jueves, 18 abril 2024 20:49

Real Madrid 76 – Barcelona 82: Heurtel dirige, Kuric golpea y Pesic lidera

Madrid y Barcelona. Barcelona y Madrid. Una dualidad y rivalidad histórica. Dos auténticos equipazos frente a frente en el quinto asalto de la temporada. Hasta el momento, un triunfo para los de Laso (por paliza en la Euroliga) y tres para el conjunto de Pesic (Liga Endesa, final de la Copa del Rey y en el viejo continente para resarcirse de lo acaecido en el WiZink Center).

Partía el Real Madrid con la vitola de favorito, sobre todo teniendo en cuenta los jugadores que reservó en la cita del viernes de la Euroliga en el Buesa Arena frente al Baskonia (duelo que se llevaron los vitorianos). Por su parte, el Barça llegaba con poco que perder (cierto es que el liderato estaba en juego) y mucho que ganar. Los azulgrana contaban con la ventaja del duelo de la primera vuelta en el Palau (86-69), aquel fatídico día en el que el padre de Juan Carlos Navarro (Q.E.P.D.) perdió la vida y tuvo que posponerse el homenaje a su hijo, que ya es una leyenda.

El primer parcial estuvo marcado por una igualdad tremenda (empate a 17), aunque conviene recalcar que los visitantes llegaron a colocarse 10 puntos arriba en el electrónico del Palacio de los Deportes (3-13). El segundo cuarto fue un precioso intercambio de golpes entre merengues y culés, donde salieron beneficiados los segundos tras la disputa de los segundos 10 minutos reglamentarios (20 en total) para sumar una renta de cinco puntos al descanso en la capital (40-45).

Como bien se puede apreciar, el segundo cuarto no se caracterizó por una intensidad feroz en los sistemas defensivos de Laso y Pesic. Probablemente, sendos técnicos indicaran a los suyos la importancia de salvar los muebles, pero sus pupilos deleitaron a los espectadores con un auténtico vendaval de triples y un espectáculo digno de las grandes citas del deporte de la canasta (a la altura de aquella vibrante y polémica final de Copa celebrada en este mismo escenario hace un mes).

Tras la reanudación, el Real Madrid salió muy enchufado, todo ello con el firme propósito de dar un golpe sobre la mesa y demostrar a su eterno rival, su némesis, quién es el auténtico dominador del baloncesto en nuestro país. No obstante, el Barcelona Lassa aguantó estoicamente los arreones blancos, encomendados a un excelso Kuric, un magistral Heurtel y una ferocidad (en el término más positivo y noble de la palabra) en su retaguardia (Singleton, Claver, Tomic, Oriola, Blazic y Smits, entre otros), que hicieron que la ventaja se mantuviera intacta antes de comenzar el cuarto decisivo de esta preciosa batalla (57-62).

Último asalto. 10 minutos por delante de espectáculo puro y duro en el Palacio (no el de las corrientes de aire). El respetable, mayoritariamente blanco, no cesaba en su empeño de alentar a los suyos hacia la remontada y la consecución de una victoria fundamental en sus aspiraciones por lograr la primera plaza de la fase regular. Aun así, Pesic y sus hombres no estaban por la labor de dejar escapar la posibilidad de asaltar nuevamente el fortín de su archienemigo (relación que se podría equiparar a la de Batman con el Joker). En su mano está que decidan quién es el héroe y cuál de los dos ejerce el siempre trascendental rol del villano.

El Barça acariciaba el triunfo con las manos al recuperar el +10 del que gozó en el primer cuarto, aunque el Real Madrid no daría su brazo a torcer y conseguiría situarse a tiro de piedra merced a una gran labor colectiva, comandada en los instantes definitivos por Thompkins y Taylor (sin olvidarnos de las excelsas actuaciones de Llull y Carroll). Curiosamente, a los blancos les faltó acierto interior, ya que Gustavo Ayón, que posteriormente atendería a los medios de comunicación en zona mixta, fue el único destacado en la zona madridista (con leves pinceladas de Randolph, quien alterna el juego por dentro con su calidad desde el perímetro).

Entonces emergería la figura de Kuric, quien ya había dado muestras de su confianza con un triple sobre la bocina justo antes del interludio. El americano no dudó ni un segundo a la hora de tomar las riendas de su equipo y volver a enchufar una canasta de tres puntos que iba a significar un verdadero punto de inflexión, puesto que, acto seguido, el Barça lograría un nuevo triple para situarse ocho puntos arriba (66-74) y enmudecer casi por completo a los asistentes al WiZink Center.

Finalmente, el duelo se teñiría de azul y grana (76-82) gracias al liderazgo de Heurtel, el director de orquesta de este Barça Lassa, y al acierto de un Kuric que estuvo realmente inspirado y motivado desde el salto inicial. Asimismo, hay que ponerse de pie y darle una sonora ovación a Pesic, un hombre que ya hizo historia hace más de una década en la Ciudad Condal. El míster serbio, a sus prácticamente 70 años, no se cansa de competir y de llevar a los culés a saborear las mieles del triunfo.

Su efecto se notó hace poco más de un año al conquistar la Copa del Rey, título que ha revalidado en el presente curso en Madrid. Los blaugrana abandonan la capital con dos victorias más en su casillero que los blancos, además de tener el average a su favor, lo que le garantiza (si no comete ningún error garrafal) el factor cancha en caso de una hipotética final de la Liga Endesa entre ambos. ¿Será capaz Svetislav de encabezar a los suyos hasta la final four de la Euroliga en Vitoria?