Es importante que aceptes que ya no eres tan joven. Que tus noches de continuas rumbas sin presentar ninguna dolencia acabaron. Que desde que se cumple 30, el cuerpo va perdiendo fuerza y, ahora que tienes 40 es momento de realizar los ejercicios pertinentes para prolongar tu esperanza de vida.
Existen determinadas actividades que pueden producir un crecimiento de la longitud de los telómeros, los extremos de los cromosomas responsables de que las personas se hagan mayores y aparezcan enfermedades.
Presiento que hay un poco de resquemores por este artículo y es que sé que cuarenta años no son nada. Que la vida se fue muy rápido hasta llegar a ese punto. Comprendo que hay mucho por delante, pero este texto no se direcciona a que la vida se agota sino que el pasar del tiempo al final se refleja en las dolencias en el cuerpo. Ya no eres un chiquillo sino una persona adulta.
Los ejercicios a continuación te ayudarán a definir, fortalecer músculos, tonificar piernas, harán que te sientes mejor para enfrentar los desafíos diarios con mucha energía y fuerza.
Considera esto antes de comenzar
Si a tus 40 años mantienes la misma potencia en todos los ejercicios, es obvio que será difícil lograr terminar tu rutina diaria. Comienza con movimientos que tengan menor fuerza y poco a poco vas realizando otros de mayor exigencia.
Esta manera de entrenar fortalecerá tus huesos y músculos. A través de las redes sociales es común encontrar personas de más de 40 años con excelentes cuerpos y muy buena resistencia. Son persones que se han mantenidos activas.
Cardio
¿Que significa hacer cardio? Los expertos aseguran que es un ejercicio que implica esfuerzo leve pero continuado. Remar, nadar, correr o bailar son algunos de los que recomiendan. Estas actividades fortalecen el órgano más importante del cuerpo humano, el corazón. Aconsejan hacerlo cuatro veces por semana por un lapso de 30 minutos, pero, ¡ojo!, recuerda siempre acostumbrar el cuerpo. Una persona que no hace actividades físicas y de repente la sometes a movimientos bruscos y agotadores, puede conllevar a que se le baje la azúcar.
Comienza con 10 minutos y poco a poco vas aumentando. Todo es cuestión de práctica.
Ejercicios de alta intensidad
Los ejercicios de alta intensidad ejecutados dos veces al día permite luchar contra la osteoporosis, una enfermedad que aqueja a millones de personas en el mundo. Consiste en que los huesos pierden masa ósea, se vuelven muy frágiles y una caída puede ser una pesadilla para estos individuos.
En este caso, las tandas de ejercicios deben ser de mayor a menor ya sea saltar la cuerda, bailar o jugar tenis, aseguran los expertos. Un dato no menos importante es que no es necesario llegar a los cuarenta para someterse a estas actividades.
Recuerda que en la prevención no hay enfermedad. Afronta los cuarenta con dignidad. Igual pasa con el cuidado de la piel, una persona que duerme bien, que tiene buena alimentación y además se aplica tópicos en el rostro para hidratarlo, lo más seguro, es que al llegar cierta edad tenga menos líneas de expresión que otros individuos.
Entrenamiento de fuerza
Lo importante de estos ejercicios es que no es necesario estar en un gimnasio como quizás muchos deben estar pensando. Si no tienes pesas en tu casa puedes improvisar con artículos pesados y realizar varias series al día conforme sea tu resistencia. Para las piernas, puedes realizar sentadillas. Hacerlas te permite trabajar los músculos de la caderas, muslos y glúteos. También son conocidas como cuclillas.
La practica de estos tipos de ejercicios disminuyen los dolores relacionados a la artritis y retrasa su aparición.
El yoga
Un individuo a lo largo de los años puede presentar ansiedad y depresión. Patologías que son más frecuentes de lo que se cree. La ‘John Hopkins Medicine’ arrojó datos sobre que las mujeres de edades comprendidas entre los 45 y 64 años tienen mayor riego de sufrir depresión. Ejercicios como el yoga puede prevenirla.
Los ejercicios de respiración, de equilibrio y de armonía, hacen que la persona tenga un mejor sueño, disminuya la ansiedad, potencie su memoria y tenga más agilidad para realizar labores físicas y mentales. Tú puedes ser de las personas que cumple con fuertes jornadas de trabajo, que la mayor cantidad del tiempo está en una oficina y que el estrés diario ha repercutido en dolores en la cervical y cadera. Si la respuesta es un sí, no esperes para comenzar a realizarlos.
Hay un ejercicio en el cual las personas concuerdan que es regenerador. Se trata de ir al parque más cercano o abrir las ventanas de tu casa, poner una música instrumental o clásica. El siguiente paso es seguir la melodía con detalle, pero disfrutándola. Posteriormente comenzar a respirar muy lento. Pasados unos siete minutos, cuando veas que tu cuerpo está libre de tensiones, comienzas respirar: inhalando en cinco, reteniendo en cinco y expulsando en cinco, cuando alcances los 10 minutos las últimas cinco respiraciones las vas a hacer en 4-7-8; es decir inhalas en cuatro, retienes en siete y sueltas en ocho. Quedarás renovado.
Consejos
Cundo lleves un tiempo realizando las actividades físicas. Puedes añadir o quitar ejercicios. Tu cuerpo es sabio y conoce cuáles son los movimientos que mayor le favorece. Lo que resulta bueno para unos, para otros quizá no. Así que tú eres el mejor entrenador. Observa a personas que conocen del tema, pídeles consejos. Muéstrales qué rutinas estás haciendo.
Para cerrar no hay mayor motivación que entrenar con otras personas. Esta característica te da valor para querer practicar todos los días. Convierte tus actividades en un hábito y de inmediato marcarás una diferencia en ti. Cuando creas que llevas una vida saludable, es momento de compartir tu aprendizaje con otras personas. No solo aprenderás doblemente sino que te sentirás muy bien por haber cambiado con un pequeño aporte la vida de alguien más. ¡no olvides que eres un ser humano grande y extraordinario!, y de esta forma, sabes que los valientes nunca se detienen.
