Sánchez advierte al PP de que quien “se autoexcluye de los acuerdos de Estado deja de ser un partido de Estado”

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, criticó este sábado la renuencia del PP a sumarse a los pactos dimanantes de la comisión de reconstrucción en el Congreso de los Diputados y le advirtió de que “el partido que se autoexcluye de los acuerdos de Estado deja de ser un partido de Estado en Galicia y en el conjunto de España”.

Así se pronunció el jefe del Ejecutivo en un mitin celebrado en el pabellón municipal San Francisco Javier de La Coruña en el que acudió a apoyar al candidato de los socialistas gallegos a la Presidencia de la Xunta de Galicia en las elecciones del próximo día 12 de julio, Gonzalo Caballero.

La celebración del acto no fue ajena al cumplimiento de las normas derivadas de la nueva normalidad, como lo demuestra el hecho de que los asientes se sentaron en sillas que guardaban la distancia de seguridad preceptiva y se cubrieron el rostro con una mascarilla, algunas de las cuales, la del propio Sánchez incluía, iban personalizadas con logo de campaña de los socialistas gallegos (‘A hora do cambio’) sobre un fondo rojo.

Sánchez articuló su arenga sobre cuatro ejes: la gestión sanitaria de la pandemia del coronavirus, su vertiente económica, el papel que la UE está jugando en ella a través del fondo de recuperación y la situación política en Galicia a una semana de las elecciones en esa comunidad autónoma.

El secretario general de los socialistas comenzó su alocución con “no es lo mismo que gobierne el PSOE, a que lo haga la derecha”, si bien, en esta ocasión, añadió que “tampoco es lo mismo que lidere la oposición el PSOE, que la derecha”.

Para ejemplificar este aforismo recordó que cuando el pasado día 3 de abril el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, reconoció haber perdido el control sobre unos respiradores adquiridos por su Gobierno en China, el líder de la oposición, el socialista Gonzalo Caballero, le transmitió su “absoluta lealtad”.

Este hecho le permitió exclamar que “ojalá hubiera tenido yo la misma lealtad de la oposición en las horas más duras (de la pandemia) por parte de la oposición”.

Sánchez recordó que se ha vivido a una pandemia “sin precedentes”, que ha ocasionado “la crisis más grave” en España desde la Guerra Civil (1936-1939) y en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), que, al margen del alto coste en vidas, tendrá una continuación económica y social “sin precedentes”.

Ante esta situación, declaró Sánchez, se puede optar por dos caminos: el del “sálvese quien pueda”, encarnado por el PP, “que ha Gobernado Galicia 33 de los últimos 39 años”, o el de que “nadie se quede atrás”, personificado por el PSOE.

El presidente del Gobierno lamentó que a la sociedad española “a veces nos cuesta reconocer los frutos del esfuerzo que hacemos”, por lo que quiso elogiar el “esfuerzo titánico” realizado por el personal sanitario, los trabajadores esenciales, las Fuerzas Armadas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el conjunto de la ciudadanía para “doblegar la curva, mantener a raya el virus y tener bajo control la pandemia”.

“Como presidente del Gobierno, estoy profundamente orgulloso de la respuesta extraordinaria y emocionante de la sociedad, orgulloso del país por su disciplina, resistencia y moral de victoria”, arguyó.

No obstante, Sánchez llamó a “no bajar la guardia”, pero también a “no dejarse atenazar por el miedo”, ya que es necesario “salir a la calle, recuperar la economía y ser conscientes de que el Estado está mejor pertrechado para luchar contra los rebrotes que pueda haber”, como el ocurrido en Lérida, que ha llevado a la Generalitat a decretar hoy el confinamiento de la comarca del Segrià.

El jefe del Ejecutivo también quiso destacar el “esfuerzo titánico” de su Gobierno ante la derivada económica y social de la pandemia, que se vio obligado a hacer “en tres meses algo inédito”: proteger a 3,5 millones de trabajadores sujetos a ERTE, de los cuales 1.750.000 han recuperado su actividad laboral, transferir una prestación por cese de actividad a 1,5 millones de autónomos e instaurar en “tiempo record” un Ingreso Mínimo Vital (IMV), que permitirá que “850.000 hogares salgan de la pobreza”, entre otros hitos.

Sánchez defendió que siempre favoreció la colaboración institucional entre administraciones habida cuenta de la estructura territorial del Estado en España, una conducta que le llevó a no proferir críticas a los gobiernos autonómicos, puesto que “hemos privilegiado la unidad frente a la confrontación y la crispación”.

VIRUS

“Mientras unos usan al virus para derribar y acosar al Gobierno, para el Gobierno el enemigo común es el virus”, aseveró.

Por ello, contrapuso la actitud de su Gobierno de “trabajar por la unidad” y de “arrimar el hombro” con la del PP, que, dijo Sánchez, arrastra los pies a la hora de alcanzar grandes pactos la comisión de reconstrucción en el Congreso de los Diputados.

Esto le sirvió para trasladar a la formación que lidera Pablo Casado que “el partido que se autoexcluye de los acuerdos de Estado deja de ser un partido de Estado en Galicia y en el conjunto de España” y afeó que mientras “la sociedad española camina en la dirección de la unidad, el PP camina en sentido contrario”.

Sanchez también reflexionó sobre la “batalla en Bruselas” a cuenta de la propuesta de la Comisión Europea para la creación de un fondo de recuperación frente a la pandemia valorado en 750.000 millones de euros (500.000 en transferencias y 250.000 en préstamos), de los que España podría recibir 140.000: 77.000 a fondo perdido y 63.000 en préstamos.

Lo hizo exigiendo al PP que “arrime el hombro” en lugar de “poner palos en las ruedas” alineándose con los países frugales -caso de Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca- que exigen que las ayudas estén condicionadas a reformas y bajo una estricta vigilancia.

“Si su posición triunfa en Europa, España pierde”, afirmó.

Sánchez creyó llegado el momento de que Europa “reivindique su modelo de crecimiento y de redistribución del crecimiento” y apueste por fortalecer el Estado del bienestar, toda vez que la pandemia ha acelerado muchos cambios, “dando un salto de cinco años” en ámbitos como la digitalización y la transición ecológica.

Por último, en clave gallega, reclamó a la Xunta que no utilice la situación en la empresa Alcoa en la arena electoral y señaló que la clave de que el PP domine tradicionalmente los comicios autonómicos en Galicia frente al triunfo de la izquierda a nivel municipal y en las elecciones generales está en la participación.

Por esa razón, apeló a la gente que tenga conciencia y pulsiones progresistas a movilizarse para que Gonzalo Caballero sea el próximo presidente de la Xunta en sustitución del conservador Alberto Núñez Feijóo.

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