La relación de Sergio Ramos con Florentino Pérez no pasa por su mejor momento. Mejor dicho; desde el último pulso por una mejora en el contrato por parte del jugador, la conexión entre ambas nunca fue igual. Ya hora ha vuelto a pasar. Porque ante la renovación de Sergio Ramos por el Real Madrid, esta sigue en el aire.
Esto a la espera de una conversación definitiva con Florentino Pérez que, de momento, parece que no llega. Por lo que Sergio Ramos estaría seriamente sopesando decir ‘sí’ a la última propuesta millonaria del PSG francés, en la cual los del club parisino estarían de acuerdo en garantizarle los años, sueldo y situación contractual que pide en sevillano. Pero lo cierto es que esta no es la primera vez que ambos fuertes del Real Madrid mantienen un pulso. Lo repasamos.
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La renovación de Sergio Ramos, cada vez más alejada. Florentino Pérez sabe que no puede competir
Sergio Ramos no olvida que su gol en la final de Lisboa propició la conquista de la Décima, sentó las bases de un ciclo triunfal y rescató a Florentino Pérez del descrédito social que en 2014 estuvo a punto de costarle la presidencia. Y ahora, por segunda vez en menos de dos años, el directivo blanco se encuentra contra la pared ante el futbolista.
La renovación no está cerca. Es más; parece más que alejada. El último fuerte es que Sergio Ramos tiene una oferta de 20 millones del PSG y puede que tres años. En el Real Madrid saben que es imposible llegar a esas cifras, que no se puede competir con esos clubes, por eso, según fuentes como la de Josep Pedrerol, Florentino le ha dicho: «Si te llega una buena oferta, entenderé que te vayas”.
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El último rifirrafe Sergio Ramos-Florentino Pérez: un cuadro deportivo
El último enfrentamiento tuvo que ver a mediados del 2019. El Real Madrid se encontró con el factor clave de la era post-Cristiano: la eliminación contundente en la Champions ante el Ajax, donde aquel partido fue el colofón final para los blancos a una temporada mediocre donde no se llegó a ganar nada. En esas, la directiva no solo se encontró un cuadro en lo deportivo, sino también estructural. Y tenía que ver con Sergio Ramos.
Porque el Real Madrid se había quedado entonces sin final de Copa y se postulaba a 12 puntos del Barça en la Liga y fuera de la Champions en octavos. Un golpe duro para el club que lo terminó de potenciar el capitán, Sergio Ramos, que peleó con el presidente tras una acalorada discusión tras el partido, donde Florentino Pérez pedía explicaciones.
Allí, el ‘4’, ejerció como capitán y plantó cara al presidente al que le acusó de una mala planificación de la plantilla y responsabilizándole de lo que había pasado. En ese momento, el presidente del Real Madrid amenazó a Sergio Ramos con echarle y el capitán no se amilanó: «Si es verdad me marcharé con la cabeza alta y la conciencia tranquila por haber defendido el escudo del Real Madrid como capitán». «Tú me pagas y yo me voy», añadió para zanjar la discusión.
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Sergio Ramos no es único: otros líderes del Real Madrid tampoco terminaron bien con Florentino Pérez
El estado de nervios que se vivió entonces ha vuelto a suceder en un Real Madrid que no quieren repetir aquella difícil situación. Esto, en el club blanco de hoy, se ejemplifica con otro divorcio que se ha instalado entre Florentino Pérez y Sergio Ramos.
Este, uno de los últimos capitanes con más poder en la plantilla. Pareciera que es una suerte de destino trágico que con esta presidencia han vivido otros líderes del vestuario, como Fernando Hierro, Raúl o Casillas. Ninguno de ellos terminó bien con Florentino Pérez.
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La relación rota ante Mourinho que Sergio Ramos hizo saber a Florentino Pérez como ultimátum
Febrero de 2013. La relación entre el vestuario y José Mourinho estaba totalmente rota y el central se lo hizo saber al presidente en una reunión que al final sonó a ultimátum. «Presi, en junio, Mourinho o nosotros», llegó a decir el futbolista como esclarecieron las fuentes cercanas al club por aquel entonces.
Esto con una actitud que no gustó nada a Florentino Pérez. Consciente de que el ciclo de Mourinho había finalizado, el presidente terminó llegando a un acuerdo con el entrenador portugués para resolver el contrato que les unía de manera amistosa, pero no le gustó al Florentino Pérez que Sergio adoptara esa actitud tan radical.
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La persecución junto a Casillas del que el defensa no notó ningún respaldo
En ese mismo año, también con Mourinho al frente del banquillo blanco, Sergio Ramos ya se había referido con anterioridad al presidente con un tono que Florentino Pérez no supo lidiar en ningún momento. Y que llega hasta hoy.
En aquellos momentos, uno de los momentos más preocupantes que giraban en torno al Real Madrid era la poca o nula relación entre el portugués y Casillas, donde al portero se le empezó por considerar un ‘topo’ en el vestuario.
Sergio Ramos, por entonces, se sintió culpado y señalado públicamente por el asunto del histórcio portero y de las filtraciones sobre lo ocurrido en el interior del vestuario, y percibió poco respaldo del club hacia su persona al respecto.
El central andaluz pretendió una mayor implicación general del club en su defensa, y de Florentino Pérez en particular. Se sintió perseguido, junto a su compañero y amigo Iker Casillas, y no notó en ningún momento ayuda del club en torno a este problema.
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La tensa cuerda del 2015 que recuerda a las negociaciones de hoy
Otro de los casos más sonados llegó en 2015, también a la hora de su renovación. Sergio Ramos, finalmente, consiguió lo que quería: una ampliación de contrato para los siguientes cinco años, donde llegamos al día de hoy.
Pero no fue nada fácil. Especialmente con las negociaciones con el presidente, Florentino Pérez, que desde el primer momento ocasionó diversas trabas para que ese contrato no fuera por tanto tiempo… ni por tanto dinero.
Sergio Ramos recibió una importante oferta del United por la que percibiría 12 millones netos por temporada, una cifra que Ramos puso en conocimiento del club blanco, que en todo momento le dijo que no podía llegar a esas cantidades. Hasta ahí todo era una negociación más. Los problemas empezaron a llegar cuando se empezó a filtrar que el jugador exigía 10 millones netos al Real Madrid.
Sin embargo, en aquel momento el jugado tensó por su parte también la cuerda con el directivo blanco en medio de un momento que no era el más sencillo para el Real Madrid, precisamente. Molesto con los ataques que estaban recibiendo por pedir más dinero, tanto él como su familia, Sergio Ramos pidió al Real Madrid que escuchara las ofertas que llegaran, especialmente esta del Manchester United. El central estaba decidido a marcharse, más que nada por la falta de respeto y reconocimiento que estaba recibiendo. Finalmente se cerró en 9 millones por temporada, cantidad que poco a poco fue ascendiendo (por objetivos) hasta los 12 de hoy.
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