¿Estás pensando en hacerte un tatuaje?, ¿estás indeciso porque ves mil ideas y ninguna te convence?, ¿tienes miedo a que el resultado no sea el esperado? ¿Encontraré un lugar de confianza donde esté seguro? Estas son algunas de las preguntas que muchas personas que se estrenan en el mundo del tatuaje se preguntan.
Una vez superada esta batería de preguntas llega la mejor y más contundente. ¿Dónde me lo hago? ¿En un brazo?, ¿en un pie?, ¿en la espalda?
A continuación vas a ver los sitios más raros donde hacerse un tatuaje y que queden especialmente como ‘cosas’ deformes. Zonas y tatuajes que no se han puesto de acuerdo y, por consiguiente, han dejado imágenes como las que puedes ver a continuación.
La doble cabeza
No sabemos muy bien en qué estaba pensando este hombre el día en el que decidió tatuarse una cara en su cabeza. Posiblemente lo hizo porque perdió una apuesta o porque no sabía cómo llamar la atención. Sea por la razón que sea, el caso es que lo hizo y ahora su cabeza esta un poco deformada, según quien le mire, claro.
La creatividad del tatuador no ha venido sola. Seguro que llamó a su colega peluquero y le comentó la idea que había puesto en práctica. ¿La cara de un hombre así como un vikingo? El peluquero le dio otra fantástica idea: aprovechar el pliegue del cogote para que al cortar el pelo, pareciera la barba de un germano.
El hombre de las «dos caras» cuenta con un aspecto a su favor. Su pelo volverá a crecer y si no le gusta el tatuaje, podrá disimularlo con su melena pelirroja.
Piensa antes de hablar
Seguro que esta frase le va como anillo al dedo a este chico que por lo que fuera, pidió a su tatuador de confianza que le tatuara una gran boca en su rapada cabeza. El efecto 3D está tan logrado que parece que está pintada, pero no, está tatuada.
Tiene pinta de que este hombre es un «bocazas» o así le deben llamar sus amigos. A lo mejor le gusta que «hablen» de el o quizás lo hizo para poder decorar la cicatriz que presenta en esa zona. Eso tiene algo más de lógica pero en este caso, el tatuador no ha sabido medir bien su zona de trabajo, ya que si quería disimular la cicatriz tendría que haberlo hecho en la misma dirección de la marca de la cirugía.
Adivina dónde estoy
Juzga tú mismo y adivina en qué parte del cuerpo está realizado este tatoo. Por más vueltas que se le dé no se llega a concretar el sitio. Parece un brazo pero también puede ser la parte de la pantorrilla. Lo que está muy claro es que se trata de un hombre.
La verdad es que se ve realmente deformado. No hay más que ver los ojos que parecen estrábicos y la inexistente nariz. ¿Será que le huelen los pies al hombre tatuado? ¡Menudas cejas! ¿Será que le huelen los pies al hombre tatuado? La boca ya roza el arte abstracto. Una lengua que más que expulsar saliva parece como si tuviera colmillos colgantes. Y lo de arriba ¿es la campanilla u otra baba colgante?
Imaginamos que a la persona le gusta y tiene mucho significado el hecho de que sea así de raro. Y es que ya se sabe, ¡para gustos los colores! y para muestra ¡un botón!
Un ratón de cuento
¿En serio se trata de Gus, el ratoncito más entrañable de La Cenicienta? ¿Dónde está su rechoncha barriga? No dejaríamos de hacernos preguntas al observar detenidamente este tatuaje original y a la vez raro. Las orejas las tiene algo deformadas y más parecen de Dumbo que del ratón Gus. Sus pequeños ojos casi no se distinguen en su cara. ¡El gorro parece pelo verde al estilo Trolls!
Llegamos a sus brazos y vemos que su mano derecha está cerrada y parece como si el dedo pulgar se apoyara en su cara como símbolo de pensamiento. Esa era la intención porque al final parece que su mano es una bola y la proporción con respecto al cuerpo no está muy lograda.
A veces estos «fallos» que hacen que los tatuajes se vean deformados se producen por la propia piel, quien lucha por expulsar ese cuerpo extraño llamado tinta. No todos reaccionamos igual ante agentes extraños y el organismo tiene varios mecanismos de defensa para combatir «algo» que no le gusta.
1Consejos
Si quieres algunos consejos antes de hacerte un tatuaje te diríamos que, en primer lugar, elijas muy bien a la persona que te lo va a hacer. Cada vez hay más personas que se dedican al mundo del tatuaje pero, como todo en la vida, no todo el mundo tiene lo mismos talentos. Consulta con varios especialistas y no te quedes en el primer estudio que veas. Casi hay más estudios que tatuajes…
Busca y piensa bien las zonas en las que poder hacerte el tatuaje. Ten en cuenta que hay zonas del cuerpo donde no van quedar bien al cabo de los años. La piel, al igual que nosotros, va envejeciendo y la tendencia es a ir arrugándose, algo que hará que el diseño se vea deformado.
Si tienes dudas, consulta con expertos y no te lances al primer diseño que veas.
Evita zonas como codos, rodillas, tobillos, es decir, partes del cuerpo donde predomine el hueso; ya que el efecto del tatuaje al estar en movimiento (plegar codo, doblar rodilla, girar tobillo, etc.) varía y hace que se vea deformado y raro.
Seguro que ahora tienes las ideas un poco más claras. Lo que hace falta es que el tatuador, ¡también las tenga!
