Los hoteleros solicitan bajada de potencia eléctrica y caudal de gas ante el nuevo cierre de hoteles

La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) y el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) han solicitado al Gobierno que reactive las medidas que destinó a pymes (vigentes hasta septiembre), como la bajada de potencia eléctrica y de caudal de gas sin penalización, ante el anuncio del nuevo estado de alarma y el consiguiente cierre de establecimientos en el sector alojativo.

Tras la declaración en marzo del primer estado de alarma, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico determinó destinar medidas para pymes relacionadas con el abono de servicios básicos como la electricidad y el gas durante el estado de alarma y los tres meses posteriores.

Entre ellas se contemplaba la suspensión de pago de las facturas tanto de gas como de electricidad a pequeñas y medianas empresas y las modificaciones sin penalización de potencias en electricidad y de caudal en gas.

Los hoteleros aseguran que estas medidas ayudaron a aliviar «en cierta medida» la situación del sector alojativo puesto que, con la llegada de la pandemia, muchos establecimientos se vieron abocados al cierre y a una solicitud del cambio de potencia energética.

En el caso de la electricidad, la normativa general permite tan solo un cambio al año. Así, con la llegada de la desescalada y la reapertura de algunos establecimientos hoteleros, los alojamientos que abrieron pudieron solicitar de nuevo un cambio de potencia gracias a las medidas contempladas por el Ejecutivo. Estas disposiciones dejaron de estar en vigor en septiembre de este año.

Sin embargo, los hoteleros alertan de que con la declaración del nuevo estado de alarma (que podría durar hasta mayo de 2021), muchos establecimientos se están viendo en la obligación de volver a cerrar y, con la actual normativa, no pueden solicitar un nuevo cambio de potencia energética.

Por ello, los hoteleros demandan que se mantengan o prorroguen las dos medidas especiales aprobadas durante el anterior estado de alarma o que se consideren otras similares y que «el marco legislativo aporte medidas concretas para que cada establecimiento pueda implementar soluciones particulares de forma flexible».

«Esto permitiría proteger la viabilidad de las empresas y la competitividad del sector también desde el punto de vista energético», aseguran los hoteleros.

«Necesitamos soluciones concretas que permitan la supervivencia del sector hasta que se garantice la reactivación de la actividad turística y la consiguiente reapertura de los establecimientos hoteleros», afirmó el presidente de Cehat, Jorge Marichal.

El coste de la pandemia en el sector hotelero se estima en unos 50.000 euros por hotel al mes de los que el sobrecoste energético supone entre 2.000 y 3.000 euros mensuales por alojamiento.

«Este tipo de medidas para pymes son esenciales para poder adaptar las necesidades de los establecimientos alojativos a las nuevas medidas tomadas desde el Gobierno para combatir la pandemia», concluye el director general del ITH, Álvaro Carrillo de Albornoz.