Brasil se impuso por 2-0 en Belo Horizonte a la Argentina de Leo Messi, que mereció mucho más, pero la efectividad de los delanteros brasileños llevó a los anfitriones a su gran final.
El partido de esta madrugada ha sido un nuevo mazazo para la selección argentina, que vuelve a perder con su máximo rival en un torneo internacional, y en particular para Messi. El crack del Barça se estrella con esta ocasión en la Copa América por novena vez con la albiceleste. No ha ganado ningún trofeo internacional con la selección absoluta, a pesar de que esta oportunidad frente a Brasil parecía una perfecta situación para sacarse todas las espinas.
Desde el comienzo el superclásico sudamericano estuvo marcado por la intensidad. Brasil se manejó mejor en el fango, como tanto le gusta a Tite. En el minuto 18 Dani Alves, que robó un balón, lo convirtió en un sombrero y abrió a la banda en la jugada del primer gol brasileño. Firmino centró al área y Gabriel Jesus remató solo.
Argentina recibió como un jarro de agua fría. Sin embargo, la reacción fue buena y permitió ver la mejor versión de Messi en el torneo. Alisson y los postes impidieron que los méritos de los jugadores de arriba de Argentina, liderados por Messi, obtuvieran el premio del gol.
En la segunda parte con un Brasil aculado, Argentina mereció claramente empatar. Messi se encontró de nuevo con el poste y Scaloni metió jugadores de cuajo con Di María y Lo Celso. una contra magníficamente dirigida por Gabriel Jesús la aprovechó Firmino para finiquitar el partido en el minuto 70, con una Argentina cada vez más al ataque.
