pendientes de resolver. «O cantan La Traviata o seguirán en la cárcel en el régimen penitenciario más severo», sentenció.


Además, aseguró que acabará con la prescripción de los delitos de terrorismo por entender que son de lesa humanidad, «imprescriptibles», y se mostró convencido de que con la combinación de todas esas medidas se podrá empezar a «saber la verdad» sobre esos crímenes pendientes y se garantizará la justicia y la dignidad que reclaman las víctimas.

Casado aseguró que en esta campaña electoral «la reconquista empieza en Granada» y que el domingo «vamos a echar a la izquierda del Gobierno» para hacer en España lo que el PP y Ciudadanos están haciendo en la Junta de Andalucía: eliminar el «injusto» impuesto de donaciones y sucesiones, bajar el de Sociedades y el IRPF, extender la tarifa plana de autónomos, y otras medidas con las que cada contribuyente ahorrará una media de 700 euros al año.

Frente a eso, aseguró, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias «reconocieron» en el debate que sus medidas fiscales supondrían «un hachazo» de mil euros de media a cada contribuyente.

Casado reiteró además la exigencia a Sánchez de que se disculpe por haber utilizado un «documento falso» para cuestionar el compromiso del PP contra la violencia de género, «insultando» a la Junta de Andalucía y «mintiendo» sobre su gestión cuando en la época del PSOE desde Andalucía ni siquiera se ejecutaban las ayudas presupuestadas para las víctimas. «Lecciones de eso, ni una», afirmó.

Además, se mostró partidario de «continuar con la Historia de España» abriendo los brazos a «todos los españoles». «Quiero ser el presidente de todos, no somos sectarios», proclamó, señalando al PP como el partido que siempre ha garantizado una unidad de España, «que paró el planPuigdemont y el plan Ibarretxe», y el único que en campaña habla de sanidad, educación o discapacidad.

En su intervención, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, aseguró que Sánchez comenzó el debate «como presidente en funciones» y lo acabó como «expresidente», le acusó de faltar a la verdad y de tener que leer sus propias propuestas porque «prácticamente ni se las creía», y le reprochó que esté dispuesto a «ceder no solo con la izquierda radical y con los independentistas» sino con los «proetarras» de Bildu.

Moreno aseguró que «solo un partido se ha enfrentado de tú a tú con el terrorismo de ETA y con la ayuda de toda la sociedad lo hemos derrotado», y fue el PP, el único también que ha aplicado el artículo 155 de la Constitución en Cataluña.