El Gobierno defiende su gestión ante las críticas de la oposición y los ataques de las CCAA no gobernadas por el PSOE

La ministra de Política Territorial, Carolina Darias, defendió este jueves la gestión de la crisis del coronavirus que está realizando el Gobierno frente a los ataques de las autonomías no gobernadas por el PSOE y los grupos de la oposición, que cargaron contra la “improvisación” del Ejecutivo.

Así sucedió en el marco de la Comisión General de las Comunidades Autónomas que se celebró en el Senado, a la que acudieron cinco presidentes autonómicos (Cantabria, Murcia, Madrid, Castilla y León y Ceuta), consejeros de otras diez autonomías (todas menos Cataluña, Canarias, Baleares y Melilla), los portavoces de la oposición (a excepción de ERC y Junts per Catalunya) y la ministra Darias.

La sesión duró más de seis horas y, de los presidentes autonómicos, únicamente se quedaron en el Hemiciclo de la Cámara Alta hasta el final los de Murcia y Ceuta, un gesto que agradeció «de corazón» la titular de Política Territorial.

En su primera y extensa intervención, Darias destacó la coordinación que reina con las comunidades autónomas en la gestión contra la pandemia, “aunque a veces no se oiga” y se pierda entre tanto “ruido”.

De esta manera, puso en valor las gestiones de “todos los gobiernos (autonómicos) de todos los colores” durante esta crisis sanitaria. “Eso es lo importante” y, continuó, es lo que “la ciudadanía está esperando de nosotros, no otra cosa”.

“Sé que hay mucho ruido, pero entre ese ruido tienen que salir voces, que digan que el acuerdo y el consenso es más de lo que se dice, que está muy por encima del ruido, aunque a veces no se oiga”, resumió tras las críticas más sonadas desde los ejecutivos autonómicos tras la aprobación del plan de desescalada.

Además, repasó, ministerio a ministerio y de manera detalla, las medidas que ha puesto en marcha el Ejecutivo desde la llegada de la enfermedad a España y la suma de más de 60 reuniones interterritoriales.

PRESIDENTES AUTONÓMICOS

El primer presidente en tomar la palabra, según el orden protocolario, fue el cántabro Miguel Ángel Revilla. Para el líder regionalista, la Comisión es “un fracaso”. “Qué ocasión estamos perdiendo de encontrarle una virtualidad al Senado como cámara territorial, que no lo ha sido nunca, de haber tenido aquí al jefe del Ejecutivo, a todos los presidentes”.

Sin embargo, la misma opinión crítica mostró sobre las conferencias de presidentes de los domingos, donde sí está Sánchez, resaltando su duración de cinco horas de media. “Más allá de escuchar al presidente lo que ya había anunciado (el sábado) a todos los españoles, y de escucharnos y se supone que apuntar, en esas reuniones nunca hemos tenido la impresión de que lo que estábamos planteando se fuese a llevar a cabo”, denunció.

Prosiguió el presidente murciano, Fernando López Miras, quien reclamó “lealtad” al Gobierno a la hora de planificar la desescalada tras la pandemia: “Nos hemos enterado por la televisión de la hoja de ruta de la desescalada. Los que tenemos que aplicar esas medidas nos hemos enterado por la televisión”.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguró que su autonomía se sintió sola en el comienzo de la pandemia, ya que desde el Gobierno de Sánchez se daba a entender que los efectos del Covid-19 serían los de una “simple gripe”. Añadió que el Ejecutivo madrileño siempre fue por delante de Sánchez, pero reconoció que confiar en las decisiones de La Moncloa impidió a su región ser más precavida.

Además, advirtió de que “como se arruine también la Comunidad de Madrid, esta crisis va a pasar a ser una catástrofe social”, ya que, según destacó, la región que preside es la que más aporta al PIB de España y resulta clave en la situación económica del país.

El penúltimo presidente en intervenir fue el castellanoleonés, Alfonso Fernández Mañueco, quien instó al Gobierno de España a facilitar “información ágil” y consideró que hay que “mejorar los mecanismos de coordinación” con las regiones. En este momento, “no se trata de recentralizar las competencias”, dejó claro, “sino de fortalecer el Gobierno central”.

Finalmente, el presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, alertó de que “está en juego la supervivencia” de su tierra si el Ejecutivo central no actúa para paliar los efectos de la crisis del coronavirus y la presión migratoria a la que debe hacer frente.

CONSEJEROS DE LAS CCAA

Por su parte, el primero de los consejeros en intervenir fue el portavoz y consejero de Presidencia del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, para apuntar que “es hora de ir abandonando el paraguas del estado de alarma” y afrontar la desescalada en la crisis del coronavirus, después de haberse “perdido la oportunidad” de demostrar que la estructura descentralizada de España era eficaz para acometer la fase aguda.

Inmediatamente después, tomó la palabra el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, para pedir “lealtad recíproca para hacer las cosas bien” al Ejecutivo de Sánchez, dejando atrás la política de comunicación de “hechos consumados” y priorizando “la información y la colaboración” con las comunidades autónomas en la toma de decisiones ante la crisis.

Sin solución de continuidad, el consejero de Sanidad y Familias de Andalucía, Jesús Aguirre, consideró que el mando único del Gobierno de España durante la crisis del coronavirus “no ha sido la solución” ya que “no ha funcionado como tendría que haber funcionado y en muchas cosas ha sido un desastre”.

