Borrell sostiene que el encuentro del Rey emérito con Mohamed bin Salman fue «casual» y se desentiende de la agenda oficial del Monarca

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, sostuvo este lunes que la imagen del Rey emérito saludando amigablemente al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, fue «casual» y dejó claro que el Gobierno no es responsable de la agenda oficial del Monarca.

Así se pronunció el jefe de la diplomacia española, en una rueda de prensa con su homólogo alemán, Heiko Maas, al ser preguntado por la imagen del saludo entre Juan Carlos I y Mohamed bin Salman, acusado por la CIA de haber ordenado el asesinato del periodista Jamal Kashoggi.

Borrell dejó claro que el encuentro entre ambos fue «casual» y que «no estaba previsto» durante la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 en Abu Dhabi que sirvió de despedida para un «gran deportista español», como Fernando Alonso. El ministro quiso zanjar esta polémica advirtiendo de que «el Gobierno no es responsable de la agenda del Rey emérito».

Borrell también comentó la polémica sobre la venta de 400 armas a Arabia Saudí y el contraste de la decisión española con la iniciativa alemana de paralizar la venta de armamento a este país. Observó que la Junta Interministerial para el Comercio y Control del Material de Defensa y Tecnologías de Doble Uso (Jimduu) ha creado un grupo de trabajo que se está encargando de diseñar un sistema para verificar el uso y destino del material de defensa vendido por España y confirmó que «no ha habido ninguna decisión nueva sobre ningún contrato de armas a Arabia Saudí» desde el estallido de la polémica.

Asimismo, afirmó que aquella entente «se resolvió cómo se resolvió y desde entonces no ha habido resolución de contratos para Arabia Saudí». No obstante, reconoció que sí se han producido «peticiones» de ventas, si bien todas ellas están «paradas».

Por su parte, Maas inició su intervención comentando que «en Alemania no tienen problemas con los Reyes» para, a continuación, destacar que su Gobierno ha decidido «suspender la venta de armas» y no autorizar futuras ventas hasta que no se esclarezcan las circunstancias que rodearon al asesinato de Kashoggi en el Consulado de Arabia Saudí en Estambul (Turquía) y se ponga fin a la guerra en Yemen.