Guindos y De Cos dicen que queda «munición disponible» del BCE pero podría tener que ampliarse

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha afirmado este viernes que todavía queda «munición disponible» del programa de compra de deuda de 1,35 billones de euros del organismo supervisor europeo para hacer frente a la crisis del Covid, si bien ha indicado que en función de la evolución de la inflación europea, ante la distancia al objetivo del 2%, podría hacer que se tuviese que «reajustar» o «retrasar» el programa.

En este sentido, Hernández de Cos ha apuntado que la inflación prevista para 2022 es de un 1,3%, cuando el objetivo marcado por el BCE es el 2%, y que si hay «dudas» sobre la recuperación, «no es descartable que sea necesario añadir nuevos estímulos» para lograr ese objetivo y garantizar una recuperación «sólida» en el área del euro.

Así lo han señalado durante sus intervenciones de forma telemática en un acto organizado por Fomento del Trabajo en Barcelona, en la que ambos han ensalzado la respuesta europea y de sus instituciones, como la Comisión Europea, el BCE o el Banco Europeo de Inversiones (BCE) ante la crisis del Covid.

De Guindos ha recordado que las medidas del BCE han sido de «triple orden», puesto que se ha inyectado liquidez para que los bancos puedan prestar más a las empresas, se ha dotado con 1,35 billones de euros un programa temporal hasta mediados de 2021 contra la pandemia y el supervisor ha «suavizado» las restricciones regulatorias.

En este sentido, ha destacado que los resultados han sido «positivos», ya que se han reducido las tensiones vistas a principios de marzo en los mercados de deuda pública, si bien ha admitido que las previsiones de inflación están «muy por debajo» del objetivo del 2%, por lo que no ha descartado la posibilidad de que se proceda a «reajustar» el programa, aunque por ahora «queda tamaño y munición disponible para continuar actuando».

«El programa tiene por el momento una terminación, se puede mover, retrasar, pero todavía tiene un volumen disponible de recursos para seguir actuando y si fuese necesario reajustarlo y reconducirlo, si viésemos que no se alcanza el objetivo de estabilidad de precios», ha explicado.

Según De Guindos, en la crisis actual «si España no hubiese tenido el paraguas de Europa, aparte de la crisis económica y sanitaria, hubiese tenido una crisis de deuda y social muchísimo más grave y estaríamos hablando de primas de riesgo».

De igual forma, De Guindos ha remarcado que la política fiscal tiene que jugar un «papel fundamental» y estar en «primera línea de defensa», por lo que «los déficits públicos tienen que aumentar», al ser «evidente» después de que la Comisión Europea haya eliminado las restricciones de déficit para este año, algo que cree que volverá a hacer para el próximo ejercicio.

No obstante, ha apuntado que habrá un legado de mayor deuda pública con un «salto» de entre 10 y 15 puntos sobre el PIB en el entorno comunitario, por lo que cuando pasen los efectos de la pandemia y la crisis esté «reconducida», ha remarcado que habrá que volver a hacer «esfuerzos» para reducir el déficit.

HERNÁNDEZ DE COS PIDE ESTÍMULOS, ADECUAR LOS ERTE Y FLEXIBILIDAD LABORAL

Hernández de Cos ha ensalzado la respuesta «muy rápida y muy contundente» del BCE, que ha servido para asegurar la liquidez del sector financiero y estabilizar los mercados garantizando condiciones financieras «favorables» para hogares y empresas, algo «particularmente importante» para España, en donde se ha evitado la fragmentación financiera, en un contexto en el que partía de una posición inicial peor por la falta de saneamiento de sus finanzas y que además se ha visto afectada de una manera «más significativa».

El gobernador del Banco de España ha subrayado que tras el fin del confinamiento, la economía se ha ido recuperando y augura un crecimiento de entre el 13% y el 17% en el tercer trimestre, si bien ha vuelto a señalar que la recuperación es «incompleta», frágil y desigual» entre sectores y empresas.

De hecho, el Banco de España ha empeorado sus previsiones hasta una horquilla de una caída de PIB de entre el 10,5% y el 12,6% este año y una recuperación más lenta en 2021, con un alza de entre el 4,1% y el 7,3%. Así, el PIB será entre 2 y 6 puntos inferior al nivel de actividad previo a la crisis en el cuarto trimestre de 2022.

«La recuperación depende crucialmente del mantenimiento de los estímulos», ha apuntado Hernández de Cos, quien se ha referido a dos de las principales medidas: los ERTE y los avales del ICO.

Sobre los ERTE, ha abogado por su mantenimiento y extensión, pero acomodándolos a la situación actual, ya que «no todos los sectores y empresas se han visto afectados de la misma manera», y en el caso de otras sociedades la perturbación se refiere a cambios estructurales, por lo que ha pedido que se les ofrezca mecanismos de flexibilidad laboral.

En este sentido, sobre los avales del ICO, cree que el volumen actual puede ser «suficiente», pero hay riesgos de «cierto endurecimiento de condiciones financieras» cuando finalicen los estímulos, por lo que insta a estar abiertos a una posible ampliación.

El problema de liquidez actual «no es descartable que se convierta en un problema de endeudamiento», con empresas más endeudadas y afectadas en su rentabilidad, lo que puede producir un «cóctel» que genere problemas de solvencia, ha avisado, reclamando un sistema de reestructuración empresarial «muy flexible».

Igualmente, ha instado a acometer reformas estructurales a largo plazo al ser con la crisis «urgentes».

GUINDOS: «ESPAÑA DEBERÍA CRECER MÁS QUE LA ZONA EURO ESTE TRIMESTRE»

Por su parte, el exministro español ha indicado que debido a la intensidad del confinamiento y al impacto revertido del desconfinamiento, el crecimiento económico en España del tercer y cuarto trimestre «debería estar claramente por encima de la media de la zona euro».

No obstante, se ha referido al rebrote de infecciones y a las características de la economía española, por el mayor peso del sector servicios y el turismo, así como el tamaño empresarial con un elevado número de pymes y medianas empresas, que «dificultan adicionalmente la recuperación».

Sobre la zona euro ha explicado que el BCE pronostica una contracción económica de en torno al 8% este año, con una recuperación del 5% en 2021, de forma que el nivel de actividad de finales del año 2019 podría recuperarse en el tercer o cuarto trimestre de 2022.