Arrimadas salta al Congreso de los Diputados ante el «momento dramático» de España

Inés Arrimadas confirmó este sábado que concurrirá a las primarias para encabezar la candidatura de Ciudadanos por Barcelona al Congreso de los Diputados ante el «momento dramático» que vive España y la necesidad de ganar las elecciones para garantizar la unidad y la igualdad en todo el territorio nacional.

Lo anunció en un acto en Madrid junto al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, para quien esa decisión es la demostración de que «vamos a por todas», a gobernar España enviando a la oposición al PSOE y a Pedro Sánchez, al que se refirió como «el sectarismo hecho persona».

Arrimadas contó su historia, que es la de muchas familias españoles, padres de un pequeño pueblo de Salamanca que en los años sesenta emigraron a Cádiz. Ella nació en 1981 en Jerez de la Frontera y vive en Barcelona desde hace más de una década, y allí se ha casado con un catalán. En Madrid, el «centro de ese triángulo que ha marcado mi vida», dejó claro que nadie le tiene que explicar que España es diversa porque «lo he vivido en primera persona, lo llevo en la sangre».

Explicó que en su familia no le enseñaron a militar en ningún partido pero sí valores, y gracias a ellos «en mi corazón caben muchas banderas». En Cataluña, que tiene los mismos problemas que el resto de España y además el nacionalismo, «que afecta a la convivencia», descubrió a un partido, Ciudadanos, que le permitió votar por primera vez «con ilusión», «con la cabeza y con el corazón».

En 2012 «me costó mucho dar el paso al frente» para integrar la candidatura de Ciudadanos al Parlamento de Cataluña, pero no ha habido «ni un solo día en el que me arrepienta» de ello. Tres años después «reventamos las urnas» y se colocaron como líderes de la oposición y más tarde «hicimos historia» ganando por primera vez a los nacionalistas.

Se declaró orgullosa de liderar el equipo de Ciudadanos en Cataluña, «la voz de millones de personas que no tienen voz», el referente de los que «tienen que callar» y de quienes están «abandonados, humillados y ninguneados» por el separatismo y también por un Gobierno «que nos ha entregado como un botín» para seguir en La Moncloa.

Cargó contra un «separatismo descontrolado que toma las calles con violencia cuando le da la gana» con un presidente de la Generalitat, Quim Torra, que les dice «que aprieten», y con un Gobierno «que ha decidido gobernar con quienes quieren romper España» y que «os llama fachas por sacar una bandera de vuestro país».

Arrimadas alertó del «estropicio y el destrozo» que podría generar un gobierno de Sánchez durante cuatro años y el «negro futuro» que implicaría para los constitucionalistas, y juzgó por ello que «ha llegado el momento» de sacar al PSOE del gobierno. «Hay que luchar por la España que nos merecemos. Es el momento. Si no lo hacemos nosotros, quién lo va a hacer, y si no lo hacemos ahora, cuándo», se preguntó.

Aseguró que sería «justicia poética» ver a Rivera como presidente del Gobierno, un «catalán que se ha dejado la piel defendiendo el constitucionalismo en Cataluña», y aseguró que ella siempre que ha dudado ha optado por dar un paso adelante. Sabe que tiene una «gran responsabilidad» defendiendo a los constitucionalistas «silenciados, humillados y ninguneados», y que la convivencia y la libertad solo volverán a Cataluña si Ciudadanos llega al gobierno de España.

Por ello, ante el «momento dramático» que vive España, el «reto histórico» de sacar al PSOE de La Moncloa y sabiendo que la convivencia y la libertad pasan por un gobierno de Ciudadanos, anunció que se dejará la piel para que Rivera sea presidente. «Caminaremos juntos hasta el Gobierno de España», dijo tras anunciar que se presentará a las primarias para encabezar la lista por Barcelona.

Tras un prolongado abrazo, Rivera aseguró que esa decisión de Arrimadas es la prueba de que «vamos a por todas», a gobernar, a enviar al PSOE a la oposición para evitar cuatro años más con Pablo Iglesias trazando la política económica y con Torra «diciendo lo que tiene que ser España». «Ahora o nunca», afirmó.

Rivera aseguró que en la España que defiende Ciudadanos «caben todos» menos quienes quieren romperla, quienes se saltan las leyes y los corruptos, y defendió el diálogo pero entre quienes respetan las leyes y quieren lo mejor para España. Se refirió a Sánchez como «el sectarismo hecho persona» y señaló como objetivo aglutinar el constitucionalismo del siglo XXI.

El manuel de resistencia, dijo en alusión al libro de Sánchez, «lo llevo dentro» después de años defendiendo la Constitución en Cataluña y en el resto de España, y ahora el objetivo es, cuarenta años después de la transición, volver a aglutinar a los españoles en torno a los valores de libertad, igualdad y unión.

«Intuyo y palpo que es el momento» de que Ciudadanos gobierne, aseguró, después de haber «picado piedra» en lugares donde «te señalan, te marcan, te agreden» por defender la Constitución. «No me imagino al gobierno de Suárez negociando con Tejero» tras el intento de golpe de Estado de 1981, aseguró, contraponiendo esa convicción a las negociaciones de Sánchez con los independentistas.

«Juntos vamos a ganar y juntos España va a tener un gobierno de Ciudadanos», concluyó Rivera refiriéndose a Arrimadas como la mejor compañera, socia y aliada para ese objetivo.

(SERVIMEDIA)