Que tu empresa decidiera, debido a la crisis del Coronavirus, que tú y el resto de la plantilla entrarais a formar parte de un ERTE, ha sido una situación de lo más compleja. Ante la falta de información acerca de este procedimiento temporal en el que los trabajadores están en el paro y la novedad ante estas medidas tomadas mientras el país entraba en un estado de alarma, han hecho que muchas de las personas afectadas caigan en errores que pueden solventarse.
En este artículo te enumeramos algunos de los errores más frecuentes en los que puede caer una persona afectada por un ERTE para que trates de poner remedio lo antes posible y puedas llevar la situación de una manera más amena.
No seguir buscando empleo
Aunque te haya tocado estar en esta situación, y a pesar de la incertidumbre acerca de qué pasará después y si seguirás en el mismo empleo, sigue buscando opciones laborales. Nunca está de más reciclarse laboralmente y es aconsejable buscar ofertas de empleo e inscribirse en todas ellas.
Tal vez tu empresa vuelva a necesitar de tus servicios pero si por el contrario no fuera así, habrás ido un paso por delante ante esta preocupante situación. Regístrate en todos los portales de empleo y activa todas las notificaciones para estar al corriente de posibles convocatorias. Nunca sabes dónde va a estar la oportunidad laboral de tu vida.
No compartir tu situación
Aunque seas de esas personas a las que no les gusta contar sus problemas a los demás, ni siquiera a su círculo más cerrado, es aconsejable que busques a personas que se encuentren en la misma situación para compartir sensaciones y ayudarse los unos a los otros.
Piensa que hay muchas personas en la misma situación que tú y que incluso, se avergüenzan de estar así. Esto puede acabar desembocando en problemas más graves como episodios de ansiedad, sentimientos de culpa y estados depresivos. Rodéate de personas que te aporten positividad y ganas de seguir adelante, que te comprendan y que quieran ayudarte a salir de esta situación.
Desaprovechar una entrevista de trabajo
Si como consecuencia de la búsqueda activa de empleo, tienes la suerte de conseguir una entrevista de trabajo, ¡no la desaproveches! Durante todos estos días de estar en casa tienes suficiente tiempo para prepararte entrevistas. Así, cuando estés en una de ellas, podrás demostrar todas tus aptitudes, ganarás puntos y tendrás más opciones de ser elegido de entre todos los candidatos.
La situación es complicada pero si le ponemos más zancadillas, el resultado será catastrófico. Si llegas a una entrevista con una buena actitud, a pesar del resultado, a nivel personal habrás ganado mucho y eso es algo muy positivo en estos momentos en los que los ánimos no están precisamente por las nubes. ¿Sabes eso que dicen de que lo bueno atrae a lo bueno?
No aprender de la situación
Siempre hay que sacar un lado positivo a todas las cosas que nos pasan. Sufrir las consecuencias de un ERTE no es para nada algo positivo ni maravilloso pero se pueden sacar otras conclusiones. Tal vez, ese empleo no era para ti.
A lo mejor no ganabas lo suficiente o tienes más valores y mereces otras cosa. Piensa que a veces las cosas pasan por algo y no te encierres en la habitación de las preguntas sin respuesta porque lo único que conseguirás es desanimarte y no ver las cosas con la claridad que merecen.
No seguir formándote
Puedes aprovechar ese tiempo en el que te han obligado a quedarte en casa para buscar motivaciones y como no, para seguir formándote. Tal vez siempre deseabas realizar algún curso o prepararte unas oposiciones. Al final, siempre las dejabas a medias por falta de tiempo. Aprovecha ahora para realizar todas esas cosas pendientes y continúa tu formación.
La vida es un continuo aprendizaje y nunca está de más aprender cosas nuevas. Tampoco sabes qué va a suceder mañana por lo que siempre hay cabida para más en la mochila que llevamos puesta cada día.
Buscar culpables
Sí, está claro, la culpa es de alguien. Pero ahora mismo no vale de nada buscar culpables. Un día estabas tan feliz en tu trabajo y de repente otro día llega un virus que cambia todos tus planes. No es algo que hayas decidido tú, no es tu culpa y aunque parezca que la culpa es de otros, en el fondo tampoco tienen la culpa.
Piensa que a lo mejor esa empresa donde estabas hace unos meses era un negocio familiar que no podía seguir adelante con esta crisis. Siempre hay algo más que desconocemos. Buscar culpables sóo va a llevarte a sentirte peor.
No reclamar lo que es tuyo
No buscar culpables no significa que te tengas que quedar callado sin más. Una cosa no quita la otra. Comprueba que el estado de tu ERTE es correcto. Hay muchas personas que llevan desde marzo sin recibir ni un euro. Informáte con tu empresa de que tus datos estén correctamente, ya que a veces, en la gestión se han producido errores en los datos referentes a la cuenta bancaria, documentos de identidad, etc, que han hecho que la prestación se haya retrasado o no ha llegado todavía.
Si todo está correcto, no hay duda de que el problema es de la pésima gestión que se está haciendo con este procedimiento. Pero recuerda que lo que es tuyo, siempre tienes que reclamarlo.
