A día de hoy, la tecnología forma una parte demasiado importante en nuestras vidas. En Internet guardamos una gran cantidad de datos de suma importancia, y la mayoría de ellos están asociados a tu cuenta de Gmail. Perderla supondría un riesgo realmente grave, ya que a partir de aquí podrían infiltrarse no solo en tu vida privada, sino hacerse con datos de toda clase, incluso relacionados con tu banco.
Los hackers no deberían ser tu preocupación, pero sí los crackers, personas que aprovechan su talento simplemente para perjudicar a otras. Pero ellos no son los únicos, ya que hay más personas de las que desconfiar a tu alrededor. Es por ello que hoy te vamos a mostrar la mejor forma de poner todos tus datos a salvo.
No compartas tu contraseña
Empezaremos con lo más obvio, nunca compartas con nadie la contraseña de tu Gmail. ¿La razón?, no podemos confiar ni en nuestra sombra. Y si no que se lo digan a la niña que decía que Zara se pronunciaba «sera», con voz repelente y «pronunciación» inglesa. Ella le dijo su contraseña a alguien que creía de confianza, y se quedó sin cuenta de Instagram. Pues imagina que te pasa esto mismo con tu cuenta de Gmail.
De robarte tu cuenta, no solo tendría acceso tus correos, también a otras plataformas. Bastaría con escribir el correo y marcas la opción «He olvidado mi contraseña» para que esta se envíe a tu Gmail, y la pierdas igualmente. Por lo tanto, ni siquiera a tu pareja, jamás compartas tu contraseña con nadie, ya que las consecuencias pueden llegar a ser graves.
Guarda tus contraseñas en un lugar seguro
No recomendamos tener las contraseñas apuntadas, pero si eres incapaz de recordar tu clave para entrar a tu cuenta de Gmail y demás redes, sería muy importante que no las dejaras apuntadas en cualquier parte. Y es que no es raro ver cómo gente despistada dejas sus contraseñas demasiado a la vista.
Esto puede conllevar consecuencias de las que te estarás arrepintiendo durante mucho tiempo. Eso sí, si llegara a suceder, seguro que no cometerías este error de nuevo. Pero lo mejor es curarse en salud, así que si necesitas apuntar la clave de tu Gmail y otras cuentas, guárdala en una caja fuerte con el resto de tus cosas valiosas, pues esta clave también lo es. Ahora que hemos zanjado el problema con las personas cercanas, abriremos el círculo para protegernos de los ataques de los crackers.
Activa la verificación de seguridad de tu cuenta de Gmail
Debido a la gran cantidad de información importante que se encuentra en las cuentas Gmail de todo el mundo, existe un equipo detrás trabajando a diario para mejorar la seguridad. Sus usuarios son su prioridad, y es por ello que no dudan en buscar todas las formas posibles para proteger sus cuentas de Gmail.
Una muy buena opción que dejan a nuestra disposición, es la verificación de seguridad en dos pasos. Sin duda, lo mejor que podrías hacer si de verdad quieres proteger tu cuenta. Esta clase de verificación es una ayuda ideal para evitar que el cracker tenga acceso a tu cuenta. Incluso si llegara a robarte la contraseña, cosa que no les cuesta demasiado trabajo, no podría entrar. Lo mejor es que después de la introducción de la contraseña, puedes elegir entre dos opciones para que sean tu segundo paso de verificación. En primer lugar, tenemos las llaves de seguridad, el paso que sin duda es más seguro. Por otra parte, también están los Mensajes de Google, los cuales te llegan a tu móvil cuando alguien ha intentado entrar en tu cuenta de Gmail.
Mantén tu software actualizado
Este es un paso que a muchos les resulta tedioso. Es más, hay quienes evitan realizar esta actualización hasta que ya no le queda más remedio llevarla a cabo. Y esto es un peligro, ya que si no lo tienes actualizado, podrías estar dejando tu terminal desprotegido frente al ataque de crackers.
Y no es una tarea difícil, ni siquiera vas a tener que buscar la forma de hacerlo, ya que cada vez que hay actualizaciones, tu teléfono móvil te avisa para que las pongas en marcha. Si no quieres hacerlo durante el día, ya que estas tardan su tiempo, tienes la opción de dejarlo para la noche, y que se realice mientras duermes.
Elige bien la contraseña de tu Gmail
Parece mentira que a día de hoy, aún haya personas que para la contraseña de su cuenta de Gmail utilicen «12345678». Y esta no es la única, hay unas cuantas que son realmente fáciles, y muy usadas por una gran cantidad de usuarios. El cracker lo va a tener realmente sencillo con estas personas, tanto, que buscará complicarse él mismo la forma de robarte datos importantes.
Como te decíamos, estas personas usan sus habilidades para dañar a otras personas, sin razón, tan solo por diversión. Así que si no eres bueno eligiendo una clave, busca un gestor de contraseñas, este creará una muy buena para ti en la que mezclará de todo. Tendrás letras, mayúsculas y minúsculas, signos de puntuación y números. Seguramente al principio no seas capaz de recordarla y tengas que apuntarla, pero con la práctica la acabarás memorizando.
Eliminas las aplicaciones que no sean necesarias
Puede que no lo sepas, pero instalar muchas aplicaciones en tu teléfono móvil hace vulnerable a tu terminal, y a tu cuenta de Gmail. Si en tu teléfono móvil tienes información sensible, será mejor que solo instales las apps que sean verdaderamente necesarias y las extensiones del navegador esenciales.
Lo mejor es que siempre hagas tus descargas desde Google Play o Apple Store, dependiendo de tu dispositivo. Estas siempre van a ser seguras, así que mejor curarse en salud. Si llegaras a instalar una aplicación de una fuente desconocida, estarías poniendo en riesgo todo lo que tengas.
Evita el contenido y los mensajes sospechosos de Gmail
A veces, los crackers envían a las cuentas de correo Gmail mensajes llamativos, trampas para poder infiltrarse en tu teléfono móvil. Aunque a día de hoy no es tan fácil caer en estas, aún hay mentes inocentes o simplemente despistadas que cometen el error de hacer click en ellas.
Así que, aunque parezca que tu Gmail te pide la contraseña para confirmar, o algunos datos personales, no caigas en la mentira.
