El Real Madrid se encuentra de enhorabuena después de alcanzar el título de Liga. Con los jugadores ahora descansando para luego afrontar el decisivo duelo de los octavos de final de la Champions League ante el Manchester City, todo es felicidad. No obstante, algunas caras siguen largas y son varios los que tras acabar esta campaña buscarán alejarse a toda prisa de un Zinedine Zidane que casi no los tuvo en cuenta.
Lo cierto es que el Real Madrid no planea grandes incorporaciones la próxima temporada, pero si algunas bajas para aligerar la plantilla. Algunas de las salidas se producirán simplemente porque no hay espacio, otras por el bajo nivel que han demostrado, pero también hay algunos que se irán debido a la falta de oportunidades que les ha dado el entrenador francés. Serán varias salidas y muchas se producirán solo para no verle la cara al técnico por un buen tiempo.
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James Rodríguez no quiere seguir con Zidane
Uno de los que más descontento se muestra con su situación actual es James Rodríguez. El colombiano se entrenaba a tope en cada sesión, pero Zidane nunca lo incluía en sus planes, incluso cuando alababa su buena labor en las prácticas. Cansado de ser un cero a la izquierda, el centrocampista decidió que no lo convocaran más y en los últimos duelos de Liga no estuvo ni en el banquillo. Su mala relación con el francés es evidente y su salida se producirá seguro. Su entorno sueña con que recale en el Atlético de Madrid, pero parece difícil. El mercado dirá, aunque James ya dejó claro que con el francés no quiere tener nada que ver.
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Mariano busca ser importante lejos de Zidane
Entre los jugadores que monos posibilidades tuvieron de disputar minutos este curso en el Real Madrid estuvo Mariano Díaz. Al delantero desde antes de iniciar la campaña se le avisó que no contaría con oportunidades y a pesar de eso se negó a salir. Convencido de que podría hacer cambiar de opinión a su entrenador lo logró a medias gracias a ese gol al Barcelona, pero luego de eso volvió a desaparecer. El dominicano confía en su talento, por lo que buscará demostrarlo nuevamente lejos de la casa blanca, tal y como lo hizo con el Lyon hace dos temporadas.
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Brahim necesita más minutos
Para el equipo merengue comprar talento joven ha sido prioridad en los últimos años. Sin embargo, con tantos hombres aún en ataque, algunos de esos talentos no han podido mostrarse todo lo que hubieran deseado. Ese es el caso de un Brahim Díaz que necesite minutos para destacar en la élite. El malagueño sabía también que con Zidane no tendría muchas opciones de jugar, pero decidió quedarse, tras un año casi en blanco y solo con 10 participaciones estaría buscando, por fin, un nuevo equipo. La dirigencia sabe que tiene talento por lo que una cesión es la mejor opción y el Valladolid es uno de los mejores colocados para obtenerla.
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Bale podría cambiar de opinión
Sin duda alguna, el caso de Gareth Bale en el Real Madrid es digno de estudio. El galés tiene unas cualidades perfectas y en los entrenamientos es uno de los que más se machaca, pero para el entrenador francés nada de eso cuenta, porque sencillamente lo quiere fuera del equipo. Sin embargo, Bale se encuentra a gusto en la ciudad y su representante no se cansa de decir en todos lados que él no quiere abandonar el Madrid. Es obvio que el británico está cansado de su mala relación con el estratega merengue, por lo que es muy probable que si aparece una buena oferta de la Premier League, se lo piense mejor y decida hacer de una vez por todas las maletas.
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Dani Ceballos quiere quedarse en el Arsenal
Aunque esta temporada no estuvo en el equipo español, uno de los que no quiere ver ni en pintura a Zidane es Dani Ceballos. El andaluz se repuso de una etapa inicial cargada de dudas en el Arsenal y ahora se ganó el puesto con mucho mérito. Mikel Arteta cuenta con él para la próxima campaña, por lo que pueden hace runa oferta firme para quedárselo o buscar una nueva cesión. Ceballos no quiere dejar el Madrid, pero sabe que si el técnico francés sigue en le banco no tendrá oportunidades. Pronto deberá tomar una decisión y por los vientos que soplan su destino es cada vez más lejos de la capital de España.
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