Abascal hace un discurso antieuropeo, defiende a Trump y pide que China «pague» por el Covid

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha incluido en su presentación de su moción de censura contra el Gobierno una dura crítica a la construcción europea, al tiempo que ha defendido al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha reclamado al Ejecutivo que haga «pagar» a China por, como mínimo, haber ocultado información sobre el coronavirus.

A juicio de Abascal, la actual UE camina hacia «un megaestado federal que se parece demasiado a la República Popular China, a la Unión Soviética y o incluso a la Europa soñada por Hitler». Por eso ha defendido a los partidos que, como el suyo, son «movimientos patrióticos que no se quedarán de brazos cruzados mientras unas oligarquías degeneradas convierten naciones entera en estercoleros multiculturales».

Abascal ha llamado a defender el Estado nación como unidad suprema de la soberanía «mientras el consenso ‘progre’ convierte la mejor civilización de la historia en cenizas». Y ha cargado contra una «burocracia que tiene vida propia» e impone «planes de control e injerencias en la vida de las naciones, y las familias» que son propias de «distopías».

Así, también se ha dirigido al PP y a Ciudadanos -defensores del proyecto europeo-, al afirmar que algunos «ponen sus esperanzas en el FMI, en Davos o las multinacionales» porque «han perdido la fe en el pueblo español». «No nos salvará Bruselas, antes nos salvará Móstoles otra vez», ha remachado.

Abascal ha afirmado que «recurrir al acomplejado mantra de más Europa es el recurso fácil» sobre todo si se pretende «recibir el maná necesario que evite tomar las medias necesarias para volver a hacer de España un Estado sostenible».

Sin embargo, ha advertido de que el dinero europeo que Sánchez ha conseguido «mendigando» no llegará «a tiempo de salvar a los españoles de su gestión criminal de la pandemia» y los españoles sufrirán recortes porque, a su juicio, Sánchez llevará la deuda española a niveles inimaginables «a cambio de efectivo para continuar su juerga».

El presidente de Vox ha apuntado a España como «encadenada por el cuello por la maquinaria despótica de Bruselas» y «roída por los pies por las autonomías y los separatistas tan fracasados como traidores».

SÁNCHEZ Y SOROS

Abascal ha defendido el Estado nación como garantía de la libertad frente a grupos de presión como el magnate George Soros que, según ha dicho, es el «protector» de Sánchez y el primero al que recibió en Moncloa «antes de cambiar el colchón».

Es más, ha afirmado que ha dado «orden al CNI para que proteja al señor Soros» -millonario señalado también por Donald Trump, Putin y los Gobiernos de Polonia y Hungría-, «enemigo declarado de las fronteras europeas, del presidente de Estados Unidos, del Estado de Israel» y especulador que ha «reconocido que hizo dinero con las víctimas del Holocausto».

Además, ha subrayado que, mientras en España se discute sobre «los derechos sexuales de las gallinas» el mundo está sufriendo cambios que demuestran, a su juicio, que el multilateralismo ha fracasado y que habría que recuperar un «bilateralismo con respeto mutuo».

SALIR DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES

Así, ha propuesto una reforma de la UE para «poner fin a los sueños federalistas» y, en el caso de otras organizaciones internacionales, ha apostado directamente por dejar de contribuir porque son «instrumentos del globalismo para imponer patrones de conducta ideológica» y financiar políticas que «destruyen la familia» y fomentan «el aborto y la pederastia».

Por eso ha defendido que Trump hizo bien en apartarse de la OMS, y ha afirmado que ésta se ha convertido en un instrumento del «poder expansionista» de China, que contribuyó al «encubrimiento» de la pandemia.

China, ha afirmado, ocultó la información al resto del mundo y ahora su economía está despegando mientras los demás «se hunden». Un país al que ha tachado, además de «la mayor amenaza para el mundo libre» y en cuyo interior «reina el terror y la más mínima es discrepancia es ferozmente reprimida». «Les importa muy poco porque algunos tienen los mismos planes para España», ha dicho.

Abascal ha contrapuesto la situación de China, que incluso «ha nacionalizado la Iglesias católica con lamentables complicidades», a la de Estados Unidos, donde pese a las «barbaridades» que se dicen de su presidente todo el mundo quiere ir. «Aunque les pese, los balseros no iban Miami a La Habana sino al revés», ha dicho.