Banco de España plantea usar fondos europeos para financiar las reformas estructurales

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha planteado este martes en el Congreso de los Diputados que los fondos europeos que lleguen a España para afrontar la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 se empleen para financiar «costes de transición» de las reformas estructurales que considera necesarias para mejorar la productividad y el crecimiento potencial de la economía española.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital de la Cámara Baja, ha reivindicado la importancia de hacer un «uso adecuado y a tiempo» de estos fondos y emplearlos en «proyectos con capacidad de transformar la economía».

En todo caso, ha dicho que estos fondos, sobre todo cuando llegan en forma de transferencias que no deban devolverse, «se pueden y se deben utilizar para incentivar reformas». «No solo puede ser para proyectos inversores, sino también para financiar costes de transición que existen ante reformas estructurales», ha dicho.

El gobernador del Banco de España, que ha acudido al Congreso para presentar el ‘Informe anual’ de la institución que dirige, ha destacado que estos fondos podrían tener un efecto multiplicador, según los cálculos del Gobierno, de 13 puntos de PIB repartidos en varios años, pero ha señalado que también podría ser menor en función de cómo se empleen.

Hernández de Cos ha señalado a la productividad como «principal factor del bajo crecimiento de la economía», a su juicio «no solo consecuencia de la composición sectorial», y ha apuntado como «bases para incrementar ese patrón» a la mejora del capital humano, tecnológico y del tamaño empresarial, así como acabar con un mercado de trabajo «disfuncional», de paro de larga duración y una dualidad «fuente de desigualdades».

PIDE SER SELECTIVO A LA HORA DE ASIGNAR RECURSOS

Para afrontar las políticas económicas a partir de ahora, el gobernador ha llamado a identificar los «daños estructurales» que se están produciendo en sectores de la economía, tipos de empresa o grupos poblacionales, advirtiendo además de que en la medida en que la crisis se alargue, «va a ser muy difícil evitar esos daños».

Pese a ello, ha insistido en que la política económica «no puede sostener indefinidamente en el tiempo a un sector que estructuralmente va a reducir su actividad» y ha pedido que los recursos se dirijan de una forma «más localizada y focalizada» y facilitar la adaptación de la actividad y de los trabajadores en sectores más afectados y menos posibilidad de recuperación.

CELEBRA LA «FILOSOFÍA» DE LA PRÓRROGA DE LOS ERTE

En este sentido, ha celebrado como ejemplo la prórroga del sistema de protección al empleo de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), acordada por el Ministerio de Trabajo con sindicatos y patronal, pues cree que las medidas contenidas «tienen esa filosofía», por mantener los estímulos pero con «un enfoque más selectivo» que permiten «facilitar esa adaptación».

En lo referido a las líneas de apoyo a las empresas, ha dicho que, aun siendo necesario aumentar la línea de avales públicos para los créditos –«muy exitosa», ha destacado–, hay que tener presentes los riesgos de que el aumento de la deuda de las sociedades «podría llegar a traducirse en un deterioro de la solvencia», por lo que ha pedido valorar otros mecanismos, como ayudas directas o inyecciones temporales que no impliquen un aumento del endeudamiento.

También ha llamado a promover una reforma de los procedimimientos judiciales y extrajudiciales de insolvencias, con el fin de facilitar la reestructuración de las deudas y evitar la desaparición de empresas muy endeudadas, y también facilitar «una salida ordenada del mercado» de compañías con modelos de negocio no viables.

En materia de crecimiento empresarial, ha pedido eliminar «desincentivos al crecimiento», pues ha asegurado que «mucha de la regulación laboral o fiscal que se genera» contiene elementos que «impiden o desincentivan el crecimiento empresarial».

Respecto a las políticas de sostenimiento de rentas ha abogado por que su extensión se combine con la mejora de las políticas activas de empleo y de formación, con el fin de facilitar la reorientación en el mercado laboral y evitar un aumento del desempleo de larga duración.

DISEÑAR LAS REFORMAS ESTRUCTURALES Y UN PLAN DE CONSOLIDACIÓN

Como propuestas, De Cos ha insistido en diseñar un programa de reformas –«ya era necesario, ahora es fundamental»– que, ha dicho, podría reducir costes a los agentes económicos para mejorar la inversión y el consumo, así como un plan de consolidación fiscal y de saneamiento de las cuentas públicas.

Eso sí, ha advertido de no ponerlo en marcha hasta no haber superado los efectos adversos de la pandemia. «Debe iniciarse cuando la recuperación económica sea sólida», ha subrayado, antes de señalar que, en todo caso, su planificación y presentación «debe hacerse hoy para ganar confianza y credibilidad».

REVISAR TODOS LOS GASTOS Y TODO EL SISTEMA DE IMPUESTOS

El gobernador ha señalado que la magnitud del reto es tan grande que «va a haber que tocar y analizar todos los componentes de gasto y de ingresos», en línea a lo realizado por la AIReF hasta ahora en el primer caso, ha dicho, y «una revisión completa de todo el sistema fiscal».

En este sentido, ha pedido comparar el sistema tributario español con el resto de países, y ahí ha señalado cómo su «menor carga» se concentra sobre todo en el consumo. «Se debe esencialmente, no tanto a tipos marginales distintos, sino a un conjunto de desgravaciones y exenciones, que reducen la recaudación de forma dramática», ha dicho.

Menos favorable se ha mostrado a un impuesto a los bancos, como ha planteado Unidas Podemos para recuperar el dinero del rescate, ya que ha señalado que los bancos podrían traspasar su coste «completamente» a los usuarios y, en caso de que no, ha llamado a atender la situación de rentabilidad de estas entidades, por lo que ha pedido «hacer el análisis antes de tomar cualquier decisión».