El salario en grandes empresas sube un 0,2% y el empleo baja un 6,2% en julio, tras caer las ventas un 7,1%

La retribución media bruta en las grandes empresas que operan en España subió un 0,2% en el mes de julio, a pesar de que las ventas registraron un desplome del 7,1% como consecuencia de la crisis del Covid-19, si bien el empleo retrocedió un 6,2%. En lo que va de año el empleo ha caído un 5,5% y los salarios han cedido un 3,3%.

Así se desprende de la última encuesta ‘Ventas, empleo y salarios de las grandes empresas’, elaborada por la Agencia Tributaria, que refleja una caída del empleo en las grandes empresas del 6,2% en el séptimo mes del año, por lo que se ha suavizado respecto al retroceso de junio (-8,9%), mayo (-13,1%) o abril (-13,7%), aunque sigue lejos de los datos de marzo (-0,1%), febrero (+1,8%) y enero (+1,8%).

La AEAT señala que la trayectoria de recuperación es paralela a la de las ventas, pero con descensos inferiores gracias al impacto de los ERTE que facilitaron la permanencia en las empresas de los trabajadores a pesar del cese de la actividad.

Asimismo, explica que en los meses con mayor número de trabajadores en ERTE el impacto de los mismos se tradujo en la caída del rendimiento bruto medio (se mantuvo el número de perceptores, pero la masa salarial se contrajo al hacerse cargo el SEPE de parte de ella).

Desde el mes pasado, en cambio, subraya que con la progresiva disminución de los asalariados en ERTE, se está observando de nuevo un pequeño incremento de la retribución media (+0,2%), aunque «claramente inferior» a los aumentos registrados en los meses previos a la pandemia, como el alza del 0,9% de enero y febrero.

En tasa intermensual, el empleo subió un 3,1% en julio, mientras que los salarios no variaron en el séptimo mes respecto a junio. De esta forma, en lo que va de año el empleo en las grandes empresas ha caído un 5,5% y los salarios han cedido un 0,3%.

LA CAÍDA DE LAS VENTAS SE MODERA AL 7,1%

Por su parte, las ventas totales de las grandes empresas, deflactadas y corregidas de variaciones estacionales y de calendario, descendieron en julio un 7,1%, alrededor de 5 puntos menos que en el mes anterior.

En la comparación hay que tener en cuenta que hasta el 21 de junio estuvo vigente el estado de alarma, de manera que el dato de este mes es el primero sin las limitaciones en la actividad que suponía dicho estado.

A su vez, la AEAT apunta que ya se había visto en los meses anteriores que las ventas habían ido moderando su caída según se iban levantando algunas de las medidas dictadas al amparo del estado de alarma.

Así, en abril se tocó el mínimo y en junio el descenso fue aproximadamente el mismo que en marzo. «El dato de julio representó un paso más en ese proceso de recuperación y se observó tanto en las ventas interiores como en las exportaciones, cada una con sus ritmos».

Las ventas totales cayeron un 7,1% en julio, inferior a las caídas de junio (-12,2%) y especialmente mayo (23,3%), abril (-32,6%) y marzo (-12,5%). En lo que va de año las ventas presentan una merma del 12,5%.

En detalle, las ventas interiores retrocedieron un 6,6% en julio. Por destinos, la reducción del consumo final se agudizó hasta el 8,5%, mientras que en capital subió un 0,3%, por la mejora en inversión en equipo y software (+3,5%), que compensó la caída en construcción (-5,4%).

Entre tanto, las exportaciones registraron una «recuperación significativa», al caer un 8,8% en julio, frente al retroceso del 16,3% de junio. Según la AEAT, el problema se concentra en las ventas dirigidas a terceros países, más afectados que los de la UE por la pandemia en estos últimos meses, cediendo un 16,2%, mientras que a la UE el descenso fue muy moderado (-1,4%).

Por su parte, las importaciones de las grandes empresas disminuyeron un 9,6% en julio, moderándose respecto al descenso del 15,9% del mes previo.

En lo que va de año las ventas interiores caen un 12%, mientras que las exportaciones bajan un 14,1% y las importaciones ceden un 12,7%.