España será receptor neto de la UE con un saldo positivo de 5.775 millones por los fondos europeos

España será receptor neto de la Unión Europea en 2021, al obtener un saldo financiero a su favor de 5.775 millones de euros, frente al saldo negativo de 605 millones de euros de este año, según consta en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021.

El país, que ha sido contribuyente neto en los últimos cinco años, ha recuperado su posición de receptor neto como consecuencia de los fondos extraordinarios procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y de REACT-EU, que sumarán 5.917 y 871 millones, respectivamente.

En concreto, en 2020 España contribuirá de forma neta a la UE con 605 millones de euros, que se suman a los 1.376 millones de 2019, los 236 millones de 2018, los 3.070 millones de 2017 y los 523 millones de 2016.

Las aportaciones totales de España a la UE durante el próximo año ascenderán a 16.543 millones de euros, un 27,3% más que este año, según figura en el documento presentado este miércoles por el Ejecutivo. El Ejecutivo ha explicado que para comparar ambas cifras es necesario tener en cuenta que las cifras de este año representan «previsiones de caja neta», por lo que descuentan el ingreso de 634 millones de euros procedentes de los saldos derivados de la actualización de las bases de renta nacional bruta de años anteriores.

Además, el Gobierno ha indicado que la aprobación de los últimos presupuestos rectificativos de 2020 no se producirá hasta diciembre, por lo que Bruselas no solicitará el abono efectivo de las aportaciones por los Estados miembros hasta febrero de 2021, lo que supone incrementar la aportación prevista de 2021 en 213 millones de euros. Además, 2021 será el primer año con Reino Unido fuera de la UE a efectos presupuestarios, por lo que el presupuesto será financiado por 27 Estados miembros, en lugar de 28.

Según figura en el proyecto de ley, la aportación prevista para 2021 será la mayor de los últimos años, tras los 12.999 millones de 2020, los 12.612 millones de 2019, los 12.066 millones de 2018, los 11.151 millones de 2017 y los 11.454 millones de 2016.

De la cifra prevista para el año que viene, 11.815 millones corresponden al cálculo de la renta nacional bruta del país, mientras que 2.000 millones proceden de los recursos propios tradicionales y otros 1.800 de euros se corresponden con el IVA.

España tendrá que afrontar también una aportación de 13 millones por intereses de demora, otros 13 millones para el fondo de refugiados para Turquía, dos millones por la prestación de servicios y un millón por multas y sanciones. Además, en 2021 entrará en vigor un nuevo recurso propio basado en los residuos de envasas de plástico no reciclados, por el que España aportará a la UE 562 millones de euros.

Por su parte, las transferencias a España procedentes de la UE alcanzarán los 22.318 millones de euros, un 80% más que en 2020, cuando el país recibió 12.394 millones de euros. En 2019, las transferencias alcanzar los 11.235 millones de euros, mientras que en 2018 fueron 11.831 millones, en 2017, 8.081 millones; y en 2016, 10.931 millones.

El abultado cambio se debe a las transferencias extraordinarias de los planes de recuperación europeos. En 2021, España recibirá 5.917 millones procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, además de otros 871 millones procedentes del fondo REACT-EU.

Pero además, el país también recibirá una mayor cuantía de los fondos estructurales Feder y FSE, de 4.553 millones (+39,9%) y de 2.817 millones (+33,6%), respectivamente.

El Ejecutivo también estima que durante el año que viene recibirá 7.063 millones de las políticas agrarias y pesqueras europeas, prácticamente la misma cifra que este año, cuando espera recibir un total de 7.051 millones. Las transferencias del Fondo Europeo Agrícola y de Garantía (FEAGA) y del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) se mantendrán sin cambios en 5.740 y 1.161 millones, respectivamente. El único cambio procederán de los recursos pesqueros y del resto de recursos agrarios, que alcanzarán los 162 millones, frente a los 151 millones de este año.

El Gobierno prevé que la partida de otras transferencias procure a España unos ingresos cercanos a 1.097 millones de euros, frente a los 882 millones de 2020.