Años y años lleva ya María Patiño en nuestras pantallas de televisión. Con tiempo, esfuerzo y talento ha logrado volverse una indispensable en los programas de prensa rosa en nuestro país. Y, aunque solo fuera porque hace ya casi dos décadas desde que la vemos por televisión, sería totalmente normal que hubiese cambiado de aspecto. Veinte años no pasan en vano para nadie, y menos aún si te ganas la vida como presentadora de Sálvame y otros programas del corazón.
La gallega ha sido reportera, presentadora y comentarista rosa. Es decir, que ha tocado todos los palos del oficio y sabe bien cómo moverse, tiene fuentes, prestigio y autoridad. Destaca asimismo por su agudeza y habilidad a la hora de entrevistar a algún personaje famoso. Y, como profesional y veterana que es, sabe de la importancia de la imagen en su trabajo.
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Primeros pasos en televisión
Precisamente por eso, porque se conoce bien el oficio, se ha amoldado muy bien a las costumbres que rigen en él. Y una de las costumbres más arraigadas en el mundillo de la televisión rosa es el de pasar por el quirófano para cambiar de aspecto. Patiño, por supuesto, lo ha hecho varias veces. Y hemos podido ver su evolución solamente asomándonos a la pantalla de Sálvame.
María Patiño cumplió el pasado mes de agosto 49 años. Lleva trabajando en televisión desde el año 2001, cuando tenía solamente 30. Si vemos imágenes de la presentadora de aquella época, como esta en la que aparece con Jorge Javier Vázquez por la calle, nos damos cuenta de lo muchísimo que ha cambiado su aspecto.
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En Canal Sur
Podemos retrotraernos un poco más el tiempo para ver a una jovencísima María Patiño. Esta imagen corresponde a su primera aparición en televisión, que tuvo lugar en Canal Sur. Se trataba del programa Amor a primera vista, en el que los concursantes acudían a eso, a buscar al amor. Ella no encontró allí el amor, pero nos dejó un documento para la posteridad.
Seguro que si los jovencitos que iban a aquel programa de la televisión andaluza supiesen que esa muchacha de pelo rizado iba a acabar siendo una de las mujeres más famosas de nuestro país la habrían mirado con otros ojos. Ahora ya es tarde para eso, pues el corazón de María Patiño ya tiene dueño.
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Primera operación
La presentadora gallega nunca ha tratado de ocultar sus retoques estéticos. Los reconoce sin tapujos e incluso se muestra orgullosa de ellos. Se ha sometido a varias operaciones quirúrgicas que han conseguido que “me sienta mejor”. La primera de todas fue allá por el año 2013, cuando Patiño se sometió a una rinoplastia en una clínica Leonesa.
“Me sometí a una rinoplastia, captaron enseguida lo que yo necesitaba con un postoperatorio muy llevadero…Estoy encantada con los resultados. De hecho, me incorporé al cuarto día de la intervención haciendo imagen”, contó ella misma. Al salir satisfecha de la operación se dijo, ¿y por qué no otra más?
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Otra vez al quirófano
En el año 2017 volvía a pasar por quirófano, y esta vez lo hizo para aumentar el tamaño de su pecho. Ella misma se lo comunicaba a su amigo y compañero Jorge Javier en Sálvame: “He decidido hacer dos cambios en mi vida. He decidido tener más personalidad”. Y, efectivamente, eso son dos cambios: pecho izquierdo y pecho derecho. Aunque hay que decir que estos cambios de aspecto no los han podido apreciar demasiado los espectadores de Sálvame.
Un año después, en 2018, optó por hacerse un lifting cervical en la Clínica Santa Elena. Esta operación le tensó la piel y le quitó de encima unos cuantos años. Esos pliegues de carne y arrugas que tenía por el cuello y la cara le desaparecieron de la noche a la mañana. Elasticidad y brillo en el rostro de la presentadora.
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Últimos retoques
Y desde entonces ha sido un no parar lo de Patiño con las operaciones estéticas y los retoques de belleza. En 2019 se operó de nuevo la nariz, en esta ocasión para levantar levemente la punta y reducir el bulbo. Y en el mismo año volvió a hacer un lifting, además de aplicarse un método láser contra el envejecimiento.
Le queda mucha vida y mucha carrera por delante a María Patiño, y no sería raro que volviésemos a ver cambiar su aspecto en varias ocasiones. Cosas de la televisión. Quien no esté al día desaparece, y parecer joven es un valor fundamental para seguir en lo más alto de la ola. Veremos qué sorpresas nos deparan los próximos años.
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