Finalmente, los consejeros de gobiernos autonómicos liderados por presidentes socialistas (Asturias, La Rioja, Valencia, Aragón, Castilla-La Mancha, Navarra y Extremadura) coincidieron en defender la gestión que, con sus “errores”, ha realizado el Ejecutivo central y pidieron al resto de formaciones políticas que no usen de manera partidista la crisis sanitaria arrojando las reclamaciones de las CCAA contra el Gobierno de Sánchez.

Muchas de las autonomías coincidieron en criticar la ausencia del presidente del Gobierno, por lo que, en su réplica, la ministra Darias recordó que el estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo “no ha finalizado” y “todavía” se está “luchando contra este virus”. Además, explicó que “la costumbre es fuente del derecho, también del parlamentario y de esta Cámara, y en la costumbre la presencia en estas comisiones de presidentes sin Estado de autonomía no ha sido nunca”.

GRUPOS DE LA OPOSICIÓN

Tras los representantes autonómicos, llegó el turno de los grupos parlamentarios del Senado, que intervinieron de menor a mayor.

Por el Grupo Mixto tomó la palabra el senador de UPN Alberto Catalán Higueras, quien advirtió al Gobierno de que “no es tiempo de egocentrismos ni de planteamientos ideológicos autoritarios como los que se han lazado estas semanas por algunos miembros del Gobierno”. Por el mismo grupo habló el senador de Teruel Existe Joaquín Vicente Egea Serrano quien reclamó “un país más vertebrado y equilibrado” porque así se “afronta mejor este tipo de pandemias”.

El portavoz de Coalición Canarias, Fernando Clavijo, alertó de las duras consecuencias que puede tener la crisis para el archipiélago canario la crisis generada por el coronavirus e instó a La Moncloa a actuar para evitar que proliferen discursos y alternativas “populistas” en la comunidad.

La portavoz del grupo la Izquierda Confederal en el Senado, Pilar González Modino, defendió que “el enemigo es el virus, no el Gobierno; ningún Gobierno” a la vez que solicitó que la comisión para la reconstrucción tras el coronavirus se constituya no en el Congreso de los Diputados, sino que sea mixta de las dos Cámaras.

La siguiente en hablar fue la portavoz de Ciudadanos en la Cámara Alta, Lorena Roldán. En su intervención, afeó al Gobierno “que pida apoyo sin haber pedido opinión primero” tanto a las comunidades autónomas como a los grupos de la oposición a la hora de gestionar la crisis del Covid-19.

Prosiguió la senadora del PNV María Isabel Vaquero Montero, quien centró su discurso en reivindicar que su formación ha apoyado todas las prórrogas del estado de alarma y prometió responsabilidad, pero con un aviso: “Han contado con nuestra confianza y de ustedes depende que la vuelvan a tener”.

La portavoz de Bildu, Idurre Bideguren, trasladó el “asombro” de su formación tras conocerse el plan de desescalada aprobado por el Gobierno en el que se refuerza el modelo provincial y reclamó el fin del estado de alarma para que las comunidades autónomas recuperen sus competencias.

Finalmente, el portavoz del PP, Javier Maroto, señaló que supone “una falta de respeto mayúscula” la ausencia de Sánchez en esta Comisión. “Señora ministra, vaya papelón el de esta tarde”, espetó a Darias. Y es que Maroto recordó que los presidentes del PP y el propio líder de la oposición, Pablo Casado, habían pedido “expresamente” que el interlocutor en este debate fuese el jefe del Ejecutivo.

El popular defendió que su formación ha estado “a la altura” en la crisis del coronavirus al votar las sucesivas prórrogas del estado de alarma y todo ello, confesó, a pesar del “rechazo que tenemos interno muchas veces entre muchísimos simpatizantes o gente que ni siquiera nos apoya porque no comprende cómo el PP presta su apoyo a los decretos de Sánchez con lo que está haciendo”.

En su turno, la senadora socialista María de Pablo Dávila cargó contra el PP ya que, según sus palabras, los populares no están siendo leales con el Gobierno, quieren “patrimonializar” el dolor y “todo les parece poco, incluidos los muertos”.

La socialista sostuvo que los de Casado deberían tener en cuenta que ya habrá tiempo de pedir “responsabilidades” por la gestión del coronavirus, pero que el actual momento es para “sumar esfuerzos”. Además, defendió que cuando los españoles salen todos los días a sus ventanas y balcones para aplaudir, no sólo están agradeciendo el trabajo de los sanitarios y otros profesionales, sino también pidiendo a los partidos que se pongan de acuerdo.

Para cerrar la comisión de más de seis horas, Darias admitió las “incertidumbres” en el plan de desescalada aprobado el martes por el Consejo de Ministros, pero remarcó que se trata de una “hoja de ruta sobre la que trabajar” y la medida de la provincia, un punto de partida.

“El plan de desescalada no es un plan a ciegas, es un plan con incertidumbres, no le digo que no”, pero “nadie tiene la varita hacia dónde vamos a ir” y con este plan “sí tenemos algún marco que nos puede indicar cuál es el camino”.

Darias agradeció el tono “institucional” del portavoz del PP y le animó a que “siga así”, “sin proferir ningún descalificativo” pese a emplear un tono “crítico y vehemente”.

Ante los reproches de algunos gobiernos y representantes de partidos nacionalistas sobre el decreto de alarma y el mando único del Ejecutivo central, Darias reiteró que las competencias “siguen” en manos de las comunidades autónomas.

Por último, la ministra se mostró convencida sin “ninguna duda” de que el estado de alarma es “la medida excepcional que ha permitido las cifras que hemos alcanzado a día de hoy”. Algún día, auguró, algún estudio dirá «un número aproximado de las miles de vida que hemos salvado”, señaló.

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