Asturias no utilizará por el momento los test antígenos como prueba diagnóstica

Quienes han tenido una infección confirmada por SaRS-CoV-2 los 3 meses anteriores estarán exentos de hacer cuarentena

La Consejería de Salud del Gobierno asturiano no recurrirá de momento a hacer prueba rápida de detección de antígenos de última generación para diagnosticar COVID-19. De momento, en el Principado se seguirá utilizando técnicas de PCR para ese fin.

Así lo ha confirmado el jefe del Servicio de Vigilancia Epidemiológica, Ismael Huerta, que ha ofrecido este viernes una rueda de prensa en Oviedo y ha presentado las novedades de la última revisión de la estrategia de detección precoz, vigilancia y control.

Según el documento, en el momento actual en Asturias, dada la situación epidemiológica y la capacidad diagnóstica disponible a partir de los laboratorios de microbiología, las pruebas de detección de infección activa básicas en todos los contextos continuarán siendo las técnicas de PCR.

«No obstante, en función de la evolución de la situación epidemiológica y de la demanda de pruebas diagnósticas, así como de la disponibilidad de materiales y reactivos básicos para las técnicas diagnósticas y de otras consideraciones logísticas y operativas, podrá revisarse esta consideración», señala la nueva revisión asturiana.

En la rueda de prensa, los responsables sanitarios asturianos han preguntado por el coste de hacer una prueba PCR y los test. No han aportado el dato, si bien han explicado que los test comerciales son más caros.

CUARENTENAS DE DIEZ DÍAS

Por otro lado, las nuevas directrices reducen el aislamiento de pacientes en situación de alta hospitalaria con PCR positiva de 14 a 10 días, si han transcurrido tres días desde la resolución de la fiebre y el cuadro clínico.

No será necesaria la realización de una PCR para levantar el aislamiento ni para reincorporarse, salvo en personal sanitario y sociosanitario, que podrán reincorporarse tras 10 días desde inicio de síntomas, siempre que hayan permanecido asintomáticas al menos 3 días antes, y presenten una PCR que indique ausencia de transmisibilidad.

Se reduce la cuarentena domiciliaria a 10 días desde último contacto estrecho, recomendando de forma general realizar una PCR al final de la cuarentena, y una PCR inicial solo en convivientes habituales. Según ha explicado Huerta, las PCR al principio podían inducir a error en algunos casos, porque pueden resultar negativas y desarrollar la enfermedad días despúes.

Por último, el documento especifica que las personas que han tenido una infección confirmada por SARS-CoV-2 en los tres meses anteriores estarán exentos de hacer cuarentena.