Uno de los momentos más tensos por los que se ha de pasar durante la vida laboral es la temida entrevista de trabajo. Y es que saber que tus cualidades y aptitudes se van a evaluar en una reunión de apenas pocos minutos puede poner nervioso a cualquiera y más si acabas de comenzar la carrera profesional. Las preguntas más habituales que el entrevistador realiza pueden ser clasificadas en 4 campos:
Sobre la personalidad del candidato, su educación, su experiencia laboral y su conocimiento de la empresa y del trabajo.
Cuestiones que cada experto y estudio las estructuran con un orden distinto, pero que concuerdan en que siempre están presentes a la hora de valorar a los candidatos.
El trámite del que se puede salir fortalecido, aumentando la autoestima en uno mismo o con la cabeza baja y deprimido es uno de los momentos más decisivo para comenzar a trabajar. Por ello, desde Qué.es hemos recopilado las 8 preguntas más recurrentes en una entrevista de trabajo para ayudar a aquellas personas que se estén preparados para ser evaluados.
¿Cuánto cree que debe cobrar?
Es una de las respuestas más difíciles de responder y que más dudas generan a los candidatos, ya que nunca se sabe si se ha contestado lo que quería oír el entrevistador o no, y es que es la pregunta trampa por excelencia.
Por este motivo es recomendable que el candidato no comience hablando de una cifra fija, sino que muestre que es flexible con el salario, pero manteniéndose firme en la idea de que un trabajo digno debe estar remunerado con un sueldo a su altura.
Otra opción que recomienda los expertos es la de hablar de cantidades en términos amplios, no concretando una cifra específica que pueda lastrar a la hora de ser valorados.
¿Qué sabes de nuestra empresa?
Es una de las preguntas más frecuentes en las entrevistas de trabajo y con la que más se puede demostrar el interés por trabajar en la compañía, por ello requiere de una preparación previa por parte del candidato para conocer las actividades y la filosofía de la empresa y no quedarse en blanco.
La respuesta a la cuestión, como a todas las de la entrevista, tiene que ser elaborada, clara y concisa, de nada sirve alargar un argumento si es erróneo o está mal enfocado.
Una buena contestación revela al entrevistador que el candidato ha gastado parte de su tiempo en informarse sobre la empresa, un hecho que demuestra las ganas y la disposición por trabajar en la compañía.
Y es que diferentes estudios demuestran que un alto porcentaje de la decisión del entrevistador depende de cómo haya sido el trato con el candidato en la entrevista.
¿Cuáles son tus 3 mayores virtudes y defectos?
Dentro de las preguntas que tendrás que responder se encuentran cuestiones trampas de las que dependerá mostrar un aspecto de la personalidad u otra, por ello hay que hilar muy fino a la hora de responder. Y es que hasta para expresar tus virtudes debes pensar como un empresario.
A la hora de enumerar tus mayores defectos es aún más esencial medir las palabras para no parecer ni prepotente ni mostrar que te infravaloras. Por ello, los expertos en recursos humanos recomiendan huir de los estereotipos y evitar los «soy demasiado perfeccionista» o «me centro demasiado en el trabajo» para buscar virtudes que en exceso puede ser perjudiciales para el trabajo: «Soy muy exigente con el trabajo» o «Soy consecuente con mis decisiones».
¿Qué actividades realizabas en tu antiguo trabajo?
Las empresas quieren conocer más de las experiencias laborales de los candidatos de lo que dice los Curriculum Vitae, por ello no dudan en preguntar sobre antiguos empleos.
En este momento los candidatos deben recordar que no están rememorando tiempo pasados con excompañeros de trabajo, sino «vendiéndose» a una nueva empresa, por lo que la respuesta tiene que destacar aquellas actividades que estén más relacionadas con el puesto que se pretende ocupar.
Un relato que no debe caer en incoherencias ni generar dudas en el entrevistador.
¿Qué puedes aportar a nuestra empresa?
Es una de las preguntas estrellas de las que no se puede titubear a la hora de responder. Los candidatos deben hablar sobre aquellas habilidades y capacidades que han adquirido durante su trayectoria profesional y académica que pueden estar relacionadas con el desempeño del nuevo trabajo.
Para ello, no hay que morderse la lengua ni parecer tímido a la hora de decir los logros que se ha conseguido en el pasado. Tampoco hay que centrarse en aquellas cuestiones que aunque importantes no van a aportar nada relevante a la entrevista.
Lo importante es ser claro y estar seguro de que lo que se comunica va a mostrar aspectos positivos de ti.
¿Cómo trabajas bajo presión?
El estrés a la hora de trabajar es una de los síntomas de una mala organización laboral. Por ello, las empresas antes de contratar a un nuevo empleado quieren conocer cómo se desempeña en situaciones en las que se tiene que trabajar bajo presión.
La respuesta tiene que reflejar la profesionalidad del candidato, no hay que ir de Superman y sacar pecho diciendo que «la presión no me afecta» o «el estrés no me influye», sino describir con naturalidad cómo afrontas esas situaciones.
Un consejo muy útil a la hora de explicar cómo se trabaja con presión es contar los pequeños trucos que cada candidato tiene para lidiar con situaciones de estrés.
Además si al relato se le acompaña con un ejemplo de un momento estresante en la que se ha operado eficazmente, las aptitudes del candidato ganan en credibilidad, ya que están constatadas.
¿Prefieres trabajar sólo o en equipo?
No hay una respuesta fija para esta pregunta, ya que varía según el trabajo que se quiere conseguir, aunque en los últimos años en un mundo cada vez más global, las empresas cada vez apuestan más por empleados que sepan acoplarse con otros para conseguir objetivos comunes.
Y es que la suma de esfuerzos, si se hace siguiendo un plan con órdenes claras, tiene como recompensa una mejora de la dinámica de trabajo y una mayor rentabilidad y rapidez a la hora de trabajar.
La importancia de saber trabajar en equipo puede ser explotada por los candidatos en la entrevista. ¿Cómo? Fácil, a la hora de contestar los aspirantes deben de enfatizar en que prefieren una metodología de trabajo colectiva, ya que según su opinión es uno de los pilares esenciales de la realización de las actividades profesionales.
¿Por qué has estado tanto tiempo sin trabajar?
Es una de las preguntas más habituales en los últimos años debido a la crisis económica. Con esta cuestión la compañía quiere averiguar el motivo por el que el candidato ha estado un cierto tiempo desempleado, si es por falta de oportunidades o porque es una persona con dificultad a la hora de trabajar.
La respuesta, como el resto de contestaciones, debe ser natural, sin mostrar vergüenza ni sentir intimidado por la pregunta, el entrevistador suele ser empáticos y comprenderá la situación por la que has pasado. También es importante hacer hincapié en que aunque en paro, no has estado parado y has estado adquiriendo conocimientos que completan y aumentan tus capacidades para desempeñar el puesto.
