La EPA del martes reflejará una tasa de paro del 18% a cierre de septiembre

La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará este martes reflejará una subida de la tasa de paro de más de dos puntos, desde el 15,3% al 18%, según las previsiones de Asempleo.

De cumplirse estas estimaciones, la tasa de desempleo alcanzará en el tercer trimestre su valor más alto desde principios de 2017, cuando superó el 18,7%.

Los cálculos de Asempleo para la EPA de verano contemplan la creación de 150.000 empleos respecto al segundo trimestre, hasta un total de 18,75 millones de ocupados.

Si se compara el total de ocupados que prevé la patronal de agencias privadas de empleo para el tercer trimestre con el del mismo periodo de 2019, se vuelven a observar los estragos de la pandemia: 1,1 millones de empleos perdidos en el último año.

De cara a los próximos tres meses, el indicador que elabora Asempleo apunta a una moderación en la creación de empleo debido a la «creciente incertidumbre ligada a los posibles rebrotes de la pandemia». De esta forma, espera un «freno» en el ritmo interanual de evolución de los ocupados, estabilizándose en el entorno del -5,5% hasta finales de año.

La patronal de agencias privadas de empleo señala que la incertidumbre afectará de manera heterogénea a la economía, con mayor intensidad a los servicios, mientras que la industria ofrecerá «un mayor nivel de resiliencia».

«La prolongación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el 31 de enero de 2021 supone un alivio para los sectores más afectados por las restricciones de actividad, si bien la incertidumbre sigue planeando sobre el mercado de trabajo a causa de las posibles consecuencias de la segunda ola del virus este otoño», subraya Asempleo.

El presidente de esta entidad, Andreu Cruañas, ha advertido además de que el último trimestre del año «volverá a ser complicado», puesto que las restricciones a la movilidad para aplanar la curva de contagios «retraerán el gasto y afectarán a la demanda de trabajo».

«Para que se atisbe la luz al final del túnel de este 2020 es necesario que se recupere la seguridad sanitaria», concluye Cruañas, que asegura que la prórroga de los ERTE ayudará a que la caída del PIB se traduzca en menos destrucción de empleo.