El arroz es uno de los alimentos con mayor protagonismo dentro de la alimentación de los seres humanos. Debido a su versatilidad, y su diversidad de propiedades, lo convierte en un imprescindible dentro de la dieta que se suele llevar de manera cotidiana. Es una fuente inagotable de vitaminas y minerales que le sientan bien al cuerpo, y desde luego que incluirlo dentro de las comidas es algo esencial. No obstante, posee al igual que muchos de los alimentos que consumidos algunos químicos que de una u otra forma llegan a ellos en el proceso de cultivo, tal es el caso del arsénico.
Pues bien, hay muchas alternativas que se hacen contar, y que puedes empezar a implementar para eliminar esta sustancia en el arroz para evitar problemas a nivel de salud. Y es que, el hábito de lavar los alimentos que te llevas a la boca siempre deben estar contigo. Te presentamos varios consejos para que disipes el arsénico presente en el arroz, y otros tips claves para su uso adecuado en la cocina.
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Conoce qué es el arsénico
Antes de darte a conocer cómo retirar el arsénico que tiene el arroz, es de gran importancia que conozcas de qué se trata. Pues la verdad es un concepto en el que no todos están familiarizados por así decirlo. Tienes que saber que el arsénico es un elemento y a su vez, es un mineral. Se encuentra inmerso de una manera muy amplia en el medio ambiente, y esa expansión puede llegar no solamente a los alimentos, sino también al agua, al aire y hasta los mismos suelos.
Lo más complejo de esta sustancia es que siempre está activa, es decir, no se deteriora. El punto más álgido es que es tóxico, por lo cual sus implicaciones en el arroz por ejemplo, es un factor a considerar con el fin de no acabar en males mayores.
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La presencia del arsénico en el arroz
Si tenías el hábito de no lavar el arroz antes de cocinarlo, desde ya debes orientarte a hacerlo. Por más que el arroz que compres diga que viene 100% limpio, debes lavarlo antes. Y es que, el arsénico tiene una presencia enorme en el arroz.
Lo absorbe en el proceso de cultivo, y constituye uno de los minerales más tóxicos que se pueden tener de cierto modo con los alimentos. Si bien es algo natural, proceden en su mayoría de las aguas contaminadas. Aunque también tiene acto de presencia en otros cereales, al igual que el pescado, y por si fuera poco en el agua, que es el vital líquido.
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Los problemas más comunes
El cuidado de la salud es de esos puntos que por fortuna ha ido formando parte de la conciencia colectiva, y para mejor. Así pues, cualquier alerta es tomada en cuanta, sobre todo porque si no estamos plenos, no es posible desarrollarnos en las actividades diarias.
En el caso del arsénico y el arroz, tienes que saber que cuando no lavas bien el arroz, el arsénico se puede acumular en tu cuerpo, y esto a corto plazo, trae serias enfermedades. Se da el caso de cáncer de piel, afectaciones en el corazón, problemas en los pulmones y hasta en la vesícula. O sea, no es un juego. De ahí la importancia de que sepas cómo lavar el arroz.
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Qué dice la Organización Mundial de la Salud
Sin duda alguna, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido enfática al referir que el arsénico se acumula en los riñones, el hígado, y también en el sistema nervioso. El incordio más letal es que inhibe por así decirlo el accionar de la vitamina E, y se convierte en un factor de riesgo para la persona. De hecho, hasta influye en lo que es el envejecimiento.
Los señalamientos de la Unión Europea también se han hecho notar, aluden que el arsénico, al tener un alto nivel de protagonismo en el arroz, tiene que ser eliminado o en su defecto reducido. Te diremos cómo.
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Paso 1: Elimina el arsénico de tu arroz
Una de las formas más efectivas para eliminar el arsénico del arroz, es que antes de cocinarlo en el fogón, lo laves varias veces. Apúntate en un bol con abundante agua y con precaución vas a ir frotando con tus dedos los granos.
Desde luego con delicadeza para no dañarlos. Luego botas el agua, y haces el proceso más de tres veces. La idea es que llegue un momento donde el agua se torne blanca y ya es el indicio que no está esa sustancia dañina.
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Paso 2: Hierve el arroz ¡De vedad funciona!
Si bien es cierto que con el paso anterior ya es suficiente, los trucos todavía no se acaban. Y es que, al momento de cocinarlo, también el proceso de hervor, juega un rol esencial para dispar en un alto sentido el arsénico.
Te sugerimos agregarle un poco más de agua de lo habitual. Te ayuda mucho porque al tener más rato en el fogón, y con la presencia del líquido, esto le irá bien para eliminar su toxicidad y por ende no tendrá presencia en el alimento.
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Paso 3: Ayúdate con más agua
Va en sintonía con el paso número 2. Si estás haciendo el arroz, trata de que el mismo tenga por lo menos cierto volumen superior a lo que ya acostumbrabas a colocarle.
De hecho, no hay problema que supere los 6 o 10 veces más de la cantidad de agua. Con esto puedes reducir considerablemente la presencia de este mineral y así disfrutar sanamente el arroz que es lo esencial.
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Consejos finales
Seguramente con estos pasos se te viene a la mente que te va a quedar con una textura diferente debido a la cantidad de agua, pero si se da el caso de que te apuntes al paso uno, y lavas el arroz varias veces antes de la cocción, cuando lo cocines, es posible que le agregues quizás no un volumen superior, sino que al menos un cuarto de taza de agua más.
También, si usas algunos condimentos y otros acompañantes para darle sabor al arroz, como el ajo, cilantro, perejil lo que tengas en mente, te ayuda a que no pierda sabor, y a su vez comes rico y saludable.
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