Seguro que en algún momento has tenido una urgencia inesperada y has necesitado cierta suma de dinero, bien sea por una emergencia, una enfermedad, para pagar deudas, pagar servicios, el colegio, o simplemente comprar cosas que se necesiten e incluso darte un caprichito.
Muchas veces pasa que los ingresos no te alcanzan o no tienes suficiente dinero ahorrado para cubrir dichos gastos inmediatos. Ante esto, puedes solicitar un crédito a una entidad bancaria, pero la realidad es que esto podría tardar más del tiempo que tienes disponible y además de ello, suelen exigir mucha documentación y en algunas ocasiones, podrían rechazarte la solicitud por antecedentes crediticios.
En tal sentido, ¿Qué otra opción tienes? A continuación te hablaremos sobre los préstamos urgentes, su funcionamiento y cuáles son los beneficios que se obtienen con este tipo de financiamiento.
¿Qué es un préstamo urgente y cómo funciona?
Para empezar debes saber que estos préstamos son un tipo de financiamiento que, como su nombre lo indica, se proporciona de forma inmediata. La razón por la cual estos préstamos pueden ser otorgados tan rápidamente, es que las entidades financieras trabajan a través de tecnológicas plataformas online, que hacen que puedan ser solicitados a cualquier hora y día de la semana.
En tal sentido, solo debes entrar a la página web de la empresa financiera, como por ejemplo Creditosi, Credit Star, Vivus.es, Money Man, Wandoo, Préstamer, Ibancar, Luna Credit, entre muchas más. Una vez allí, deberás seleccionar y solicitar tu préstamo; el sistema te dará un formulario en el que solo debes señalar tu Número de Identificación personal, número de contacto y cuenta del banco. Una vez que proporciones estos datos, te llegará un código a tu móvil para validar la información. Después de que lo pongas, podrás seguir con el proceso de solicitud online.
¿Cuáles son los beneficios?
Los préstamos inmediatos, además de ser entregados en el acto, ofrecen otros beneficios a las personas. Entre ellos se pueden mencionar los siguientes:
- Los puedes solicitar a distancia. Debido a que todo el trámite se realiza online, no necesitas dirigirte a ninguna oficina en horario de atención para solicitar tu crédito.
- Sin requisitos. Estos préstamos rápidos se caracterizan porque no requieren otra documentación más que la identificación personal, ser mayor de edad y tener algo con lo que se pueda comprobar que tienes ingresos que te permitan asumir la deuda. De este modo, no piden nóminas, avales o garantías para poder aprobar la solicitud.
- Sin explicaciones. No es necesario justificar los motivos por los cuales se necesita el dinero y mucho menos en qué será gastado. Por lo que tienes la libertad de usar el préstamo para el fin que tú quieras.
- Sin productos adicionales. A diferencia de los créditos en bancos donde obligatoriamente de dan una tarjeta de crédito, con estos préstamos rápidos recibirás el dinero en tu cuenta bancaria directamente.
- Respuesta rápida. En tan solo un periodo de 1 o 2 días tendrás tu crédito aprobado con el dinero que solicitaste.
- Asesoría. A pesar de que los trámites son online, si tienes alguna duda con respecto al proceso u otro tema, el equipo de la entidad prestamista se puede poner en contacto contigo para guiarte en todo lo que necesites. De este modo, podrás tomar mejores decisiones y ajustarlas a tus necesidades.
- Uso de la calculadora. En las páginas web proporcionan una calculadora de crédito, con la que se puede calcular el precio que tendrás que pagar por cada una de las cuotas que formen el crédito, con lo que te permitirá organizar tus ingresos y gastos.
Recomendaciones
Cuando solicites este tipo de préstamos, debes tener en cuenta que estos generan intereses y que por lo general suelen ser un poco más altos que los estipulados en una entidad bancaria regular. Sin embargo, estos dependerán de la cantidad de crédito que hayas solicitado, así como también el tiempo determinado para pagarlo.
Por otra parte, cada casa de préstamos tiene porcentajes de intereses diferentes, por lo que es recomendable que antes de elegir una, realices una investigación previa con la cual puedas cotejar varias opciones y elegir la que más te convenga.
Del mismo modo, como se trata de dinero rápido, estos suelen tener una cantidad límite, de forma que solo podrás pedir de 50 a 500 euros.
Finalmente, a pesar de que no necesitan que consignes una gran cantidad de documentos, si será necesario que demuestres que percibes ingresos suficientes para ser capaz de responsabilizarte de la deuda que estás a punto de adquirir. Asimismo, no puedes tener otro tipo de crédito activo, ya que la empresa deberá constatar que puedes cumplir con los pagos correspondientes a las cuotas sin inconvenientes y retrasos. Por lo que lo mejor es que primero salgas de la morosidad anterior antes de solicitar otro.
