Una mujer británica padece hipo desde hace 12 años, cuando se quedó embarazada de su primer hijo.
Lisa Graves, de 31 años, ha visitado sin éxito a numerosos expertos con la esperanza de encontrar una cura para tan molesta dolencia, que puede deberse a un efecto secundario de un derrame cerebral que sufrió durante su embarazo.
Graves, manicura de profesión, asegura que con el tiempo se ha acostumbrado a su hipo, al igual que sus empleadas y su familia.
«Tengo suerte, soy dueña de mi salón y la mayoría de las chicas con las que trabajo se han acostumbrado, aunque a veces debo advertir a la gente de mi dolencia», asegura.
Graves reconoce haber probado todo tipo de trucos caseros: aguantar la respiración, soportar sustos inesperados, chupar limones, beber chupitos de agua etc., pero ni por esas.
Según los neurólogos se trata de un caso «extremadamente raro» que se acentúa cuando la paciente está relajada
«Puede despertarme por las noches, al igual que a mi marido, pero eso es un inconveniente menor. Podría ser mucho peor «, aseguró.
Existe otro antecedente médico datado en 1922, el caso de Charles Osborne, un granjero de de Anthon, Iowa (Estados Unidos), quién comenzó a sufrir hipo mientras pesaba un cerdo. Padeció de la misma dolencia durante décadas hasta el día de su muerte.
