Las alarmas para casas, piezas clave en los sistemas de seguridad

Instalar un sistema de seguridad en el hogar puede parecer a simple vista una tarea de gran complejidad. Sin embargo, la gran cantidad de opciones que oferta el mercado, contribuye de manera eficaz a resolver las necesidades de cualquier tipo de usuario en esta materia. Esta capacidad de adaptación de la que es posible disfrutar a día de hoy, brinda la oportunidad de mantener protegida en todo momento nuestra casa, ajustándose de este modo a todas las circunstancias y particularidades que pudieran darse. Por ello, antes de elegir un sistema concreto, es importante definir bien para qué va a ser utilizado. En este sentido, las dos razones principales por las que es vital mantener un hogar a salvo, pasan por preservar la seguridad de sus inquilinos y por custodiar las cosas de valor alojadas en su interior.

 

A continuación, mostramos algunas de las opciones más relevantes.

 

Alarmas perimetrales

 

Cualquier sistema de seguridad inteligente para el hogar que merezca la pena, debe incluir una alarma perimetral. Al asegurar el perímetro de la vivienda, es posible prevenir o detectar las intrusiones con la suficiente antelación para mantener a salvo el interior de la casa.

 

El perímetro constituye la primera capa de defensa, y es esencialmente, el límite exterior de la propiedad. Nadie puede acceder a una casa sin pasar antes por el perímetro exterior de la misma, por lo que un sistema de alarma perimetral seguro ha de cubrir todos los puntos por los que un ladrón podría atravesar esta frontera. Se trata de los denominados puntos de acceso.

 

Los sensores de movimiento son una parte esencial de cualquier sistema de alarma perimetral. Lo ideal es combinar sensores de movimiento y cámaras de seguridad para invertir en una máxima protección. Existen dos tipos de sensores, los activos y los pasivos. Los primeros envían ondas de sonido ultrasónicas que salen del dispositivo y regresan al mismo cuando golpean algo. En cambio, los segundos funcionan detectando calor o luz mediante sensores infrarrojos.

 

Con todo ello, se consigue extremar la vigilancia ante las posibles amenazas que pudieran poner en riesgo la estabilidad de la vivienda, por lo que es aconsejable buscar más información en alarmasparacasas.com.

 

Puertas blindadas

 

La puerta blindada constituye uno de los elementos principales dentro de la seguridad del hogar, ya que se trata de un tipo de puerta extremadamente reforzada, para impedir el acceso a personas ajenas que pretendan hacerlo. Ahora bien, ¿qué características debe tener una puerta para ser considerada blindada?

 

En primer lugar, debe estar fabricada en base a materiales muy resistentes, que le otorguen unas facultades particulares a prueba de robos. Así, el acero se ha convertido en el componente clave. En torno a él se confecciona el resto de la puerta, de manera decorativa, con cubiertas de madera o similares. Cuanto mayor sea el grosor de la lámina de acero y mejor sea la calidad de los recursos empleados en el diseño y la creación de la puerta, mayor será la resistencia de cara a prevenir los ataques del exterior.

 

La normativa que impone la Unión Europea registra hasta cuatro estándares diferentes, que a su vez se dividen en seis modalidades de seguridad. Éstas se diferencian de forma exponencial y creciente, según las técnicas y herramientas que podría usar para intentar acceder a la vivienda, un posible ladrón.

 

De esta forma, podemos encontrar la siguiente clasificación:

 

  • Nivel 1: resiste sólo la fuerza física de la persona que intenta entrar.
  • Nivel 2: resiste los intentos externos de acceso bajo el uso de herramientas simples como destornilladores, alicates, etcétera.
  • Nivel 3: soporta ataques con palancas.
  • Nivel 4: protege intentos de invasión realizados a partir de utensilios más consistentes, como taladros, sierras o martillos.
  • Nivel 5: soporta ataques con taladros de alta potencia y otras herramientas eléctricas como sierras o amoladoras.
  • Nivel 6: resiste los intentos de un ladrón que también emplea instrumentos y artefactos más sofisticados y contundentes.

 

Esta clasificación ayuda a determinar qué puerta blindada es la idónea en cada caso, aunque para un uso doméstico las que llegan hasta el nivel 3 son las más utilizadas.

 

Alarmas sin cuotas

 

Para mantener protegida la vivienda no es preciso pagar todos los meses una cuota a una empresa de seguridad que se encargue de ello. El avance de la tecnología ha permitido, entre otras cosas, que el usuario pueda acceder a todo tipo de alarmas, sin cuotas diseñadas, para estar a salvo de los intrusos. Esta circunstancia permite que cualquiera pueda configurar su propio sistema de vigilancia sin necesidad de recurrir a servicios externos de pago.

 

De esta forma, cuando la instalación de estas alarmas parte de uno mismo, hay que tener claro que en caso de que se activen ante la presencia de un ladrón, éstas no comunican el hecho a una centralita especializada que a su vez pueda avisar a la policía, sino que es el propio usuario el que recibe la notificación de que alguien está invadiendo su propiedad. En este caso, se requiere de una gran capacidad de reacción para poner el delito en conocimiento de las autoridades cuanto antes.

 

Cámaras de seguridad

 

Existe en el mercado una amplia gama de cámaras de seguridad que pueden ser combinadas entre sí para crear un sistema de vigilancia muy eficaz y que se adapte a las necesidades concretas del hogar y del estilo de vida del usuario.

 

Los avances en tecnología, de vídeo y sistemas inalámbricos, han hecho que las imágenes a todo color, en movimiento y en alta resolución estén a la orden del día. No sólo es posible configurar una videovigilancia completa en el hogar, sino que se puede elegir entre varios tipos de cámaras de seguridad, diseñadas para ofrecer vistas en interiores o exteriores, en condiciones de buena iluminación o cuando se necesita una visión nocturna. De igual modo, hay que sumar la posibilidad de usar un control remoto que permita controlar la vigilancia desde cualquier dispositivo móvil u ordenador.

 

En definitiva, un buen sistema de seguridad será aquel que sepa combinar en armonía todas las opciones que ofrece el sector, permitiendo de este modo minimizar riesgos innecesarios.