Un marido tuvo que reconquistar a su esposa afectada por una amnesia de 10 años

Hace 4 años que Lucía Trusso Milone, un mujer argentina de 44 años, sufrió un desmayo. Cuando se despertó no recordaba nada de su vida anterior.

“Yo digo que se me apagó el disco rígido. Abrí los ojos y me encontré rodeada de desconocidos. Solo sabía que uno de los chicos se llamaba Martín, pero no tenía claro quién era”, relata la mujer haciendo referencia a su hijo. Trusso había olvidado los 10 últimos años de su vida.

La mujer debía convivir con Román, un hombre que ella no reconocía y que aseguraba ser su marido, y dos chicos Francisco (hoy de 10) y Martín (15) que la llamaban «mamá», tal y como aseguró la mujer a ‘Clarín‘.

“Cuando me levanté en ese estado, esos desconocidos llamaron a una ambulancia. Yo no me quería subir. Pedía por mis papás que terminaron viniendo a buscarme. Cuando los vi así, viejos para mi recuerdo de una década atrás, me impresioné y me desesperé”, relata la mujer al citado diario donde ha decidido contar su historia.

Trusso fue trasladada al hospital donde permaneció ingresada diez días . “Los médicos aseguraban que me había drogado. Nunca me llegaron a decir qué tenía y sin diagnóstico recibí el alta”, relató. La mujer quiso convivir desde entonces con sus padres, pero su familia la convenció para disfrutar de unos días en la Costa Azul, donde el clan suele pasar sus vacaciones. La mujer finalmente aceptó.

La convivencia en Francia no fue fácil. “Me decían ‘mamá, haceme; mamá, traeme’, yo no entendía nada”, aseguró. También dijo que tuvo que recuperar habilidades básicas que había perdido, como escribir o manejar dinero.

Al regresar de sus vacaciones su salud mental se deterioró y tuvo un cuadro depresivo y el 14 de febrero de 2015 sufrió un brote psicótico. “Me internaron en la clínica psiquiátrica Santa Rosa, en Caballito. Eso fue lo peor. En ese lugar empecé a recordar a mis hijos, les escribía cartas todos los días. Román no faltaba a ninguna visita: venía martes, jueves, sábado y domingo de 15 a 17.30. Él me bancó en todo momento, nunca me dejó sola», continuó la mujer en sus declaraciones.

Cuando regresó a su casa, y todavía sin un diagnóstico que confirmara su dolencia, Trusso tuvo más recaídas. “Me sentía agotada, vivía en modo avión y tuve varios desmayos más. Una de las veces que me descompuse, en mayo de 2015, me mandaron al Fleni”, prosiguió Lucía.
Tras varias pruebas, los médicos la diagnosticaron una amnesia disociativa, una patología no orgánica que provoca la pérdida de la memoria. El diagnóstico marcó un antes y un después en su enfermedad; inició una terapia con medicación, chequeos y una rutina que incluía respetar las horas de sueño. “Me dijeron que lo que sufrí tuvo que ver con el estrés y sigo en tratamiento. Hoy me cuido muchísimo, tengo miedo de que me vuelva a pasar. Por eso, hago todo lo que me dice el médico. Cuando estoy cansada tengo que dormir si o si, la idea es evitar situaciones que me pongan nerviosa y descansar entre ocho y nueve horas por día”, prosiguió con su historia. “Hace un tiempo me acordé del parto de mi hijo Francisco», comentó.
La relación con su marido comenzó desde cero. «Tuvimos citas: cenas afuera, él me regalaba música. Román ya me conocía y sabía lo que me gustaba pero, en mi caso, fue empezar de cero. Me volvió a enamorar con gestos y con su incondicionalidad», relató la mujer emocionada.