El Sevilla recordó este lunes la figura de José Antonio Reyes, exjugador del club que falleció hace un año en un accidente de tráfico, con un minuto de silencio antes del entrenamiento y una ofrenda floral en su Utrera natal.
Según indicó el conjunto sevillista, la sesión de entrenamiento, la primera con todo el grupo al completo tras acabar el confinamiento, comenzó con un emotivo minuto de silencio de toda la plantilla y cuerpo técnico, alrededor de una camiseta con su nombre y el ’10’ con el que se dio a conocer.
Además, a primera hora, el club hispalense, liderado por el presidente José Castro y acompañado del padre del exjugador, Francisco Reyes, también acudió a la tumba del utrerano en su localidad natal a realizar una ofrenda floral conjunta con el CD Utrera.
«Ya pasó un año y parece que no ha ocurrido nunca, pero ocurrió, y Reyes pasó de ser un magnífico jugador y persona, a una leyenda», resaltó Castro a la radio sevillista, donde aseguró que sigue «el dolor» a la hora de homenajear a alguien que fue «artífice importante del crecimiento de esta entidad con su venta».
El dirigente apuntó que Francisco Reyes «lo está pasando horrible» y que su madre, «apenas ha salido más allá de la casa desde que falleció». «Los padres no estamos preparados para ver morir a nuestros hijos», recordó.
«Dios le dio el jugar al fútbol como los dioses. Caparrós decía que era lo más parecido a Messi que había visto en un campo de fútbol y son muy pocos los jugadores que pueden hacer eso en el mundo. Era un gran profesional, y como persona, un tipo genial y, como todos los genios, era capaz de hacer cualquier genialidad», añadió.
Finalmente, Castro lamentó que el club haya tenido «estos desgraciados accidentes» como el del utrerano o el de Antonio Puerta. «Pero la vida sigue, el Sevilla sigue y tenemos que mirar hacia delante. Siempre recordando a los nuestros, pero pensando en que todo continúa y que hay que seguir con fuerza adelante», concluyó.
