La industria de los videojuegos sigue dando pasos de gigante casi cada mes. Hace pocas semanas, Microsoft confirmó la presentación de la próxima Xbox Series X y su retrocompatibilidad; lo que significa que podremos ejecutar juegos diseñados para las generaciones anteriores.
Una de las dudas que surgió desde el principio del anuncio de la nueva consola, es si se podrían jugar a títulos de consolas anteriores; y ahora tal parece que la respuesta es sí. Según una declaración por parte de la compañía, desde el lanzamiento serán compatibles miles de videojuegos pertenecientes a las cuatro generaciones; donde se incluye a la Xbox original, Xbox 360 y Xbox One.
“Retrocompatibilidad garantizada”
El gigante tecnológico fue muy claro a este respecto. Microsoft ha asegurado que los juegos antiguos se cargarán más rápidos y se verán mucho mejor en esta nueva generación de Xbox Series X. Y del mismo modo, también señaló: “Nuestro equipo de retrocompatibilidad continúa desarrollando nuevas innovaciones que se pueden aplicar a una lista seleccionada de títulos”.
Esto permitirá, se supone, mejorarlos aún más de lo que era posible cuando se crearon originalmente. Entre dichas innovaciones, se ha hablado de optimizaciones en la capacidad de renderizar juegos con resoluciones aumentadas de hasta 4K. También se incluyen nuevas técnicas de reconstrucción a HDR de juegos creados antes que el HDR existiera.
Habrá que esperar hasta noviembre
Al igual que la Playstation 5 de Sony, la nueva consola de Microsoft saldrá al mercado el próximo mes de noviembre. Aún no sabemos el día exacto. No obstante, sí ha trascendido que, desde el pasado 15 de septiembre, los miembros de Xbox Game Pass Ultimate tendrán disponibles más de 100 juegos en la nube.
Solo ellos tendrán la posibilidad de probar estos juegos para adaptarse a la nueva experiencia que traerá la próxima consola. Xbox Series S llegará por un precio de 299 € a las tiendas el 10 de noviembre, el mismo día que Xbox Series X, que costará 499 €.
Compatibilidad de la Xbox original Xbox 360
Sí, con la del año 2001. La Xbox Series S será compativle con estos juegos con una mejora de resolución. En concreto, será el triple en ambos ejes, lo cual significa que los títulos que funcionaban a 480p en la máquina original lo harán a un máximo de 1440p en Series S, presumiblemente con una serie de mejoras a nivel de rendimiento.
Tres cuartos de lo mismo pasa con los títulos mejorados de Xbox 360 que se publicaron para Xbox One X. Estos títulos también estarán mejorados en Series S, en esta ocasión con un multiplicador de resolución de 2×2, llevando los títulos que funcionaban de forma nativa a 720p hasta 1440p.
Mejoras en el frame-rate
La intención de la compañía es que determinados títulos de Xbox One funcionen con el doble de frame-rate en las nuevas consolas. Andrew Goossen, arquitecto del sistema de la consola, ha explicado que “diseñamos la Series S para mejorar los juegos de Xbox One S de una forma que no es posible con Xbox One X».
“Hemos hecho que sea fácil también actualizar los juegos de Xbox One S para funcionar con el doble de frame-rate al jugarlos en Series S. Cuando se actualizan los juegos, los títulos existentes pueden hacer una petición para determinar si funcionan en la nueva consola. Y en términos de rendimiento, la Series S ofrece cerca del doble de potencia que Xbox One tanto en la CPU como en la GPU, haciendo que sea bastante directo lograr que los juegos hagan esto”.
Más potencia
Xbox One X tenía una forma curiosa de ejecutar los juegos de Xbox One S no mejorados. Y es que los usuarios podían comprobar cómo una GPU mejorada no acababa de funcionar del todo. Y es que repartía las unidades de computación entre el procesado de vértices y el de píxeles. Las nuevas consolas están diseñadas para ejecutar el código de los juegos de Xbox one con toda la potencia disponible, tanto de la CPU como de las nuevas GPUs RDNA 2.
Tal y como ha detallado, Goossen, “no es necesario ajustar el rendimiento cuando haces esto, y a menudo es tan sencillo como cambiar tres líneas de código, y luego el juego ya funciona». Añade que “incluso cuando no es tan sencillo, los cambios a realizar suelen ser menores. Tuvimos un título triple A en el que al duplicar el frame-rate todo funcionaba perfectamente, excepto que la animación del público funcionaba dos veces más rápido de lo normal. Ese tipo de ajustes son, normalmente, muy sencillos de arreglar por parte de los programadores. Estamos trabajando con los desarrolladores de juegos y con los editores para actualizar sus títulos”.
Novedades en el guardado
También se podrá seleccionar la opción de guardado compartido. Podremos seguir usando nuestras partidas guardadas en Xbox Series X para los títulos retrocompatibles. Nuestro progreso se mantendrá intacto en el salto de una consola a otra.
Por si fuera poco, no falta el juego cruzado para los títulos multijugador. Es decir, que los usuarios de Xbox Series X podrán jugar con los de Xbox One a los mismos juegos sin ningún tipo de problema. Todavía se tienen que dar más detalles sobre esto, para saber por ejemplo si todos los juegos serán compatibles, pero ya es un gran avance.
Smart Delivery
Otra de las novedades más jugosas de esta nueva consola. Este Smart Delivery una nueva característica de la consola que lleva la retrocompatibilidad un paso más allá. Esto no se trata solo de correr juegos de generaciones viejas, sino de mejorarlos para el hardware.
Esto significa que la retrocompatibilidad te permitirá jugar juegos de generaciones pasadas. Implica asimismo que si compras un juego lo podrás jugar en Xbox One o Xbox Series X, donde tendrás unos gráficos mucho mejores. “Tenemos el compromiso de usar Smart Delivery en todos nuestros exclusivos de Xbox Game Studios, incluído Halo Infinite“, explicó Microsoft. Y, de mano, esto tiene una implicación directa en tu bolsillo: dejarás de pagar absurdamente por remasters del mismo juego.
