La gran banca eleva ya a 15.000 millones su blindaje ante el deterioro esperado de su balance por COVID-19

Los seis bancos que cotizan en el Ibex 35 han continuado engordando sus provisiones, en detrimento del beneficio, para blindar su balance ante el aumento del riesgo derivado de la crisis económica que han ocasionado las medidas de contingencia implementadas para mitigar los efectos de la expansión del coronavirus.

Esta situación excepcional ha llevado a la gran banca a protegerse ante insolvencias esperadas adoptando una postura de prudencia y realizando provisiones de forma agregada por importe de unos 14.906 millones de euros hasta septiembre, a pesar de que en el primer semestre, cuando dotó unos 11.900 millones de euros, pensó haber realizado casi todo el esfuerzo.

De este modo, en vistas de que el escenario continuará deteriorándose y de que el coste de riesgo continúa al alza, las entidades financieras han preferido ajustar esas provisiones ya realizadas y elevarlas de forma adicional en este tercer trimestre del ejercicio 2020.

BANCO SANTANDER Y BBVA SIGUEN EN PÉRDIDAS

Esta postura ha llevado a Banco Santander a anotarse unas pérdidas de 9.048 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, frente a un beneficio de 3.732 millones de euros registrado un año antes.

Además de la provisión acumulada entre enero y septiembre de 9.562 millones de euros, la entidad presidida por Ana Botín registró en el trimestre pasado una actualización del fondo de comercio de sus inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs), lo que le generó un cargo extraordinario sin efecto en caja de 12.600 millones de euros.

Lo mismo ha hecho BBVA, que ha registrado ‘números rojos’ durante los nueve primeros meses del año de 15 millones de euros, aunque suponen un importante recorte de los mismos si se tienen en cuenta las pérdidas por 1.157 millones de euros del primer semestre de 2020.

Las provisiones, en su caso, ascienden ahora a 2.200 millones de euros, de los que 1.460 millones de euros se aplicaron en el primer trimestre, otras 644 millones de euros en el segundo y 200 millones adicionales en el tercero. En su caso también se une el ajuste del fondo de comercio de Estados Unidos por 2.084 millones de euros contabilizado en el primer trimestre.

RESTO DE BANCOS: CON GANANCIAS, PERO AJUSTADAS

Por su parte, Banco Sabadell ha cerrado los nueve primeros meses del año con un beneficio de 203 millones, si bien supone un descenso del 74,5% respecto al mismo periodo de un año antes, debido a las mayores provisiones, que suman 1.391 millones en el aglomerado del año, y a los menores ingresos por la crisis.

Así, el grupo dotó de manera adicional un total de 369 millones de euros en el tercer trimestre, que se completan con los 206 millones de euros del primer trimestre y con los 486 millones de euros provisionados en el segundo trimestre.

CaixaBank obtuvo unas ganancias atribuidas de 726 millones de euros entre enero y septiembre, un 42,6% menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, tras realizar en estos nueve primeros meses una provisión extraordinaria de 1.161 millones por el Covid-19.

En esta línea, la mayoría de las provisiones de la entidad presidida por Jordi Gual estaban ya aplicadas desde trimestres anteriores, al situarse en 1.155 millones de euros, mientras que en los últimos tres meses ha añadido 6 millones de euros.

De su lado, Bankia ganó 180 millones de euros netos durante los nueve primeros meses del ejercicio, un beneficio un 68,8% inferior al obtenido hace un año, debido al menor resultado generado por las operaciones financieras, así como por las nuevas provisiones para hacer frente a las contingencias que puedan derivarse en el futuro como consecuencia de la situación generada por el coronavirus.

Así, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha efectuado en el tercer trimestre una dotación de provisiones de carácter extraordinario de 155 millones de euros que, sumados a las realizadas en la primera mitad del año, totalizan 465 millones.

Finalmente, Bankinter registró un beneficio neto de 220,1 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un descenso del 50,5% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, debido a las fuertes provisiones realizadas para prevenir el empeoramiento del escenario macroeconómico y a la ausencia de extraordinarios.

Las provisiones realizadas por el banco liderado por María Dolores Dancausa para soportar el impacto de la crisis, que este trimestre se han incrementado en 51 millones de euros debido al empeoramiento del entorno, suman en estos nueve meses 243,5 millones de euros.