Es difícil que alguien a estas alturas no haya oído hablar, aunque sea de refilón, de la serie The Boys que ya emite su segunda temporada en Amazon Prime Video. Se trata de una serie de superhéroes cuyo mérito estriba en que consigue invertir los conceptos de todas las series tradicionales que hemos visto hasta ahora con este tipo de protagonistas.
En The Boys los superhéroes son los malos, unos seres con unos poderes increíbles que los usan para su propio beneficio, de manera egoísta sin importar lo que le ocurra a la humanidad.
La serie está basada en el cómic de Garth Ennis donde la violencia gráfica y el sexo explícito están mucho más presentes incluso que en la serie de Amazon por motivos evidentes. The Boys es sin duda una parodia a los superhéroes de los universos de Marvel y DC, de los superhéroes en general. Y la serie está llena de momentos impactantes que sin duda nos pueden hacer gritar, sorprendernos, enfadarnos y a veces incluso divertirnos. Destacamos algunos de los más llamativos
1El destino de Robin
Hugh «Hughie» Campbell Jr. Es uno de los personajes principales de la serie. Al principio de la misma vemos que es un personaje que tiene una vida mediocre, un trabajo normal que no le llena y que la luz de su vida es su novia Robin. En una de las primeras escenas de la serie Hughie Y Robin se abrazan amorosamente ya que ella acaba de sugerir creo que se vayan a vivir juntos. Parece una escena tierna e idílica hasta nos pegan una bofetada directa a nosotros los espectadores y especialmente al protagonista. A-Train un superhéroe veloz entra en escena de repente, cambiando todo, atravesando a Robin y matándola en el acto. Mientras un incrédulo Hugh se queda literalmente con las manos de su chica en las manos.
A-Train que estaba drogado con el Compuesto V abandona el lugar sin mostrar el más mínimo interés por sus actos. Un acto que deja al joven totalmente devastado y que cambia su existencia para siempre. Debido a su rabia y ganas de venganza Hughie es reclutado por el vigilante anti-“Supe” Billy Butcher.
