Bruselas marca 2050 como fecha de caducidad del petróleo, el gas y el carbón

La Comisión Europea adoptó este miércoles una visión estratégica a largo plazo para que la economía de la UE sea climáticamente neutra en 2050, es decir, que las emisiones de gases de efecto invernadero que se expulsan a la atmósfera no sean superiores a las que el sistema terrestre es capaz de absorber, con lo que ese año sería la fecha de caducidad de un sistema económico basado en los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón).

El propósito del Ejecutivo comunitario para un futuro climáticamente neutro o con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero, entre ellos el dióxido de carbono (CO2), abarca prácticamente todas las políticas de la UE y está en consonancia con el objetivo del Acuerdo de París de mantener el aumento de la temperatura mundial muy por debajo de 2°C y de proseguir los esfuerzos para mantenerlo en 1,5°C con respecto a los niveles preindustriales. Para la UE, conducir al mundo hacia la neutralidad climática significa alcanzar ese objetivo a más tardar en 2050.

Según el último Eurobarómetro especial, de este mes de noviembre, el 93% de los europeos cree que el cambio climático está causado por la actividad humana y el 85% está de acuerdo en que la lucha contra el cambio climático y un uso más eficiente de la energía pueden crear crecimiento económico y puestos de trabajo en Europa.

El camino hacia una economía climáticamente neutra en la UE exigirá una acción conjunta en siete ámbitos estratégicos: eficiencia energética; despliegue de energías renovables; movilidad limpia, segura y conectada; industria competitiva y economía circular; infraestructuras e interconexiones; bioeconomía y sumideros naturales de carbono, y captura y almacenamiento de carbono para hacer frente a las emisiones restantes.

“VIVIR DE FORMA SEGURA”

“No podemos vivir de forma segura en un planeta cuyo clima está fuera de control. Pero eso no significa que para reducir las emisiones debamos sacrificar los medios de vida de los europeos. En los últimos años hemos demostrado cómo reducir las emisiones creando al mismo tiempo prosperidad, puestos de trabajo locales de alta calidad y mejorando la calidad de vida de las personas. Inevitablemente, Europa continuará su transformación”, indicó en un comunicado Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión Europea responsable de la Unión de la Energía.

El comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, indicó que “la UE ya ha iniciado la modernización y la transformación hacia una economía climáticamente neutra” y subrayó que “a Europa le interesa frenar el gasto en importaciones de combustibles fósiles”.

“Hoy intensificamos nuestros esfuerzos al proponer una estrategia para que Europa se convierta en la primera gran economía del mundo climáticamente neutra para 2050. Conseguirlo es necesario, posible y redunda en el interés de Europa. Es necesario cumplir los objetivos de temperatura a largo plazo del Acuerdo de París. Esto es posible con las tecnologías actuales y con las que van a desplegarse próximamente”, defendió.

DESCARBONIZACIÓN

“Todos los modos de transporte deben contribuir a la descarbonización de nuestro sistema de movilidad. El objetivo es alcanzar un nivel neto de cero emisiones para 2050. Esto requiere un enfoque sistémico con vehículos de emisiones bajas y nulas, un fuerte aumento de la capacidad de la red ferroviaria y una organización más eficiente del sistema de transporte, basado en la digitalización; incentivos para los cambios de comportamiento; combustibles alternativos e infraestructuras inteligentes; y compromisos globales”, comentó Violeta Bulc, comisaria de Transportes.

La Comisión Europea invitó este miércoles al Consejo Europeo, al Parlamento Europeo, al Comité de las Regiones y al Comité Económico y Social a considerar la visión de la UE para una Europa climáticamente neutra para 2050.

La estrategia a largo plazo de la Comisión Europea es una invitación a la participación de todas las instituciones de la UE, de los parlamentos nacionales, del sector empresarial, de las organizaciones no gubernamentales, de las ciudades y de las comunidades, así como de los ciudadanos, y especialmente de los jóvenes, en la tarea de garantizar que la UE pueda seguir mostrando liderazgo e inspirar a otros socios internacionales a hacer lo mismo.