El pasado oculto de Emma García antes de aterrizar en Telecinco

La vida da muchas vueltas y muchos giros. Nadie en su sano juicio podría poner la mano en el fuego para asegurar lo que estará haciendo dentro de cinco, diez o quince años. Seguramente, si un vidente o un profeta tuviese la capacidad de hacerlo, de predecir nuestro futuro, nos asombraríamos con lo que nos dijese. La historia de Emma García, una de las más míticas presentadoras de Telecinco, es también una historia de una vida que da tumbos y en la que su pasado no encaja para nada con su presente.

La televisión, además, tiene la capacidad de absorber la vida de una persona. Una vez que alguien se convierte en un personaje televisivo más o menos famoso, no nos lo podemos imaginar en otro contexto o situación. A Emma García, por ejemplo, solo podemos verla delante de una cámara presentando “Mujeres y hombre y viceversa” o “Viva la Vida” en las tardes de los fines de semana. Pero también su vida, como la de todos nosotros, ha dado muchas vueltas y  García tiene un pasado oculto.

Reportera de guerra

Emma-Garcia

Es ciertamente difícil hacernos una imagen mental de la situación. En los últimos diez años hemos visto a Emma García en presentando en Telecinco programas más o menos frívolos: amoríos, escándalos, cotilleos, prensa rosa…Pero antes de los programas del corazón, Emma García se dedicó a un tipo de periodismo totalmente distinto.

García estudió Periodismo en la Universidad del País Vasco y parece que, en aquellos años, sus ambiciones e intereses no tenían mucho que ver con el mundo de los tronistas y de los paparazzis. La joven García soñaba con ser reportera de guerra, y llegó a conocer de primera mano la experiencia. A comienzos de los años 90 viajó a Bosnia Herzegovina para cubrir la guerra de los Balcanes. Nadie sabía nada de este episodio en la vida de la presentadota hasta que hace unos meses compartió en su Instagram una foto en la que aparece subida en un tanque.